Después De La Venganza Tendré Un Amante

Seguro de que se va a divertir, Jorge carga a Isabella hasta una habitación que había allí, y al llegar en ella cerró la puerta detrás de él, y luego, la lanzó encima de la cama con violencia, y sin perder tiempo, se desnuda y luego intenta jalar la ropa de la joven, quien comenzó a reír, cosa que desconcierta a Jorge.

Se supone que el que va a sufrir violación está asustado, y está no lo esta mujer no lo esta.

—Ustedes son todos iguales, creyeron que yo no tenía conocimiento sobre lo que estaban haciendo, y no se dieron cuenta de que estaban cayendo en mi trampa, este es el lugar perfecto para eliminar unas ratas como ustedes— dice ella mientras ríe.

Jorge aun sin saber lo que ella trataba de decir, quiso intentar quitarle la ropa a Isabella, pero su cuerpo, no se movía.

De manera asombrosa, una niebla oscura sale del cuerpo de Isabella y rápidamente ella estaba delante de él sin ataduras y con una navaja en las manos con una sonrisa escalofriante.

—Como vas a morir, te voy a confesar algo, yo pertenezco a una organización secreta que atrapa delincuentes, y como ya eres uno, estoy aquí para atraparte, y antes de que lo pregunte, si tengo magia— dice ella y arroja a Jorge encima de la cama y sin darle tiempo a nada, comienza a torturar su cuerpo.

El hombre quería gritar, pero las sombras le tenían la boca tapada, por lo que ningún sonido salía de él.

Jorge no resistió su tortura y se desmayó, pero aun así, Isabella continuo haciendo lo suyo hasta cansarse, luego, lo dejó desmayado, puesto que, matarlo sería bueno, pero ella aún planea hacer algo mucho más grande.

Cuando terminó con Jorge, Isabella quiso salir de la habitación para terminar con los demás, pero nada más abrir la puerta, alguien conocido para ella entró al lugar como un rey arrogante del Inframundo.

—¡Oh querida! parece que no llegue tarde a la diversión — dice Adrián mientras lanza algunos hechizos de electricidad sobre los captores de su amor, quienes estaban inmovilizados no por su voluntad, sino por las sombras.

Al tener la electricidad contacto con el cuerpo de ellos, sus cuerpos fueron sacudidos con violencia y sufrieron algunas quemaduras.

—Adrian, no te atrevas a arruinar mi diversión, como ves el destino adelantó los planes— dice Isabella haciendo un puchero.

Adrián solo sonríe.

—Claro que no, no soy ese tipo de hombres, mi futura esposa merece divertirse a lo grande, y nosotros no somos quienes para juzgar al fiel destino— dice él mientras se acerca a Isabella y le ofrece un pañuelo para que limpie sus manos, las cuales tienen sangre de Jorge.

Luego de eso, ambos caminan hasta los demás delincuentes y sin esfuerzo alguno, lo toman y lo llevan a dónde está Jorge aún desmayado.

Sin delicadeza alguna, ellos hacen que todos estén en la cama, para luego proceder con lo que sigue.

Es claro que todos estaban asustados.

—¿Cómo me encontraste?— pregunta Isabella mientras toma por el cabello a Nina y la sacude.

La última estaba en pánico, pues no sabía qué estaba pasando aquí.

—Tengo mis métodos— habla Adrián mientras de su pantalón saca una navaja, parecida a la de Isabella.

Acto seguido, clava la navaja en la mano del padre de Nina, quien lanzó un grito de horror.

Isabella hace lo mismo con Nina.

—Esto es por pegarme, nadie tiene derecho de poner sus manos encima de mi cuerpo— dice ella y Adrian la interrumpe.

—Si, solo yo puedo hacerlo— dice él y sin piedad alguna, fractura la otra mano de Nina, causando que la muchacha llore aún más.

Roxana quiso decir algo, pero su voz no salía de su boca, y su cuerpo desde hace rato no se mueve.

A ella no le quedó más remedio que llorar en silencio, pero al final, ella terminó igual que su hija.

***

Cuando la pareja terminó de hacer su obra de arte en los delincuentes, salieron del lugar y le prendieron fuego al sitio, estando aún ellos con vida, ese era el bono extra para ellos

El lugar parecía una antorcha gigante, y gritos se escuchaban por todos lados.

La pareja solo se fue de allí, cuando los que estaban dentro dejaron de gritar, en señal de que murieron.

Fuera del lugar no quedaba nadie con vida, ya que los guardias sufrieron en manos de Adrián.

Cuando se fueron de allí, ambos hicieron parada en un hotel famoso, en dónde nada más estar en una habitación, se besaron con necesidad.

Isabella no sabe de dónde nace la necesidad de estar con su antiguo general, pero en esos momentos, desea estar con él.

El hombre estaba igual, quien sin mucho esfuerzo, llevó a su amada hasta el baño, en dónde sin perder tiempo, la desnuda y él mismo la baña. Para ese tiempo, ya Adrián estaba sin ropa.

Allí en ese baño, luego de lavar el cuerpo de su amor, él con su atrevida boca comenzó a besar cada rincón de su anatomía.

Isabella estaba ardiendo, y sin pudor alguno, con sus manos toca el cuerpo atlético de su general, el que siempre ha estado para ella.

Allí en el baño, ambos sin llegar a consumar una unión, se dieron placer mutuamente, para luego de eso, terminar en la cama.

Cuando estuvieron allí, comenzaron nuevamente a darse caricias y cuando ambos estuvieron listos para dar el siguiente paso, se unieron en uno solo.

Al principio para Isabella fue doloroso, e incómodo para Adrián, porque sí, él nunca había estado con nadie tampoco y esta era su primera vez.

Pero cuando ambos estuvieron listos, se entregaron a los deseos primitivos que siente la carne y no se detuvieron, hasta estar completos el uno del otro.