Después de Mientras tu no estabas Dinastía Beaumont, llega la pasión de un Beaumont donde relata la vida de los herederos Beaumont. Olivia Beaumont verá su vida sacudida luego de poner en peligro el imperio financiero familiar en peligro, Christopher contraerá matrimonio con la nieta del peor enemigo de su familia.
NovelToon tiene autorización de Eliza Márquez para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Atracción
Olivia se presentó en la empresa de Inversiones Skavanga, empresas creada por su tía, ella comenzaría a trabajar ahi en su tiempo.
— Hola tía dijo Olivia.
Katherine levantó la vista y miró a su sobrina zapatos de tacón minifalda y un top. Ella sonrió.— ¿Vamos a un antro?.
— Muy graciosa, vine a comenzar a trabajar como habíamos acordado dijo Olivia besándola en la mejilla.
— ¿ Dirijo un antro?, pregunto Kat.
— Me esperaría esos comentarios de papá no de ti,tus faldas son legendarias dijo Olivia.
— Mira niña si no estuviera dentro de la empresa mi falda seria más corta que la tuya. Pero estamos en la empresa y tu aquí debes de poner el ejemplo eres la dueña de la empresa y debes vestir acorde a lo que eres. Tu quieres ser una gran ejecutiva y debes vestir de acuerdo a eso.
— Tu eres la dueña yo solo soy hija de un accionista. — Kat enarcó una ceja—Está bien iré de compras dijo Olivia.
—Aclarado eso comencemos trabajar, el sábado iré a un almuerzo de negocios pensaba llevar a mi asistente pero si estas libre te llevare a ti vestimenta formal, solo tendrás que tomar algunas notas .
— No tendrás quejas de mi vestimenta respondió Olivia.
— Preferiría no tener quejas de tu comportamiento el almuerzo será con Khalil Hazbun y su cuñado. Es posible que vaya Malek y bueno no quiero problemas tu y él no se llevan bien.
— Es que me irrita toda esa caballerosidad, calma y tanta seriedad es enervante dijo Olivia.
Katherine negó con la cabeza.—Sé comporta de acuerdo a su posición.
— Sharif tiene la misma posición y, sin embargo, es más relajado.
— ¡ Compórtate!, exclamó Kat.
— Sere una santa dijo Olivia.
— ¡Cuando el infierno se congele!, me conformare con que no lo arrojes a la piscina respondió Katherine.
Olivia sonrió, si lo había arrojado a la piscina pero de eso había pasado un año tal vez un poco menos y había sido una noticia a nivel nacional. Alejó ese recuerdo de su mente y se concentró en la conversación con su tia
...****************...
Matt Beaumont se encontraba limpiando las cuadras cuando Alexandra apareció, el no la habia escuchado ingresar y dio un respingo.
Alexandra lo observó. Vivía en la misma casa que Matt, lo veía todos los días, lo observaba entrando y salí. No podía librarse de su presencia cuando iba a visitar a las cuadras porque también lo veía recorrer las fincas o incluso visitar los establos. Le había sorprendido mucho que fuera tan a menudo a las cuadras. Sólo conseguía aislarse del todo cuando llegaba por la noche a su dormitorio. Pero le costaba dormir y, cuando lo hacía, ese hombre la perseguía también en sus pesadillas.
Oyó a un caballo relinchar detrás de ella. Se giró y se encontró con una cabeza que conocía muy bien y que la observaba por encima de la puerta de su casilla individual. Se sintió mucho mejor al verlo y se acercó a él con una sonrisa y la mano tendida.
—Herox… Acarició su cuello y después se concentró en un lugar justo debajo de sus orejas. El caballo reaccionó encantado, sabía que le gustaba que lo tocara allí.
—Lo sé, Herox—le dijo al animal mientras se sacaba del bolsillo unos trozos de manzana que había llevado sólo para él—. Tú también lo sabes, ¿verdad? estaba perdiendo la cordura por el empleado.
— Señorita Fitzwilliam ¿ puedo hacer algo por usted?. dijo el con énfasis en esa palabra. Le gustaba retorcer esa palabra para darle un significado opuesto al que tenía en boca de otras personas. Porque ella no respetaba en absoluto a su jefa, todo lo contrario era una pequeña malcriada.
—Saldre a dar una vuelta con Herox. Matt se había acercado y estaba justo detrás suyo. No podía obviar su presencia allí, era más fuerte que ella, todo su cuerpo parecía sentirlo. Observó cómo acariciaba con una fuerte mano el cuello del caballo. —Lo preparare para usted—dijo él entonces—. Es un animal muy bello. Asintió con la cabeza. No quería mirarlo, seguía concentrada en el caballo. Se había estremecido al verlo acariciar al animal.
Esa mañana llevaba puesta una simple camiseta blanca que contrastaba con su bronceado tono de piel. Quedaban a la vista sus poderosos y bien torneados brazos. Se fijó en que un fino vello oscuro cubría su piel. Acababa de rozar uno de esos brazos con el suyo y todo su cuerpo se había estremecido.
Le gustaba observar esos mismos brazos mientras limpiaban las cuadras. Se escondía tras fardos de paja o en la parte superior del establo, solía contemplarlo durante horas. Le encantaba ver cómo levantaba la paja sucia con el rastrillo y cómo sacaba después carretillas de las cuadras.
Matt preparo el caballo, no era un tonto el interés de Alexandra era notorio. El problema era que él no estaba ahí para romances.
Matt le entrego el caballo, fue cuando ingreso Richard a la cuadra.
Una vez más Richard los observó, en cuanto lo Alexandra se marchó con su caballo Richard converso con él sobre su hijastra.
— No se preocupe para mi solo es una niña exclamó Matt.
— Tampoco eres tan mayor exclamó Richard.
— Diez años es bastante, solo quiero cumplir con mi trabajo juntar dinero y volver a casa dijo Matt.
— ¿Extrañas Estados Unidos?, pregunto Richard.
— Sí, ¿nunca quiso regresar?, pregunto Matt.
— Sí y lo hice. Pero no me hallaba y después de conocer a Evelyn mucho menos y aunque Alexandra puede ser una pesadilla para mí es como una hija tenía tres años cuando conocí a Evelyn y su interés por ti es bastante notorio.
— Intentaré no ser tan amable con ella. Si no me va a necesitar, pasaré el fin de semana en Londres dijo Matt.
— Puedes irte tranquilo, dijo Richard.
Matt decidió ir a visitar a su familia, pasaría un fin de semana con sus sobrinos y hermanas...