Caroline es una empleada de oficina común. Trabaja como cualquier persona y luce tan ordinaria que nadie sospecha nada. Pero lo que no muchos saben es que, en realidad, ella es la jefa de una poderosa mafia en el mundo subterráneo.
Un día, durante un viaje de negocios, Caroline es atacada por uno de sus enemigos y muere cuando el helicóptero que abordaba cae y explota.
Cuando despierta, descubre que ahora habita el cuerpo de otra mujer.Mirándose al espejo y tocando su rostro con desconcierto, solo puede murmurar: “¿Quién…?”
¿Será Caroline capaz de sobrevivir en este nuevo mundo que no conoce?
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Capítulo 14
Edelyn, encerrada en su habitación, se sentó frente al espejo, el rey aún no había levantado su castigo. Y eso que se había demostrado que Caroline tenía magia negra.
"Es la primera vez que papá me castiga", dijo Edelyn.
"Todo es por culpa de ese monstruo". Edelyn apretó su falda con frustración. Aland tampoco la defendió, ¿¡está enojado por lo que pasó?!
Edelyn se mordió las uñas con pánico, todo lo que había hecho no había salido como esperaba. ¿Por qué? ¡Todo había ido tan bien hasta ahora!
"¿Has escuchado noticias del exterior?", preguntó Edelyn.
"El rey ordenó a la princesa Caroline ir a la guerra en la frontera", dijo la sirvienta.
"Jajajaja... qué bien... espero que muera allí", dijo Edelyn.
La sirvienta se sorprendió por lo que dijo la princesa Edelyn. Edelyn se dio cuenta de lo que había dicho. "¡Todo es su culpa por usar magia negra! Quién sabe, podría atacarnos algún día", dijo Edelyn.
"Tiene razón, su alteza", dijo la sirvienta. La princesa Edelyn tenía razón.
Edelyn respiró hondo. "Huuuf... tráeme el vestido que compré hace unos días", dijo Edelyn. Necesitaba calmarse.
"Sí, su alteza." La sirvienta de Edelyn fue a buscar el vestido al armario.
Cuando la sirvienta abrió la puerta del armario, vio algo extraño.
"¡¡Aaaaa!!", gritó la sirvienta.
"¡¿Qué pasa?!", gritó Edelyn, acercándose a su sirvienta.
"¡¡Ugh!!". Edelyn vio un bulto dentro.
"¡Deshazte de esto ahora mismo!", gritó Edelyn.
La sirvienta permaneció en silencio.
"¡¿Qué estás esperando?! ¡¡Deshazte de él ahora mismo!!", gritó Edelyn de nuevo.
La sirvienta se sobresaltó y respondió de inmediato. "¡E-está bien!" Se levantó rápidamente y tomó el objeto.
Edelyn frunció el ceño. "Esto debe ser obra de esa mujer."
Edelyn vio un papel tirado allí.
"He devuelto lo que te pertenece - Caroline."
Edelyn apretó el papel y lo rompió en pedazos. "¡¡Caroline, ya verás!!", gritó Edelyn con frustración.
En el palacio de Caroline.
"¿Escuchaste algo?", preguntó Caroline.
"¿Era el sonido de mi estómago?", preguntó Demon.
"..."
"Olvídalo."
Caroline estaba empacando sus cosas para prepararse para ir a la frontera.
"Llevaré todas mis provisiones de té", dijo Caroline.
"¿No se supone que vamos a la guerra?", preguntó Demon confundido. ¿Querían asistir a una fiesta de té?
"Oye... incluso cuando luchas contra un enemigo, necesitas tranquilidad", dijo Caroline. Solía llevar sus mezclas de té cuando salía de la ciudad. Beber sus mezclas de té era lo único que la calmaba.
"Sí... está bien", dijo Demon.
"Solo necesito esto."
"Cuando vas a la guerra, solo necesitas un poco de ropa", dijo Caroline.
Pensando que no tendría tiempo para cuidarse durante la guerra, este té también podría ayudarla a mantener su piel y eliminar el olor corporal. Ahora que tenía mucha maná, no tenía que preocuparse por las cicatrices.
Caroline había empacado sus pertenencias y se había puesto su armadura de guerra.
"Hah... salgamos", dijo Caroline.
Con la armadura puesta, Caroline no se sentía muy pesada. ¿Podría ser gracias a su maná?
Mientras caminaba frente a la puerta, Caroline vio a todos reunidos frente a la puerta y vio al Rey parado sobre el palacio.
Caroline saludó antes de irse.
"Enviaré a la princesa Caroline a la frontera para expiar sus errores", gritó el Rey.
"¡¡Wooooo!!!", gritaron las personas.
"¡Bruja!"
"¡Te enviaron a morir!"
"¡Tienes que pagar por lastimar a la princesa Edelyn!"
Caroline miró fríamente a las personas que la insultaban. Todos se quedaron en silencio por un momento. No se atrevieron a mirar directamente, porque conocían el poder de Caroline.
"Hah... solo se atreven de palabra", murmuró Caroline.
"¡¡Hermana!!"
Caroline se dio la vuelta y vio a Aland corriendo hacia ella. ¿No estaba todavía en recuperación?
"Hermana, toma esto." Aland le dio su espada a Caroline. Era la espada de maná que le había dado su padre.
Caroline no esperaba que Aland le diera esto. Caroline miró al Rey y el Rey simplemente se quedó en silencio.
"Ya le dije a papá y papá está de acuerdo", dijo Aland. Al principio, el Rey estaba muy enojado, pero después de saber que Caroline había salvado a Aland, el Rey accedió a darle la espada.
Caroline sonrió. "Sabes que en realidad no necesito esto", dijo Caroline.
"Tómala." Aland le entregó la espada.
Caroline la tomó con gusto.
"Bien, me voy", dijo Caroline, montando el caballo.
"¡¡Hermana!", llamó Aland.
"¿Qué pasa?", preguntó Caroline.
"Ten cuidado... debes volver sana y salva", dijo Aland.
"Sí... por supuesto", respondió Caroline.
"Y también muchas gracias por ayudarme", dijo Aland con la cabeza gacha.
"Y también perdóneme." Aland se sintió culpable por lo que había hecho hasta ahora.
No hubo respuesta de Caroline. Aland siguió bajando la cabeza y cerrando los ojos con fuerza.
Cuando Aland estaba a punto de levantar la cabeza, Caroline puso su mano sobre su cabeza. Aland vio a Caroline sonriendo mientras le acariciaba la cabeza.
Caroline se fue después de hacer eso. No sabía qué responder, tal vez la verdadera Caroline se conmovería mucho al escuchar esto, pero no ella.
Caminando con su caballo, Caroline estaba en medio de las tropas.
"¿Por qué tenemos que hacer este viaje con la princesa Caroline?", dijo uno de los soldados.
"Ssst... ¿qué pasa si la princesa lo escucha?"
"Ella tiene oídos... déjala ser."
"¡¡Silencio!! Después de todo, ella es una princesa", dijo uno de los líderes.
Ambos comenzaron a guardar silencio y no volvieron a hablar.
Caroline podía oír todo, no quería preocuparse por cosas pequeñas como esta.
El líder caminó hacia Caroline.
"Su Alteza... llegaremos al lugar en tres días", dijo.
Caroline miró al líder de las tropas. Era el único hombre que no la miraba con desprecio.
"¿Hay suficientes provisiones de comida?", preguntó Caroline.
"Creo que sí", dijo con vacilación.
"Si no es suficiente, cazaremos cuando se acaben las provisiones", dijo Caroline. La caza era su especialidad, era una francotiradora, con un arco parecía no haber problema.
"Bien, su alteza", respondió el líder de las tropas.
"Tú... ¿cómo te llamas?", preguntó Caroline.
"Ebi Arc", respondió.
¿Ebi? "Pfft..." Caroline no pudo evitarlo.
"???", el líder de las tropas estaba confundido, ¿de qué se reía la princesa?
"Ah... lo siento... solo recordé algo gracioso", dijo Caroline, dando una palmada en el hombro del líder de las tropas.
"Sí... su alteza", respondió.
"Bien, Ebi... ¿cuánto tiempo llevas en la frontera?", preguntó Caroline.
"Han pasado más de dos años", respondió.
"Hmmm... bastante tiempo."
"Sí... solo soy un pequeño soldado, así que no participo en la guerra en la primera línea", continuó.
"Ya veo." Caroline pensó. ¿No sacrificar a los débiles? Creo que el comandante o el general de las tropas es bastante bueno. Además, con mi maná, ¿no debería ser suficiente? ¿Por qué están acorralados ahora? ¿Es el oponente muy fuerte?
"¿Cómo es la fuerza del enemigo?", preguntó Caroline con curiosidad.
"Nuestro oponente es el dios de la guerra, el duque Cedric Thorn, y sus tácticas para elaborar estrategias son muy buenas... eso es lo que escuché de los soldados de la primera línea", respondió.
"Heee... ya veo", dijo Caroline.
"Voy a hacer una reunión tensa entre mi yo y mi futuro esposo", murmuró Caroline.
"¿Perdón?"
"Ah... solo estaba hablando conmigo misma, vuelve a la primera línea, debemos permanecer alerta", dijo Caroline.
"Bien, su alteza." La princesa es un poco extraña. ¿Son ciertos los rumores que circulan?
Fin del Capítulo 14.
