Un Mundo Diferente. [JEON.JK.] #SRMDJ

—La próxima semana estaré ocupada con los exámenes. —dijo la pelirroja mientras cenaban.

Luego de haber jugado en la piscina se dieron un baño y las chicas cocinaron la cena, HeeRa le enseñó algunos trucos de cocina a la princesa y el Rey, que estaba a un lado, miraba los movimientos tan ágiles de aquella bella mujer.

—¿Te quedarás aquí? —le preguntó el Rey. Ella levantó la mirada.

—No lo sé, no quiero estar aquí, debo arreglar mi casa-

—Ésta es tu casa, quiero que te mudas aquí, lamentablemente no podremos ayudarte con la mudanza, debemos regresar al Reino de Corea.

—No puedo —dijo ella—, me gusta mi casa.

—HeeRa-

—Oppa —intervino la princesa— mi Unni va a pensarlo, sé que ella terminará aceptando, no la presione o terminarán discutiendo.

El Rey bajó la mirada y soltó su tenedor para luego ponerse de pie.

—Estaré afuera.

La mesa quedó en silencio, NamJoon nunca decía nada, porque él no podía opinar en nada, era muy respetuoso, lo mismo sucedía con la princesa, que a pesar de tomar más confianza con su hermano, y tener suficiente confianza con la pelirroja, prefería no intervenir en esos temas de “casi pareja”. Por su parte, la pelirroja reconocía que aquel hombre de bonitos ojos quería darle ciertas comodidades, comodidades que ella no se permitía aceptar como una necesitada o como una aprovechada.

No porque el Rey estuviera enamorado de ella, iba a aceptar todo lo que él le ofrecía materialmente, eso era feo ante sus ojos, “aprovechar las oportunidades de la vida” en ciertas ocasiones no era su lema.

La princesa y el escolta se habían ido a dormir a sus habitaciones, mientras la pelirroja lavaba los trastes. El Rey se apareció allí y dejó su copa de vino vacía para irse a su habitación, pero las palabras de la pelirroja lo detuvieron.

—Yo... no necesito tu dinero, ni tus joyas ni-

—Ni mi amor. —dijo mirando por sobre su hombro, se volvió— usted, señorita Min, no quiere nada de mí, lo entiendo. —se quedó unos segundos mirándola y se volvió para irse pero se detuvo al tener algo más para decir—. Yo no me arrepiento de haberte conocido-

—Yo tampoco —le respondió—, solo que siento que... —bajó la mirada—, nunca he tenido a alguien que me de todo lo que tú quieres darme, siempre me he sacrificado para tener lo que quiero, y si tomo lo que me das siento que me estoy aprovechando de ti, y no quiero eso, yo puedo continuar consiguiendo mis propias cosas. —el Rey se volvió.

—Me conseguiste. —le sonrió débilmente.

—No eres una cosa.

—Pero soy tuyo.

Se miraron por unos segundos y ella se acercó para abrazarlo cuando él abrió sus brazos, la pelirroja se quitó los guantes amarillos con los que estaba lavando los trastes y se acercó para abrazarlo. Él le acarició el cabello y ella inhaló el aroma masculino que el Rey portaba, le encantaba su nueva colonia.

Un rato más tarde, estaban los dos sentados en el sillón, ella le estaba curando la mordida del brazo.

—Se ve mejor.  —dijo ella.

—Todo es gracias a ti. —le sonrió y ella se sonrojó—. HeeRa, ayer me diste una cosa blanca cuando me dolía la cabeza ¿Crees que puedo llevarme más de esas... cosas?

—Se llaman pastillas y sí, podemos comprar mañana todo lo que quieras llevarte. —los ojos del rey se iluminaron.

—¿Puedo llevarme muchas leches de banana? Son muy deliciosas.

—Vale, hagamos una lista con cosas que quieras comprar y cuando regresé de la universidad te las compro.

—¿Puedes comprar un taxi también? No quiero que tomes más el autobús —hizo puchero—, dijiste que no siempre puedes tomar taxis ¿puedes comprarte un taxi? —ella rió negando.

—No se pueden comprar los taxis, puedo comprar un auto pero debo renovar mi licencia de conducir. La saqué hace tiempo, pero nunca creí que la necesitaría, papá me enseñó a conducir cuando era pequeña —le contó al Rey y sonrió por el recuerdo.

—¿Y cuando lo harás? Quiero irme seguro de que lo comprarás. —la miró y extendió su mano para halar su brazo y recortarla sobre su pecho—. Me gustaría que tomes todo lo que te doy, no lo hago con otras intenciones, lo juro.

—Ya te expliqué lo que pasa conmigo, sé que no lo haces con otras intenciones, a demás —se separó de él—, si lo haces con otras intenciones te mataré.

—Oh, ¿amenazando a un Rey de muerte? Llamaré a NamJoon ahora mismo y te decapitaremos en el patio —dijo divertido pero entrecerrados sus ojos— o mejor, te lanzaré en la piscina para ahogarte —ella iba a decirle algo pero él se acercó rápidamente y la recostó en el sillón quedando sobre ella. Sostuvo sus manos por sobre su cabeza cuando intentó golpearlo—. Debí castigarte cuando pude por ser tan informal conmigo. —mordió su labio cuando la vió sonrojarse. Acercó su cara al rostro de ella y paseó su nariz por su piel hasta que llegó a su oreja, donde susurró—. Tengo tantas ganas de tomarte...

—¿Por... qué no... lo haces? —dijo ella con los ojos cerrados controlándose, su piel estaba erizada a más no poder. El Rey negó.

—Te haré mía dentro del matrimonio —la miró a los ojos y se acercó para dar un pequeño beso a sus labios.

Se puso de pie y se alejó de ella para ir rumbo a su habitación, la pelirroja le lanzó un cojín.

—No puedes dejarme así, ¡voy a decapitarte!

El Rey se rió y entró a su habitación, tenía un problemita y era mejor detenerse antes de agravar más su situación. Se acostó a dormir para olvidar lo que sucedía entre sus piernas y por su parte, la pelirroja se sentía un poco enojada, ella también tenía un problema que no quería resolver por su cuenta, por ello, también se acostó a dormir luego de tomar un baño de agua fría.

Jodido Rey sexy.

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...U.M.Diferente by SenioritaRMDeJeon...

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