Marion Brown una chica de 25 años fuerte inteligente y jamas se queda callada cuando algo no le parece correcto, sus padres murieron en un accidente y sus únicos familiares la engañaron quedándose con todo dejándola en la calle..
Nicolas Lincoln un hombre de 33 años después desde que su esposa murió en el parto dejándolo con hijo, se volvió una persona amargada y todo en su vida es trabajo y mujeres, ama a su hijo pero no pasa tiempo con el.
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cap. 4
Marion
Al terminar de comer decidimos regresar a mi oficina, pero todo este tiempo miraba al pequeño Kevin se me parece a alguien ¿cuál era su apellido? Le iba a preguntar cuando sale gritando.
-¡papá! Yo me quedo sorprendida, por eso se me hacía familiar ¿hijo? Mi jefe tiene un hijo, eso me sorprende y también me causa gusto, pero al contrario mío, la oxigenada que está a lado de mi jefe se la ve tensa y su mirada tiene un destello de ¿odio? No imposible la quedo mirando y no me equivoco esa mujer no lo quiere.
-¡No quieres que venga a verte! pero tu hijo si puede¡ ¿acaso ibas a salir con él? Dice ella, yo la quedo mirando sorprendida por sus palabras, es su hijo tiene todo el derecho de salir con él. Me digo molesta mientras muerdo mi lengua.
-¿qué haces aquí? ¿Dónde está tu niñera? Dice mi jefe deteniendo la velocidad del niño, yo me sorprendo ¿eso le va a preguntar a su hijo? ¿Dónde está beso, el abrazo? Tranquila Marion tranquila me digo suspirando
-Su niñera lo dejo aquí, y dijo que renunciaría. Le respondo mientras controlo mi temperamento que está a punto de salir. El mira al niño seriamente y veo como tensa sus labios hasta que estalla.
-¡otra! ¿Qué les haces para que no quieran cuidarte?, grita fuertemente el pequeño salta yo hago lo mismo por el grito
-no me sorprende Nicolás le consientes demasiado, lo que necesita es mano dura. Dice esa oxigenada y eso me colmo la paciencia, no aguante más.
-Señora Henderson usted no tiene nada que opinar respecto al niño, es mejor que se quede al margen de todo. Digo educadamente antes de que explote
-Tú, ¿quién te crees que eres para hablarme así?, ¡piensas que una simple asistente me dirá lo que tengo que hacer! me dice ella no sabe con quién se mete.
-Puedo ser lo que yo quiera ser, se respetar y no soy una niña malcriada mimada petulante que se viste como una cualquiera para llamar la atención. Grito molesta al fin lo saque , hace mucho quería decirle eso
-Srita Brown me gustaría que usted no se involucrara en esto, y respete a mi prometida... lo que me falta la defiende a ella y no a su hijo.
-Que respete a quien,¡¡ por Dios!! Le habla a su hijo como su fuera basura y ¿quieres que me quede callada? ¡¡es tu hijo !! Y ¿no haces nada? Rematando usted lo regaña, sin ningún motivo, ¿porque no preguntas que le hacen esas niñeras para que el actué así? Digo con mi poca paciencia
-señorita Brown es mejor que controle su lengua, o no durara más tiempo en esta empresa... Me dice y yo verdad estoy furiosa y ahora no me importa nada.
-¡Si me va a despedir hágalo! no puedo trabajar con un jefe tan decepcionante, es bueno en los negocios pero un idiota en cuestiones personales... le grito frustrada, no sé en donde me estoy metiendo pero eso sobrepaso mi límite de paciencia
-le recomiendo que no se involucre en mis cuestiones personales, antes que pierda la poca paciencia que tengo. Me dice esta es una batallas de miradas que no acabara así que tome una decisión
-¡la paciencia la perdí yo!, así que Voy a recoger mis cosas porque un minuto más aquí y le caigo a golpes.... le digo saliendo
-¿dónde crees que vas? me dice me dice molesto
-¡¡A recoger mis cosas!! por hoy no puedo seguir aquí!!, ¿acaso no me entendió?. Estaba por salir cuando veo a Kevin con una mirada triste, al carajo todo, ya discutí bastante y viendo a este con esa mujer agarro a Kevin y me lo llevo sin importarme nada.
-¿A dónde crees que te llevas mi hijo? Me grita mi jefe justo se abre el ascensor
-Cuando quieras ser padre me avisa y lo pasa a buscar o me llamas y te lo llevo, y ¡¡tú!! oxigenada que sea la última vez que tratas a este niño así puedes ser su amante o lo que quieras paro a este niño ni te le acerques, no mientras yo viva... le digo antes de subirme al ascensor, al ingresar a este respiro profúndame
-¿ adónde vamos? Me dice el pequeño
- a mi casa cariño... le digo por Dios ha sido mucha excitación por un día.