Amor, Te Odio

La pareja salió de la embarcación, varios hombres de seguridad escoltaron a los esposos, inclusive había gente camuflada como civil, al parecer no solo Dylan había tomado las debidas precauciones, desde Rusia su padre también lo vigilaba.

Al ingresar al auto Randy informó "Señor, tenemos compañía"

"¿De quién se trata?" Preguntó Dylan frunciendo en ceño.

"El señor Gavril, tiene a varios de sus hombres custodiandolo ¿Desea que haga algo?" Preguntó el hombre.

"¿Quién podría con Gavril Volkova? Ni tú, ni yo, ignóralos y déjalos hacer su trabajo" Ordenó Dylan y en eso entró Justin al auto como copiloto.

"Que pena molestar, mi auto se averió. Hola jefe, hola jefa" Saludó con una sonrisa.

Dylan ignoró a su amigo y preguntó a Sophia "¿Cómo te sientes?"

"Recordé algunas cosas, pero estoy tranquila ¿Serán las mismas qué comenté en la sesión de hipnosis?" Preguntó Sophia.

"Dímelo y yo te voy afirmando o negando" Aconsejó Dylan.

Sophia empezó a decirlas y cuando llegó al encuentro con Mylan se detuvo "Estuvimos a punto de hacerlo"

"¿Cómo estás tan segura de que no lo hicieron?" Reprochó el ruso.

"No se, solo lo sé" Volteó los ojos la rubia.

"No sé, No sé, siempre la misma respuesta. No te atrevas a ocultarme algo Sophia, antes de estar conmigo estabas segura de que no habías tenido sex* ¿Por qué?" Preguntó Dylan.

"Lo sabía, algo dentro de mi decía que era así y después de entregarme a ti, corroboré que estaba en lo cierto" Defendió la rubia.

"¿Como lo supiste?" Preguntó Dylan enfurecido, no sabia porque el solo hecho de pensar que había sido mujer de su hermano lo inquietaba.

Sophia observó a los hombres que iban en frente, ambos estaban callados, pero para ella era vergonzoso, Dylan se percató de su preocupación y dijo "Ambos son de confianza"

"Sophia lo observó con los ojos inyectados de sangre y señaló "De tú, confianza"

"¡Randy detén el auto! Y ambos bájense" Ordenó el grándote.

Randy obedeció y Justin maldijo, quería escuchar de que hablaban esos dos.

"Estaba buena la conversación, que agua fiestas es Sophia, ahora tendréque preguntarle a Dyl" Dijo Justin.

Randy sonrió "Eres una vieja chismosa"

En el auto "¡Habla!" Exclamó Dylan y Sophia saltó por su grave voz.

"Sigues siendo el mismo troglodita, ahora entiendo por qué no habías tenido sex*, llegué a salvarte la vida de abstinencia que llevabas" Soltó molesta Sophia.

Dylan le causó diversión, ella lo insultaba como le daba la gana y él lo toleraba, ya no tenía fuerzas para discutirle "Si lo que dices es cierto, entonces también te rescaté, eres insoportable ¿Quién te querría?"

"¡Idiota!"

"Un insulto más y morderé tus labios hasta sangrarlos" Advirtió el castaño y Sophia se inmutó.

"Ahora dime ¿Por qué no me habías dicho que prácticamente tuviste sex* con Mylan? Únicamente faltó que..."

"¡No más Dylan! ¡No más! ¿Porqué me juzgas? Era su esposa, era algo normal entre parejas, si no lo dije es porque no lo recordaba, no tuve sex* con él y el maldito policía tampoco me tuvo ¿Quieres saber por qué lo sé? Porque mi cuerpo me lo hubiese dicho. Al día siguiente de tener sex* contigo, mi cuerpo dolía, tenía tus besos como cicatrices en mi piel y mi zona íntima cambio, pero tú eres un bruto, eso eres, un maldito bruto. Esto no va a funcionar, dame el divorcio, seguiré ayudándote con la investigación, pero no puedo con esto" Dijo Sophia abriendo la puerta del auto, marchándose.

Dylan fue tras ella, los agentes de seguridad prendieron alarmas, no podían perder a otro Volkova, eran órdenes estrictas de Gavril "Señor tiene que volver" Lo detuvo un agente.

"¡Suéltame idiota! Buscaré a mi mujer, si alguien me detiene, yo mismo clavaré una bala en su frente" Amenazó Dylan.

Sophia llegó a un parque y lloraba desconsoladamente, en eso sintió que alguien la alzaba "Dylan ¡Bájame! ¡Bájame!"

Dylan la bajó recostándola a un árbol y la besó, introdujo su lengua y exploró cada parte cálida del interior de la mujer, provocando espasmos en ella, luego bajó al cuello y mordisqueo un poco "Quiero arrancar los besos de Mylan, aunque sé que lo amas"

"¿Amarlo?"

"Eso dijiste en la sesión, que lo amabas, que era sexi y no sé qué otras cosas" Dijo el hombre sin despegarse de su esposa.

"Hablaba del pasado"

"¿Ya no lo amas?"

" Te quiero a ti" Confesó Sophia con voz débil.

La declaración fue tan directa que Dylan solamente se le ocurrió preguntar "¿Cuántas veces te dijo Mylan que te amaba?"

"Nunca lo dijo, creo que esconder los sentimientos es un hábito frecuente en un Volkova ¿Cierto?" Preguntó Sophia.

"Hace cuatro meses amabas a mi hermano y ahora me quieres a mí, eso es precipitado ¿No crees?" Preguntó Dylan volviendo a sus dudas.

"¿No podré librarme de ti?" Preguntó Sophia con ganas de llorar.

"Nunca" Dijo el ruso sobre los labios de Sophia.

"No quiero que te me acerques, no quiero que me beses, no quiero que agarres mis manos y no prometas cosas que no cumplirás, porque te odiaré más de lo que te odio" Suspiró Sophia.

"Sophia, no me mientas porque no respondo de mis actos, te dejaré y nunca me verás, siempre cumplo mis promesas" Advirtió Dylan.

"No entiendo, te he dicho la verdad y lo que he ocultado es porque no lo habia recordado" Defendió la rubia.

Ha hecho dos promesas, la primera es que nunca me dejará, pero la otra es que si le miento entonces si lo hará, eso es de locos, pensó Sophia.

"Bien, lo siento, si recuerdas algo que no sepa dímelo y no me vuelvas a pedir el divorcio" Dijo Dylan.

"¿Por qué?" Preguntó la rubia.

"Porque eres mía, llegaste a rescatarme Anderson" Dijo Dylan y la abrazó.

"¡Suéltame!" Exclamó la rubia yendo al auto.

Cuando llegaron a la mansión la mujer fue directo a su habitación, empezó a quitar su ropa, se sentía sucia, sus recuerdos volvieron y con ello las manos sucias del policía. Fue al baño, se metió en la tina y cerró los ojos para relajarse.

Dylan entró a la habitación y al no encontrarla fue al baño y ahí estaba su chica rebelde, el hombre se acercó y se agachó para verla más de cerca "Es hermosa" Pensó.

A pesar de la espuma cubrir el cuerpo de la mujer había algunas cosas que no estaban del todo sumergidas y como su esposo, echó un vistazo encendiendo su cuerpo.

"Cariño" Susurró el castaño y Sophia abrió los ojos.

"¿Me asechas? Tienes esa mala costumbre de asustarme"

"¿Tan feo soy?"

"Ya casi me acostumbro" Sonrió la rubia.

"¿Estás estresada?" Preguntó Dylan.

"Si, mi estres se llama Dylan Volkova"

"Cierra los ojos y no los abras para nada, te ayudaré con el estrés" Oscureció mirada el ruso.

"Dyl... ¿Qué harás?" Preguntó Sophia mientras cerraba los ojos.

Dylan tocó los labios con su pulgar, luego bajó por el cuello y empezó a bajar hasta sus lindos pechos color rosa, que al sentir el tacto se endurecieron, la respiración de la rubia cambió, luego el castaño fue bajando por su abdomen, hasta encontrar su zona más sensible, fue inevitable para Sophia contener un gemido. El ruso continuó sus movimientos circulares hasta provocar el org*smo en su esposa.

"Sophi me pediste que no me acercara, tienes muy poca voluntad" Sonrió Dylan, tenía una er*ccion de los mil demonios.

Sophia intentaba controlar su desesperada respiración y dijo "Entra aquí conmigo y te ayudo con eso"

"¿Cariño, por qué sabes tantas cosas?" Preguntó Dylan sin tapujos.

"¿Estás celoso troglodita?" Preguntó Dylan.

"Una pregunta nunca se responde con otra pregunta, es de mal gusto" Dijo Dylan mientras quitaba su ropa.

"Si tuve sex* con Mylan, el me enseñó todo lo que sé" Dijo Sophia y Dylan despertó con una enorme er*cción de inmediato.

El castaño había entrado anteriormente a la habitación de su esposa y al no encontrarla se dirigió al baño, pero al verla desnuda se regresó a su habitación.

La escena le había jugado una mala pasada, había tenido un buen sueño que lo había dejado bastante caliente, entonces fue a la cocina y se topó con Karoll.

"¿La señora cenó?" Preguntó Dylan.

"No joven, tomó algunos medicamentos para el dolor de cabeza y hace un rato la vi leyendo" Informó la empleada.

"¿Qué haces?" Preguntó Dylan.

"Estoy estudiando, hago un curso de cocina internacional, aprovecho esta hora porque me encuentro sola" Dijo Karoll.

"Que bien, si necesitas ayuda, espacio, dinero, habla con Justin" Dijo Dylan bebiendo agua del congelador.

"Eso mismo hacia su hermano cuando estaba cachondo" Soltó una risilla la empleada.

Dylan se detuvo y la miró "No hagas que me arrepienta de ayudarte"

"La verdad joven es poco lo que puede hacer, mi señora Valentina y mi señora Sophia me ayudan. De todas maneras, gracias" Dijo Karoll aprovechándose de su estatus.

"Karoll, ¿Qué apostamos a que mañana no estas aquí?" Preguntó Dylan.

"Joven, joven, es broma su poder es mayor que el de esas mujeres que mencioné anteriormente ¿Cómo se llaman? Mire, hasta olvidé sus nombres" Actuó Karoll.

"Bien, nos vemos" Antes de salir Dylan se regresó y preguntó.

"Karoll hace tres meses... Como te digo, estabas en mi habitación..." Dylan estaba apenado.

"Habla del día que usted y mi señora Sophia hicieron fiesta, usted con el palito partió la..."

"¡Suficiente Karoll! ¿Porqué tiene que ser todo así contigo?"

"Lo siento joven, iba a decir la piñata. Ese día estaba ahí porque mi señora me pidió cambiar las sábanas" Dijo Karoll.

"¿Porque?"

"¡Ay no se haga! Tontito si no, su mamá se cansa de decirme que usted es un genio, pero la verdad es que en esto de mujeres es un... Lo siento otra vez, soy muy metida"

"Las sábanas tenían la evidencia de la ruptura del himen de la seño Sophia y si quiere se las muestro, ella me dijo que las botara, pero no fui capaz viéndolo a usted tan troglodita como dice ella... Cierro mi bocota y le coloco candado" Dijo Karoll haciendo una seña con sus dedos al ver el rostro contraído del castaño.

"¿También le diste anticonceptivos?" Preguntó el ruso.

"Si joven y analgésicos, usted la dejo, pobrecita, eso me recuerda cuando decidí ir al gimnasio todos los días y me dolía hasta... el cabello. Lo siento otra vez, la dejó agotada joven, pobre niña" Dijo Karoll.

Dylan sintió sus pies presurosos al encuentro con su esposa, se enorgulleció corroborar que había sido el primero.