La Chica Insolente del Casanova

Después de comer con mucho drama, Pandu y Rasya se despidieron para volver a casa primero porque Rasya no traía ropa de cambio. La distancia del hospital al pueblo donde vivía Rasya era bastante lejos, casi media hora, así que Rasya decidió dormir, y esta vez la chica se quedó profundamente dormida.

"Ga, ¿de verdad sabes dónde está la casa de esta chica?", preguntó Pandu.

"Solo sé el nombre del pueblo, señor. Luego preguntaremos a la gente de allí". Arga respondió con cortesía y permaneció concentrado en el volante.

Mientras tanto, Pandu miraba fijamente a Rasya, la belleza de la chica se hacía más evidente cuando dormía y estaba en silencio así. Sin darse cuenta, los labios de Pandu sonrieron al recordar el comportamiento y las palabras de la chica que realmente lo hacían tener que ser siempre paciente. Cuando la imagen de Rasya besándolo volvió a reproducirse, Pandu inmediatamente apartó la mirada porque sintió una sensación diferente y el deseo de hacer el amor se hizo más intenso.

"****!" maldijo Pandu molesto. Golpeó el respaldo del asiento que ocupaba Arga.

"¿Qué pasa, señor?", preguntó Arga sorprendido.

"¡Nada!", respondió Pandu brevemente. Arga no respondió más.

Casi media hora después, el coche de lujo conducido por Arga entró en la zona del pueblo. Mientras el coche avanzaba, muchos aldeanos se acercaron para mirar. Pensaron que los que llegaban eran funcionarios del gobierno o artistas.

"¡Despierta!", Pandu golpeó la mejilla de la chica para despertarla. Sin embargo, Rasya permaneció dormida. "¡Despierta! ¿Dónde está tu casa?", esta vez la voz de Pandu se elevó un poco, pero Rasya seguía cerrando los ojos.

"Preguntemos a ellos, señor". Arga señaló a la multitud de personas que estaban mirando hacia ellos.

"Avanza, Kak. Cinco casas más allá está mi casa blanca con un árbol de guayaba en frente". Rasya respondió sin abrir los ojos. Pandu, al ver eso, se quedó boquiabierto, mientras que Arga conducía el coche siguiendo las indicaciones de Rasya.

"Alhamdulillah, ya llegamos", dijo Rasya todavía con los ojos cerrados, lo que dejó perplejos a Arga y Pandu. ¿Cómo podía saber la chica si el coche de Arga apenas iba a detenerse?

"No se sorprendan así, Om. Ya me sé el olor de mi propia casa". Esta vez, Rasya abrió los ojos y sacó la lengua frente a Pandu. Los vecinos de Rasya ahora se acercaban al coche.

"Vaya, qué genial. Me siento como una artista". Rasya sacó un pequeño espejo y se arregló el cabello que estaba desordenado.

Después de eso, salió del coche y saludó con la mano como una artista. Los aldeanos se sorprendieron al ver a Rasya. Sin embargo, cuando Pandu y Arga salieron del coche, quedaron tan cautivados y pensaron que los dos hombres eran artistas famosos.

"Vaya, Kukum trajo a un chico guapo aquí. ¿Es un artista, Kum?", preguntó uno de ellos.

"Sí, claro. ¿Quieren una foto y un autógrafo? ¡No olviden pagar! Nada es gratis". Rasya habló con risas, mientras que Pandu ya gruñía molesto porque tenía que prepararse para enfrentar la locura de la chica.

De repente, una chica no muy guapa, pero con mucho maquillaje, se acercó a Rasya con una mirada tan cínica. "¿Cómo puedes venir con un hombre guapo como este? Estoy segura de que has renunciado a tu virginidad, ¿verdad?", dijo.

Los aldeanos se quedaron en silencio, Pandu y Arga se sorprendieron al escuchar eso, pero Rasya permaneció tan tranquila. "No busques problemas conmigo, o publicaré fotos tuyas teniendo relaciones sexuales con Kang Somad".

Rasya respondió con mucha calma y el rostro de la mujer se puso pálido de inmediato. "¡Vete antes de que realmente lo haga y todos ustedes deberían dispersarse!", gritó Rasya.

En un instante, la multitud se dispersó y solo quedaron ellos tres. Rasya invitó a Pandu a entrar, pero el hombre se negó y dijo que regresaría a la ciudad. Con el corazón apesadumbrado, Rasya lo dejó ir.

"Om, no me extrañes, ¿sí?". Rasya se aferró juguetonamente al brazo de Pandu antes de que el hombre entrara en el coche.

"¡No lo haré!", respondió Pandu con brusquedad.

"Está bien. Espera un momento".

Pandu se sintió decepcionado cuando Rasya soltó su brazo. Sin embargo, momentos después, el hombre se sorprendió al ver a Rasya trepar al árbol de guayaba con mucha agilidad. Incluso en poco tiempo, la chica ya estaba en el árbol recogiendo guayabas envueltas en plástico.

Pandu y Arga solo observaron en silencio, después de obtener suficientes, Rasya inmediatamente bajó. "Esto, Om, es para la señora Lisa. A ella le gustan las guayabas, no te preocupes, no hay orugas dentro, ya que estaban envueltas en plástico cuando todavía estaban en el árbol".

Pandu solo guardó silencio y miró la bolsa de plástico que ya contenía suficientes guayabas. De repente, Rasya sintió picazón y se rascó casi todo el cuerpo. Incluso dejó la bolsa de plástico al azar. Pandu y Arga se sorprendieron al ver el cuerpo de Rasya que ya estaba lleno de ronchas, incluso se asustaron un poco.

"¿Por qué su cuerpo pica así?", preguntó Pandu con voz alta por la preocupación.

"Esto es por la oruga peluda, Om. Me voy a bañar primero, Om, si vas a casa, ten cuidado, sí". Rasya corrió rápidamente hacia la casa porque se iba a bañar de inmediato antes de que empeorara.

"¿Nos vamos ahora, señor?", preguntó Arga mientras tomaba la bolsa de plástico que contenía guayabas que yacía en el suelo.

"Dile a papá, volveré mañana por la mañana". Pandu entró en la casa de Rasya con mucha prisa, mientras que Arga solo miró la espalda de su jefe que se alejaba rápidamente.

"Estoy seguro de que el señor Pandu ya está enamorado de la señorita Rasya. Espero que estén destinados a estar juntos". Arga puso la bolsa de plástico en el coche, después de eso también siguió a la casa.