—Soy una persona que cuando encuentra es alguien especial... no la dejara, hará lo que sea para estar junto a ella.
—Nunca me ha gustado alguien de mi mismo género, pero ella... ella me hace sentir cosas que nunca había sentido ni pensé sentir. Serán estos sentimientos verdadero, mis verdaderos sentimientos.?
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404.
—Me vestí rápido, pero mi celular no dejaba de sonar por las llegadas de los mensajes de Saroth, pero no le respondería aún, debía secarme el pelo antes. Me seque el pelo, cuando vi la hora eran casi las 9, y ella me escribió por primera vez a las 8:20, agarre el celular y le respondí.—
M💬"Tercer piso, apartamento 404".
—Solo le respondí eso, y al parecer ella estaba esperando mi mensaje por que de una apareció leído. Después de unos minutos tocaron mi puerta, y supuse que era ella, fui a abrir y sí. Ella se quedó parada mirándome de arriba a abajo, yo estaba en pijama, era un short y una camisa larga de botones. Luego de mirarme por unos segundos, ella entró y apenas cerré la puerta ella me abrazó. Que le pasaba.?—
Saroth: Solo será por un minuto.
—Fue lo único que dijo, entonces entendí que algo había pasado, la abracé también, cuando ella sintió que yo la abracé... ella me abrazó más fuerte, luego soltó un suspiro de alivio mientras apoyaba por completo su cabeza en mi hombro. Duramos un buen rato en la misma posición, tanto que sentía que me dolían mis pies, pero aguantaría, ella necesitaba un abrazo mío, no sabía que le pasaba o que la tenia así, pero no la dejaría sola. Después de haber pasado no se cuanto tiempo, nos fuimos a sentar, yo le traje un vaso con agua, lo cual se lo termino todo de una para luego acostarse en mis piernas y pretender dormir, le comencé a acariciar el pelo, luego ella habló.—
Saroth: No me preguntarás nada.?
—Preguntó aún con sus ojos cerrados.—
Mia: Quieres que lo haga.?
—Ella se quedó callada, luego se dio media vuelta para quedar boca arriba mirándome.—
Saroth: Quiero que me preguntes lo que quieras saber de mí. Contigo me pasa algo curioso, aunque este de mal humor... siempre quiero hablar contigo, quiero que hables conmigo, quiero que me preguntes si tienes alguna duda sobre mí, siento que puedo decirte todo con solo una pregunta que me hagas.
—Que curioso, siento lo mismo con ella, no puede ser que lo que siento por ella sea verdadero, eso no puede ser. Ella me estaba mirando, yo igual a ella, ¿por que quiero besarla ahora.?—
Mia: Quisiera preguntar, pero si no quieres hablar no pasa nada.
—Ella se levantó y se sentó a mi lado.—
Saroth: Ya te dije, cuando estoy contigo quiero hablar, no importa si estoy de mal humor.
Mia: Pasó algo.?
Saroth: Pasó algo.
—Respondió mirándome, su mirada parecía asustada, ella parecía asustada, eso era señal que algo malo había pasado.—
Mia: Dime.
Saroth: Prometes no enojarte.?
—Que era esto.?—
Mia: No lo haré, no voy a prometer nada, ahora dime... ya me estas asustando.
—Ella me miró por un rato, luego recostó su cabeza en el espaldar del mueble y comenzó a contarme. Sentí que mi corazón se detrendria cuando me dijo que se casaría en tres meses, que el padre de Oliver y su madre eligieron ya una fecha para la boda, eso solo significaba que yo no tendría oportunidad con ella, aunque ya lo sabía desde el principio, ahora se ve más realista. Ella continuó hablando.—
Saroth: Le fui a reclamar a mi madre, pero terminamos peleando. Ella me dijo que no cambiara de opinión y que debo casarme con Oliver, ahora mismo no se que hacer, tengo tres meses para hacerla cambiar de opinión o revelarme en su contra, y para hacer eso con ella... debo estar preparada y la verdad... no creo revelarme contra ella, no por ahora.
—Yo solo la estaba escuchando, pero mi atención se quedo en que se tiene que casar en tres meses, eso quiere decir que se casará en noviembre, solo son tres meses, eso es muy poco tiempo. No sabia que decirle o que decir, esto era algo que no debía meterme, además no sabía si responderle con mis supuesto sentimientos hacia ella o con la razón, no sabía que decir.—
Saroth: Mia, Mia, estas bien.?
Mia: Que.?!, ah, sí, estoy bien.
Saroth: Escuchaste lo que te dije.?, que piensas que deba hacer.?
—Debería decirle que se revele contra su madre.? que no puede casarse si no lo ama.?que diga que pase lo que pase no se casará con él.? debia decirle que le gusta alguien más.? Eso era lo que realmente quería decirle, pero acaso debo meterme en eso.?, acaso debo desafiar a su madre.? podría yo, una simple empleada decirle aquello solo por mi veneficio.? jamas le diría que fuese contra de su madre solo por mí.—
Mia: La decisión es tuya, solo tú tienes el derecho de mandar en tu vida.
—Ella me estaba mirando como decepcionada de lo que le estaba diciendo, creo que ella esperaba algo más de mí, pero que podría decirle si solo tenemos una especie de amistad.?—
Saroth: Quieres que me case con él.?
—Preguntó como si estuviera a punto de llorar mientras nos mirábamos. Es obvio que no quiero, pero que debería hacer.?—
Mia: Dame un momento.
—dije parándome y diendo a la cocina, necesitaba respirar y pensar a solas por un momento, porque si seguía con ella podría hacer algo y arrepentirme después. Apenas entré a la cocina fui y tomé un vaso para servirme agua, lo llene hasta la mitad y me lo tome de una, deje el vaso en el lavaplatos mientras pensaba. Odio sentirme así, creería que lo que siento por ella es verdadero, de lo contrario no me estuviera sintiendo de este modo. Estaba de espalda a la entrada de la cocina, cuando escuché su voz detrás de mí.—
Saroth: Tu casa es acogedora.
—Dijo, yo me volteé rápido, percatandome que ella estaba de brazos cruzados en el marco de la puerta de la cocina.—
Mia: Así se supone que debe sentirse un hogar ¿no.?
—Ella bajó su vista sonriendo, luego se encaminó a mi encuentro.—
Saroth: No lo sabía, es la primera vez que siento esto en un hogar.
—Ante eso, me sentí un poco mal, como era posible que ella no hubiese sentido ese sentimiento teniendo todo desde que nació.?—
Mia: Enserió.?
Saroth: Así es.
—Ella se paró frente a mí aún con sus brazos cruzados.—
Saroth: Lo siento por llegar de la nada, estaba estresada y fuiste en la única persona que pensé, por eso vine.
Mia: Así que me estas usando como tu desestresante.?
—Solo quería burlarme de ella, ante me alegro que en la primera persona que pensara fuese en mí y viniera a buscarme. Ella se acercó más y puso sus manos a cada lado de mí, encerrandome en sus brazos.—
Saroth: No solo en eso, quiero buscarte cada que pueda, quiero que seas la única que sepa todo de mí, (bueno... con Oliver, ya que él me conoce demasiado.) y también quiero una respuesta de mi pregunta, ya no puedo soportarlo más.
—Dije aquello muy cerca de mí, haciendo que mi corazón se acelere. No había dicho que lo pensara el tiempo que quisiera.?. Como ella podía confiarme tanto sobre su vida.?. Yo solo me quedé mirándola, quería decirle que sí, pero con esto de que se casa en tres meses... no quiero ser la persona que le arruine su vida y su relación con su madre.—
Saroth: Me responderás.?
Mia: No creo que sea el momento de hacerlo.
—Dije tratando de quitar su mano, pero no pude, entonces la miré, ella me estaba mirando.—
Saroth: Dime la verdad ahora, prometo no enojarme o algo por el estilo.
—Nuestros ojos no se apartaban de la otra. Ahora mismo quería besarla y decirle lo que realmente quería, pero no podía hacerle eso, si yo aceptaba salir con ella... ella le diría a su madre que no se iba a casar, osea, se revelaría contra su madre, y no quiero eso, no quiero que se pelee con ella por mi culpa.—
Mia: Estoy confundida, no sabría decirte si lo que siento por tí es real o no.
—Le respondí mirándola a los ojos, podría escucharse como una excusa, pero realmente estaba diciendo la verdad, no sabía que era este sentimiento que sentía por ella. Pero lo que sí sabia era que la quería besar y la quería cerca de mí.—
Saroth: Que clase de sentimientos sientes, dime.
Mia: No lo sé, es la primera vez que siento algo por alguien de mi mismo sexo, así que estoy confundida.
Saroth: Entonces... dame la oportunidad de aclararte tus sentimientos, no te obligare a nada, y cuando sepas que clases de sentimientos sientes por mí, me lo dices y entonces veremos, ¿te parece.?
—Era una propuesta viable, pero que pasaba si mis sentimientos fuesen pasajeros.?, ella estaría de acuerdo con que la deje de ver.?, aunque podría pasar que yo me enamore de ella con el tiempo y su trato, pero si eso no ocurría.? ella estaría bien.?. Nos estábamos mirando, y diría que con ganas, pues.... aunque no haya hecho nada antes... cuando estaba con ella siempre me ponía mal, de echo... me pone mal. Ella no se aguantó más y me besó, se lo agradecí internamente, también quería besarla. El beso comenzó lento, con anhelo, con cariño, con algo de deseo. Ella llevó sus manos a mi cintura y yo llevé las mías a su cuello, yo la pegue más a mí, y ella me pego más a ella mientras pasaba sus manos delicadamente por mi cintura, y para ser sincera... ella sabía mucho de como calentar a una mujer, o tal vez ese era mi punto débil.? no se, pero ella acariciaba mi cintura de una manera que me hacia desearla más, que tocará más de mí, que hiciera lo que quisiera con mi cuerpo, era una sensación extrañamente increíble. El beso ahora se había vuelto intenso y brusco, su lengua salía y entraba de mi boca a su bello gusto, y eso se sentía increíble, demasiado increíble. Nuestras respiraciones ahora estaban agitadas, pero no era de cansancio... era de excitacion. Rompí el beso y la miré, mi pecho subía y bajaba al igual que el de ella, sus ojos estaban negros, se veían dilatados, pero más que todo tenían un fuego que me decía que quería aquello, y aunque yo era virgen... lo quería igual. Jamás nadie me había hecho sentir esto, ella era la única que me había hecho sentir esto, entonces, la tome de la mano y la guíe a mi habitación, estando allí, ella solo me estaba mirando, no hacía nada, ni siquiera se movía del lugar, que le pasaba.?, sonreí y fui con ella y la besé, luego ella rompió el beso y preguntó—
Saroth: Estas segura.?
—La miré a los ojos y le sonreí.—
Mia: No, la verdad que no, pero... es lo que pide mi cuerpo, es algo que quiero, y quiero que pase contigo.
—Dije para volverla a besar y nunca poder separarme si era posible. Mientras nos besabamos caminábamos a mi cama, después de tropezar con ella caímos sobre ella, ella encima de mí. Aún con los pies afuera de la cama, ella se acomodó sobre mí, luego me siguió besando mientras movía su cadera de abajo arriba, su pierna rozaba mi íntimidad, y cada vez sentía que mi cuerpo se paralizaba cuando ella hacía eso. Pequeños gemidos salían de mi boca, ella dejó mis labios para concentrarse en mi cuello y mandíbula, ella sabía lo que hacia. Después de satisfacerse en mi cuello, volvió a mis labios, luego su mano viajo a los botones de mi pijama, sacó el primero, luego fue por el segundo, todo eso lo hacía mientras aún nos besabamos, pero cuando sacó el segundo rompió el beso y miró hacia abajo para sacar el otro, yo hice lo mismo que ella, miré la acción que ella estaba haciendo. No negaré que sí siento un poco de miedo, pero no me importaba, quería esto con ella, y así iba hacer. Faltaban dos botones, su mano derecha se detuvo y me miró, yo estaba mirando hacia abajo, pero luego la miré a los ojos, ella estaba seria, y yo.?, yo estaba asustada y creo que ella lo notó—
Saroth: No haré nada que no quieras.
—Me dijo. Yo solo la miraba, que podría decirle.?, no sabía que palabras usar, así que la atraje a mi y la besé.—
Mia: Eso es suficiente.?
—Pregunté rompiendo el beso, ella no me respondió, solo me besó de vuelta. Ella terminó de sacar los botones, al intentar quitar mi camisa, se quedó atontada mirando mis senos, luego paso sus dedos por ellos, como si estuviera dibujando algo sobre ellos con sus dedos, cerré mis ojos e intente seguir su toque, luego de un rato ella habló.—
Saroth: Tus pezones están rosados, y están como si nunca alguien ha chupado en ellos.
—Como sabe ella eso.?—
Saroth: No te gusta que lo hagan.?
—Abrí mis ojos, la miré y ella ya me estaba mirando, nos quedamos así durante un rato, solo mirándonos, luego ella habló.—
Saroth: No te gusta... o nunca te lo han hecho.?, aunque eso es imposible sabiendo que tienes una hija.
—Decía mientras apretaba mi pezón con sus dedos, me estaba matando aquello, y sabía muy bien que ella lo estaba haciendo a propósito.—
Mia: No hagas eso.
—Dije llevando a mi mano a la de ella para detenerla.—
Saroth: Por qué.?
—Era tonta o se hacia.?—
Mia: Señorita Russell...
—Apenas la llame así ella apretó otra vez mi pezón, cerré mis ojos y contuve la respiración por unos segundos, luego la solté lentamente mientras abría mis ojos por igual, ahora ella estaba más seria. Me dio una mirada de molestia para luego llevar su boca a mis senos, creo que se enojó. Ella besaba mis senos como si de un bebé se tratara, aveces los mordía o solamente pasaba su lengua, la cual me estaba volviendo loca. Esto se sentía realmente bien, como no pude hacerlo antes.?. Después de hacer lo que quería con mis senos... ella beso mi abdomen, llevo su mano a mi short de pijama y lo fue bajando lentamente, yo quería que lo hiciera más rápido, quería atención allí abajo y rápido. El short finalmente salió de mi cuerpo, ella estaba besando mis piernas, luego beso al alrededor de mi vag*na haciendome abrir las piernas un poco, cerré mis ojos con fuerza mientras mordía mi labio inferior, luego me hizo subir un poco más a la cama y subió mis pies a ella, haciendo que mis rodillas se elevarán apoyadas con mis pies, ella se quedó parada al lado de mi cama, me hizo abrir mis piernas y ella se agachó. Pasado un tiempo y que ella no hacía nada, quise sentarme apoyándome con mis brazos, ella levantó su cabeza y me preguntó.—
Saroth: Eres virgen.?
— Suspiré pesadamente y deje caer mi cuerpo. Como ella sabía eso.?—
Mia: Importa ahora.?
Saroth: Claro que sí, por que no me lo dijiste.?
Mia: No le vi importancia.
Saroth: De quien es la niña.?
—Levanté mi cabeza y la miré.—
Mia: Crees que es momento de hablar de esto.?
—Le pregunté molesta, quería que se encargara de allí abajo, quería su atención allí ahora.—
Saroth: Me lo explicaras después.
—Dijo para luego agachar su cabeza y pegar su boca a mi vag*na. Cerré los ojos mientras mordía mi labio inferior y apretaba las sábanas con fuerza, sentir su lengua caliente y sus labios en mi vag*na, era como ir al cielo y flotar sobre algodones. Ella comenzó pasando su lengua algo lenta, pero luego lo estaba haciendo más rápido e intenso, sin querer mis caderas se movían al mismo ritmo que ella, mis respiración cada vez era más frenética, mi pecho subía y bajaba, las sábanas ya no eran útiles para mí, mi vientre se contraía, mis ojos ya no los podía mantener abiertos, mi boca soltaban gemidos agudos, palabras que no pensé decir jamás, entre más rápido ella lo hacía... más se contraía mi vientre y mis piernas temblaban con más frecuencia. Era esto lo que sentía mi amiga y de lo que tanto ella me hablaba.?, acaso esto era lo que la gente llamaba un "Orgasmo".? de esto era lo que ella me decía que me estaba perdiendo.?, si era así... ella tenía razón, esto se siente realmente liberador y satisfactorio. Saroth no paraba, pero lo que si se detendría ahora era lo que sentía que saldría de mi cuerpo, y no duró mucho, solo bastó con una frase de Saroth..—
Saroth: Vente para mí.
—Solo eso basto para sentir mi cuerpo descansar.—
Mia: ¡¡Aanh!!
—Solté por último antes de abrir mis ojos y soltar las sábanas que tenia entre mis manos. Contuve la respiración por un tiempo, luego la solté de golpe y comenzar a respirar normal, ella fue subiendo besando todo a su paso hasta llegar a mis labios.—
Saroth: Sabes bien.
—Dijo antes de devorarlo al instante, los agarró con tantas ansias y ganas que pensé que arrancaría mis labios (y no es queja) ella besa demasiado bien como para quejarme de sus besos. Después de besarme como por dos minutos, ella se acostó a mi lado, luego se volteo un poco volviéndome a besar mientras su manos iba bajando lentamente hasta llegar a mi vag*na, acarició allí por un tiempo y yo iba sintiendo otra vez aquello, luego ella intento meter un dedo dentro de mí, aunque se sintió algo raro me gustó, ella lo sacó despacio y lo volvió a meter. Hizo eso unas 5 veces, luego lo dejo adentro y lo empezó a mover sin sacarlo, abrí más mis piernas, la miré mientras mis manos iban a su cuello, atrayendo su cuerpo más al mío, mi mano derecha fue a su antebrazo y enterré mis uñas en el, mi mano izquierda se quedó en su cuello, me acerque más ella y la besé, ella me correspondió, luego nos separamos y nos quedamos mirando mientras ella no paraba de mover su dedo, mi respiración era agitada, mi cuerpo estaba sintiendo otras sensaciones que eran nuevas para mí. La volví a besar. Ella metió otro dedo, yo la atraje con más fuerza a mí mientras apretaba más su antebrazo y soltaba un gemido ahogado.—
Mia: ¡Aanh! ¡Um!
—Solté y la volví a besar, pero esta vez el beso fue rápido, no podía mantener mis labios pegados a los de ella, ya me era difícil, mis pulmones ya no me lo permitian.—
Mia: Um! Um! Anh!
— Ella me estaba mirando con amor, aprecio, deseo, cariño y anhelo. Supe entonces que ella podría estar amándome y yo sin poder entender siquiera mis sentimientos por ella. Ella comenzó a sacar y meter sus dedos rápido y con fuerza, no sabía que estaba sintiendo, pero de algo estaba segura, estando noche era la mejor noche de mi vida. Unas cuantas embestidas más y yo ya estaba llegando a mi segundo Orgasmo.—
Mia: ¡Saroth! ¡¡Aaanh!!
—Ella sonrió, no sabía porque lo hacía, pero me gustó verla sonreír, también sonríe. Ella me besó, movio sus dedos un par de veces más, luego saco sus dedos y se los llevó a la boca, por que hace eso.?.—
Saroth: Ahora ya eres mía.
—Dijo con una sonrisa en su rostro para luego besarme, no le diría nada, igual... creo que entiendo lo que dice. La besé también.—
Saroth: Y solo mía.
—Volvió a decir, yo solo sonreí. Nos arreglamos en la cama, nos arropamos, ella me abrazó y yo la abracé a ella.—
Saroth: Ahora que ya eres mía no te soltaré jamas, eso lo prometo.
Mia: No digas eso, vivamos un día a la vez, quieres.
Saroth: No, eso jamás, para poder seguir adelante tengo que pensar que te tendré para siempre conmigo, de lo contrario... de nada sirve levantarse a trabajar todos los días.
—Dijo besando mi cabeza, y ella tenía razón, uno debe tener un motivo por el cual levantarse todos los días sin reproches y animados, de lo contrario de nada sirve, así es, tiene razón.—
Mia: Esta bien, tienes razón.
Saroth: Antes solo tenía mi amor por el diseño, ahora tengo a alguien más por el cual levantarme todos los días y esforzarme más.
Mia: Y quien es.?
—Quería saber a quien nombrará ella, creo que de su repuesta definiría todo.—
Saroth: Acaso no es obvio.?
—Dijo besando mi cabeza mientras me abrazaba más fuerte.—
Mia: Pero no me dirás quien es.?
—No le preguntaba porque pensaba que me hablaba de alguien más, solo quería escucharlo decir de sus labios para convencerme que todo estaría bien.—
Saroth: Quien crees que es, tontita.?
—Dijo picando mi nariz, pero había un problema, yo no estaba sola, y si me quería a mí... también debía querer a Annie, de lo contrario... esto no duraría mucho y tampoco iría enserio.—
porfavor otro capítulo más gracias
excelente novela autora me encanta sus personajes y la narración de la trama otro capítulo más gracias