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Deseo Entre Las Sombras

Deseo Entre Las Sombras

Status: Terminada
Genre:Romance / Completas / Traiciones y engaños / Diferencia de edad / Mujeriego enamorado
Popularitas:12.4k
Nilai: 5
nombre de autor: Ashly Rijo

Alana se siente atrapada en una relación sin pasión con Javier. Todo cambia cuando conoce a Darían , el carismático hermano de su novio, cuya mirada intensa despierta en ella un amor inesperado. A medida que Alana se adentra en el torbellino de sus sentimientos, deberá enfrentarse a la lealtad, la traición y el dilema de seguir su corazón o proteger a aquellos que ama.

NovelToon tiene autorización de Ashly Rijo para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Evitaciones

El centro comercial estaba abarrotado de gente, los ecos de las conversaciones y risas llenaban el aire. El brillo de los escaparates y las luces cálidas me resultaban abrumadores. Mi amiga caminaba a mi lado, emocionada por la caza del vestido perfecto para la graduación. Yo, sin embargo, me sentía fuera de lugar. Mi mente no dejaba de regresar a ese beso, el que había cambiado algo en mí, aunque no quisiera admitirlo.

—Mira este, Alana. ¿No crees que se vería genial? —dijo mi amiga, levantando un vestido de color esmeralda, con una sonrisa radiante en el rostro.

Asentí, aunque no estaba realmente prestando atención. Ella estaba llena de energía y entusiasmo, mientras yo simplemente flotaba, atrapada en una maraña de pensamientos que no me dejaban tranquila. Darian, su confesión, ese maldito beso. Todo giraba en mi cabeza sin cesar.

—¿Estás bien? —preguntó mi amiga de repente, notando mi distracción.

—Sí, sí. Solo un poco cansada —mentí. No era solo cansancio, era confusión, arrepentimiento, una mezcla de emociones que no sabía cómo procesar.

Nos movimos de tienda en tienda, revisando vestidos, pero nada parecía captar realmente mi atención. Cada vez que me veía en el espejo con un vestido nuevo, sentía que no estaba presente, como si fuera una versión distinta de mí quien se reflejaba en el cristal. Pensaba en Javier, en cómo había terminado todo entre nosotros. Y luego pensaba en Darian, y me odiaba por ello.

Finalmente, en una boutique elegante, mi amiga sacó un vestido negro sencillo, pero con detalles que lo hacían especial. Tenía un corte limpio y clásico, pero el brillo sutil del material le daba un toque de sofisticación. Me lo probé, y cuando me miré en el espejo, por primera vez en toda la tarde, me gustó lo que vi. Parecía apropiado para la ocasión, sin ser demasiado llamativo.

—Ese es, definitivamente ese es el vestido —dijo mi amiga, con los ojos brillando—. Te queda perfecto.

—Sí, creo que me lo llevaré —respondí con un tono monótono, tratando de parecer más emocionada de lo que realmente estaba.

Compramos el vestido, y para celebrar, decidimos ir a la zona de comida para comer un helado. Mientras nos sentábamos en una mesa, mi amiga seguía hablando del baile, de cómo sería la noche, de los planes que tenía. Yo solo la escuchaba, pero no lograba concentrarme del todo. Mi mente seguía en otro lado.

—¿Y tú? —me preguntó de repente, dándome un pequeño empujón con el codo—. ¿Con quién vas al baile?

Me quedé en silencio, mirando la cucharilla que giraba dentro del helado. Era obvio que no tenía una respuesta. Javier ya no era una opción. Todo entre nosotros había terminado, y aunque él había sido una parte importante de mi vida, ahora solo quedaba el vacío.

—No lo sé. Supongo que iré sola —respondí finalmente, intentando sonar casual, aunque el peso de esa realidad me oprimía el pecho.

—¿Sola? No puedes ir sola, Alana. Hay muchos chicos que estarían felices de invitarte —dijo ella, tratando de animarme—. Podemos buscarte a alguien, aún hay tiempo.

La idea de ir con alguien más no me entusiasmaba en absoluto. Todo lo que deseaba en ese momento era que todo este lío emocional se desvaneciera, que las cosas volvieran a ser como antes. Pero sabía que era imposible. Javier había sido claro, y no había vuelta atrás. Y lo peor de todo era que no podía quitarme de la cabeza a Darian, a pesar de que odiaba admitirlo.

—No, está bien. De verdad, prefiero ir sola —insistí, sonriendo un poco para que no se preocupara más.

Terminamos nuestros helados en silencio, cada una sumida en sus propios pensamientos. Mi amiga seguramente estaba pensando en los preparativos del baile, mientras yo no dejaba de revivir ese momento con Darian. Esa conexión prohibida que había crecido entre nosotros, aunque nunca debió suceder.

Cuando finalmente regresé a casa, el cansancio del día comenzó a caer sobre mí. Mi madre no estaba, probablemente en su turno de trabajo, lo que me dejó sola con mis pensamientos. Solté el vestido sobre la cama y me tumbé junto a él, mirando el techo mientras el eco de las palabras de Darian volvía a resonar en mi mente. "Me gustas."

A pesar de lo que había pasado entre nosotros, aún sentía la culpa de estar pensando en él. Sabía que no debía. Javier y yo habíamos terminado, pero eso no cambiaba el hecho de que Darian era su hermano. La complejidad de la situación me sobrepasaba.

Miré mi teléfono, sintiendo la tentación de escribirle. Pero no lo hice. Sabía que era una mala idea, que nada bueno saldría de seguir alimentando esa conexión. Sin embargo, el impulso seguía ahí, latente, como una sombra que no podía ignorar.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, me quedé dormida, aún con el vestido colgado sobre la cama, y con la esperanza de que, al menos en mis sueños, pudiera escapar de todo este caos.

-

El último día de clases siempre tenía algo agridulce. Había una mezcla de emoción por el fin de un ciclo, la libertad del verano a la vuelta de la esquina, pero también una sensación de despedida que no lograba sacudir. Ese día me levanté con la determinación de hablar con Javier, de al menos aclarar las cosas antes de que todo quedara en un incómodo silencio permanente. Había pasado semanas ignorándolo, evitando enfrentar lo que había sucedido, pero sabía que no podía continuar así.

Llegué temprano a la escuela, como solía hacerlo antes de todo el drama. Mi amiga me había insistido en que hablara con Javier, que al menos intentara ver si había alguna forma de arreglar las cosas o, al menos, cerrar ese capítulo con dignidad. Con esa idea en mente, recorrí los pasillos abarrotados de estudiantes, buscando a Javier entre la multitud.

Lo vi antes de que pudiera acercarme. Estaba en la entrada del salón, hablando con una chica que no reconocí. Era bonita, de cabello largo y castaño, con una sonrisa que parecía iluminarle el rostro. Sentí un pinchazo en el estómago. Mis pasos se ralentizaron y de repente, todas las palabras que había preparado para decirle se evaporaron.

Me quedé paralizada por un momento, observando cómo Javier sonreía mientras hablaba con ella, como si todo estuviera bien, como si yo no existiera en ese momento. Tal vez, pensé, para él ya no existía. Había pasado tanto tiempo desde que habíamos hablado, desde que habíamos sido nosotros, que tal vez ahora yo era solo un recuerdo incómodo.

—¿Qué haces ahí parada? —la voz de mi amiga me sobresaltó. Me di la vuelta para verla, con el ceño fruncido mientras seguía la dirección de mi mirada—. ¿Es en serio? ¿Ya se cambió de chica? ¡Voy a matarla!

Antes de que pudiera reaccionar, ella avanzó hacia ellos con pasos decididos, pero la detuve, tomándola del brazo.

—Déjalo. —murmuré, tratando de mantener la compostura mientras mi corazón latía a mil por hora.

—¿Dejarlo? ¿Me estás diciendo que no vas a hacer nada? —protestó, sus ojos fijos en Javier y la chica—. No puedo creerlo. ¡Después de todo lo que pasaste con él!. Es un idiota porque ni siquiera nunca quiso escucharte.

—No es mi asunto, ya no. —Forcé una sonrisa amarga, pero por dentro sentía que me derrumbaba. No quería causar más escenas, no en el último día, no cuando todo estaba a punto de terminar.

Ella me miró como si no pudiera entenderme. Tal vez no lo hacía. Tal vez yo misma no me entendía. Solo sabía que no tenía la energía para enfrentar a Javier ni a esa chica en ese momento. Así que di media vuelta, con mi amiga siguiéndome de cerca, todavía refunfuñando.

Salimos por la puerta principal, y mientras intentaba mantener la cabeza alta, ella me golpeó suavemente en el hombro.

—Oye, ¿ese no es Darian? —dijo, señalando hacia la calle.

Mi corazón se detuvo. Ahí estaba él, apoyado contra su auto, con las manos en los bolsillos, como si estuviera esperando a alguien. El impulso de retroceder fue inmediato, y sin pensarlo dos veces, tomé del brazo a mi amiga, arrastrándola hacia el lado opuesto de la escuela.

—¿Por qué lo evitas? —me preguntó, divertida y curiosa—. ¿Qué está pasando aquí?.

—Lo evito porque no quiero hablar con él ahora mismo —le respondí, mirando alrededor, asegurándome de que no nos viera.

—¿Y por qué no? —me interrogó mientras caminábamos apresuradamente por el estacionamiento, tratando de mantenernos fuera del alcance visual de Darian.

—Es complicado —suspiré, sin querer darle demasiados detalles. Mi amiga ya sabía gran parte de lo que había sucedido, menos lo del beso, pero lo último que necesitaba era explicarle todo lo que pasaba por mi cabeza respecto a Darian.

—Sí, bueno, parece que todo es complicado últimamente. ¿Qué demonios pasó con él? —insistió, ignorando mi tono evasivo—. Te juro que algo huele raro aquí, y quiero saberlo todo.

No respondí de inmediato, concentrada en mantenerme fuera de la vista de Darian mientras rodeábamos la escuela para salir por la parte de atrás. El sol pegaba fuerte, y el sudor comenzaba a acumularse en mi frente mientras avanzábamos por el polvoriento camino que bordeaba el colegio. Caminábamos rápido, y mi amiga seguía lanzándome miradas expectantes.

Finalmente, cuando nos alejamos lo suficiente del edificio y nos sentíamos más seguras, ella se detuvo y me miró fijamente.

—¿Vas a decirme qué pasa o voy a tener que obligarte a hablar?

Me detuve, cansada tanto física como emocionalmente. Sabía que no podía mantener todo en secreto por mucho tiempo, y si alguien podía entenderme, era ella.

—Darian me visito la otra noche, pero nada ha pasado. Solo ha sido raro. —Dudé un poco antes de continuar—. … fue más complicado de lo que te conté.

Su expresión cambió. Ya no estaba molesta, sino curiosa y, quizás, un poco preocupada.

—¿Qué pasó realmente esa noche? —preguntó, esta vez en un tono más suave.

Le conté lo básico, omitiendo detalles que aún no había procesado del todo. Le expliqué cómo Darian había cambiado su actitud, cómo me había dicho que sentía algo por mí, y cómo eso me había dejado más confundida que nunca. Mi amiga me miraba sin decir nada, absorbiendo cada palabra.

—¿Y tú? ¿Qué sientes por él? —preguntó al final, su tono lleno de una mezcla de curiosidad y seriedad.

No supe qué responder de inmediato. Esa era la pregunta que me había estado haciendo a mí misma durante días, y aún no tenía una respuesta clara. Finalmente, murmuré:

—No lo sé.

Ella suspiró, cruzando los brazos sobre el pecho.

—Bueno, parece que tienes mucho en qué pensar. Pero si me permites un consejo… asegúrate de aclarar las cosas con Javier antes de que esto se vuelva aún más complicado.

Asentí en silencio, sabiendo que tenía razón. Pero en ese momento, aclarar las cosas con Javier parecía la tarea más difícil del mundo. Entre él, Darian y todos los sentimientos contradictorios que me asfixiaban, me sentía atrapada en una maraña de emociones de la que no veía salida.

Llegamos a su casa después de unos minutos caminando. Nos despedimos rápidamente, y empecé mi camino de regreso a casa, con el sol del atardecer a mis espaldas y la cabeza llena de pensamientos que me pesaban como una carga.

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Monica V. Flores
felicitaciones
Alu Baez
Bueno
Gilma Graciano
ami tampoco
Gilma Graciano
autora será que hay una segunda parte
Gilma Graciano
nooo qué tristeza ufffff que malo fue Javier por su culpa su hermano falleció
Zea Mayi Mayi
esperamos q muy pronto puedas subir la segunda temporada de la novela.. está muy bonita.. un amor q nació inesperado me encantó..
Ashly Rijo: Muchas gracias, estos son los comentarios que me encantan ver. Nos vemos pronto en otra temporada.
total 1 replies
yolanda Carrillo
No me gustó el final
Ashly Rijo: A mi tampoco. Pero fue una historia inspirada en una amiga y no quería cambiar el final.
total 1 replies
Andrea González🇻🇪🇻🇪
así no más ? osea que ? ya terminó?
Ashly Rijo: Así no más 😪
total 1 replies
Jose Manuel
maravilloso
Manuela Mercedez
Muy bueno
Roxana Rodriguez
Excelente
Míriam Castro
🫴❤️
Carlos Noa
Me encanta😍😍😍
Estrella Liriano castro
🩷
Estrella Liriano castro
siguiente cap,😭😭🩷
Yandislena Perea Maturana
yo tengo mis hermanas nos respetamos nos apoyamos entre las 4 nunca me pasaría por la mente meterme con alguna pareja de ellas eso seria sucio y ruin.
Ashly Rijo: Creo que nadie haria algo asi. Gracias por comentar.
total 1 replies
Perla_Rose384
Sigue escribiendo con pasión y emoción, ¡estoy segura de que emocionarás a muchas más personas! 💕
Ashly Rijo: Gracias.No sabes lo feliz que me pone leer tu comentario
.
total 1 replies
Dara20_
Por favor, di que tienes un nuevo cap pronto.
Ashly Rijo: Hola. No lo iba hacer, pero me acabas de motivar. En unas horas lanzo los siguiente.
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