Luego de ser traicionada por su mejor amiga y su prometido, Bella busca la manera de vengarse de las personas que una vez quiso como a su propia familia.
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capítulo 5
En la entrada del salón varios reporteros se acercaron a nosotros intentando obtener una entrevista de parte de Vladímir. Es por eso que en un descuido me solte de su agarré y caminando hacia él baletparking le entregue las llaves y mi boleto de estacionamiento para que traigan el auto de Max. No paso mucho cuando mi auto llego y vi como Vladímir volteaba en todas direcciones buscándome con su mirada. Subo al auto y tocando bocina llamo su atención para luego decir.
— Sube...— Veo como duda por un instante, pero aun así sube al auto y pregunta.
— ¿A dónde vamos?
– A un lugar tranquilo donde podamos hablar...— Veo como una sonrisa se asoma por su rostro y al ver que logre mi objetivo agregó — Tranquilo galán, no te emociones. No duermo con nadie en la primera cita.
Veo como sonríe aún más y contesta.
— ¿Es eso lo que esto es? ¿Una cita?
— No, para que sea una cita debería haber vino y en este caso no lo hay.
— Pero eso se soluciona muy fácil, una llamada y...
Veo como se palmea buscando su celular y es ahí donde digo.
— ¿Buscas esto?— levantó la mano y le muestro su celular, veo como intenta tomarlo y de un rápido movimiento lo guardo en mi escote.
— ¿Debo empezar a preocuparme?
– Por supuesto que no, solo quiero conocer que clase de persona eres.
– Soy un caballero señorita Bella, pero le aconsejo no probar mi paciencia.
— Me alegra saber eso.
No pasa mucho cuando ambos llegamos a la playa y deteniendo el auto digo.
— Muy bien señor Salvatore, hemos llegado.
Saco su celular de mi escote y entregándoselo salgo del auto, no pasa mucho cuando él me empieza a seguir y digo.
— ¿Cuánto fue lo que escucho?
Su rostro vuelve a ponerse serio, pero aun así contesta.
— Lo escuché todo.
— Ya veo... quiero decirle que antes del brindis yo no sabía quién era usted. Verónica, siempre lo mencionó, pero nunca tuve el gusto de conocerlo.
— Ya veo... déjeme preguntarle algo, ¿por qué mi hermana dijo que usted murió? Eric también lo mencionó, pero no dio una respuesta clara...
— Por que así fue. Hace dos años tuve un accidente donde quedé en coma por un año y nueve meses. Al despertar me enteré de que mi madre había fallecido, que mi padre había perdido su empresa. Y para rematar mi mejor amiga era la mujer que mi novio tanto intentaba esconderme.
Luego de eso estuve en rehabilitación por algunos meses y al salir de allí e ir a mi casa supe que todo el mundo creía que había muerto. No sé cómo tomar aun esa noticia, el solo pensar lo que mi madre tuvo que pasar al reconocer un cuerpo que claramente no era el de su hija, debió ser lo más difícil que tuvo que hacer en su vida.
Vi por el rabillo de mi ojo que Vladímir me miraba atentamente escuchando todo lo que le estaba diciendo y a decir verdad no mentía. Hasta ahora estaba comprendiendo la complejidad de todo lo que me había pasado en este tiempo. De pronto llegamos a la arena y sacándome mis zapatos dije.
— Esto es también algo que extrañe mucho. El caminar descalza sobre la arena, en algo superplacentero.
Vladímir se detiene por un instante y me dice.
— Ve te esperaré aquí...
— ¿No vendrá? La noche está preciosa para nadar un instante.
— ¿Nadar? ¿Quiere nadar a esta hora?
— Por supuesto, es el único horario donde puedo nada desnuda sin que nadie me esté juzgando.
Camino sin mirar atrás y comienzo a sacarme mi vestido para quedar solo en ropa interior, como el vestido era demasiado escotado en la parte superior no llevaba sujetador así que al retirar mi vestido había quedado casi desnuda. Pronto la voz gruesa de Vladímir se escuchó a mis espaldas diciendo.
— Sigue probando mi paciencia y tentando su suerte. Prometí ser un caballero...
— Nadie le pidió hacer tal cosa.
Sin más ingrese al más y mientras sentí como el agua cálida abrazaba mi cuerpo, a lo lejos vi como Vladímir también se desvestía para ingresar junto a mí.
Pronto ambos estábamos nadando bajo la luz de la luna y dije.
— Creí que me esperaría en la orilla.
— Y perderme la oportunidad de nadar desnudo junto a una bella dama.
Reí ante su comentario y aunque ambos estábamos coqueteándonos mutuamente, él no cedía, era como si en todo momento estuviera estudiando mi próximo movimiento.
Al cabo de un rato ambos empezamos a sentir frío y es por eso que decidimos salir. Mientras nos cambiábamos nuestras miradas no perdían contacto. Su cuerpo era perfecto, sus músculos estaban tonificados, su pelo mojado le daba un toque sensual qué invitaba a no dejar de mirarlo. Por su parte él estaba igual a mí, su mirada no se despegaba de mi cuerpo y aunque solo la luz de la luna nos alumbraba, podía notar su deseo en su rostro.
De pronto una pregunta salió de sus labios cortando definitivamente el momento.
— ¿Por qué fuiste a la fiesta de mi hermana? — Mi rostro cambió completamente y al notarlo agregó — ¿Qué pretendías lograr al presentarte allí?
Me senté en la arena y mirando el mar dije.
— Quería cerrar un siclo. Esta segunda oportunidad que recibí decidí que voy a vivirla sin arrepentimiento. Antes de lo que me paso vivía bajo una gran presión, quería ser la hija perfecta, la novia perfecta, la amiga perfecta, la mejor diseñadora... nunca me di cuenta de todo esto hasta que desperté y empecé a vivir sin preocupaciones. Nunca disfrute el momento, ni los logros que ya tenía, siempre busque la perfección y en esa búsqueda me olvide de vivir. Es por eso que en este tiempo me di cuenta de que hasta algo tan sencillo como caminar en la arena descalza es un logro. Un año atrás los médicos no sabían si algún día despertaría y hoy puedo decir que nade en el mar, bajo la luz de la luna junto a un hermoso hombre, que fue todo un caballero.
Vladímir tomo asiento junto a mí y al oír lo último que dije sonrió, pero aun así dijo.
— Aun así tu intención fue arruinar su día.
–Mi intención fue decirles que a pesar de lo que ambos me hicieron, yo decido dejarles su vida en paz. Es obvio que ellos también me creían muerta y el aparecer dos años después podía ser una sombra en la vida de ambos. Conozco a Verónica y sé lo paranoica que puede ser, no quiero que piense que mi repentina aparición es para reconquistar a Eric. Como se los dije a ellos hoy, no me gustan comer las sobras de otra mujer, y mucho menos si es alguien que no le importo pasar por encima de una amistad de años para lograr su objetivo...
— ¿A qué te refieres?
— Sé que tú también lo sabes, pero si lo digo yo voy a quedar como una mujer que no acepta la derrota y eso no es así. Yo acepto que perdí, perdí a una amiga, a quien una vez considere mi hermana, pero hay algo que me da pena y es que la perdí por alguien que no vale la pena. Eric es un oportunista, que solo busca escalar alto en su carrera y espero que Verónica se dé cuenta antes de que cometa un gran error. A pesar de su traición no quiero que él juegue con ella como lo hizo conmigo.
Vi que el rostro de Vladímir se tensó y levantándome de mi lugar dije.
— Creo que ya es momento de irnos, debo regresar a mi casa antes de que mi padre se vuelva a preocupar por mí.
— Entiendo. Vamos...
Ambos nos dirigimos hacia mi auto y al llegar, una camioneta negra estaba estacionada detrás de él. Fue entonces cuando Vladímir habló.
— Puedes ir directo, mi transporte ya llego.
– ¿Iremos por caminos separados? Creí que me dejarías llevarte a tu casa... quería ser un caballero yo también...
Vladímir sonrió y negando con su cabeza contesto.
— Tal vez lo haga en nuestra próxima cita.
Sonreí al igual que él y caminando hacia el auto dije.
— Lamento decirte que no habrá una próxima cita.
Vi como su rostro cambió y sin preámbulos preguntó.
– ¿Por qué?
— Porque no sería correcto hacerlo. Mañana vas a escuchar la otra versión de la historia y vas a odiarme. Seguramente seré la ex loca y obsesionada que no supera a su exnovio y que quiere dañar la relación de tu hermana con su prometido.
Sonrió por mi respuesta y contestó.
– ¿Y si no es así?
— Sí no es así en tu celular deje agendado mi número. Aunque de igual manera no me hago ilusiones, se lo mucho que tu hermana puede influir en ti y en tus decisiones.
Vi como su rostro se puso serio nuevamente y regalandole una sonrisa traviesa me subí a mi auto y me marche de allí.
Esa noche no solo intente ganarme su confianza y generar duda con respecto a la relación de Eric y las instalaciones que tenia con su hermana. Sino que también intente dejarlo interesado para asegurarme una segunda cita donde aseguraría nuestra relación.
De todo el plan que había creado en mi mente para esta noche, este era el paso que más temía. Debía ganarme la confianza de uno de los hombres más poderosos del país y debía hacerle creer mi historia y no quedar como una mujer resentida en el proceso.
Por como insistió en tener otra cita creo que el beneficio de la duda me lo dio, pero no era mentira que Verónica tenía una gran influencia sobre él... Solo los días siguientes me dirían la razón.
Esperaba que mis esfuerzos no hubieran sido en vano...