Tú, Mi Bello Tesoro.

Luego de varios minutos, donde nadie decía una sola palabra, el ceo al fin recobró la compostura; entonces mira al hombre que está sentado frente a él y decide que lo mejor es romper el silencio y habla de una vez por todas sin contener el asombro.

⎯ ¡No lo puedo creer!

⎯ ¡¿Dices que miento?!

⎯ ¡No, claro que no! No me refiero a eso.⎯ aclara rápidamente.⎯ Es que Estrella fue a mi oficina hace apenas un par de horas y la muy descarada actuaba como si nada.⎯ recuerda su rostro y la ira se apodera de todo su ser.

⎯ Esa es una buena pista, quiere decir que aún está en la ciudad.⎯ se emociona con la noticia.⎯ ¿Qué quería?

⎯ Me dijo que está embarazada.

⎯ No lo creo. Esa mujer seguramente busca dinero. De aquí se fue como una rata y necesita un salvavidas, un tonto que la proteja.⎯  lo escanea de arriba a bajo.⎯  Creo que pensó que tú serías ese idiota.

⎯  Pietro, no soy tan estúpido.⎯ se defiende.

⎯  Al menos ya sabemos que sigue aquí, voy a hacer que revisen en las pensiones y hoteles.

Pietro llama a unos de sus hombres de absoluta confianza por teléfono, le da un par de instrucciones y cuelga el llamado, sintiéndose mucho mejor.

⎯ ¿Quieres otro trago?

 ⎯  No, gracias antes de irme tengo curiosidad de saber algo.

⎯ ¿Qué?

⎯ Sí cielo es tu sobrina ¿ por qué permitiste que trabaje en este lugar?⎯  interroga con curiosidad.

⎯ Ella no me conoce, ni sabe su verdadero origen, y como solo quería un empleo, no lo pensé muy bien y solo se me ocurrió que podía servir mesas hasta que me tuviera confianza y contarle su verdadera identidad.⎯ enciende un habano.⎯ Cometí un terrible error debí escuchar a mi esposa y ahora por terco lo estoy pagando con creces.

⎯ ¿Ella es tu sobrina de sangre?

⎯ Sí.⎯ pone sus codos en el escritorio y lo mira seriamente, luego se recuesta en su asiento y le dice.⎯  Voy a confiar en ti, algo me dice que eres un buen hombre a pesar de tu actitud arrogante, sin embargo si una sola palabra sale de este lugar serás hombre muerto.⎯ le muestra el arma en su cintura.

⎯ Puedes confiar en mí, sabes que soy muy discreto.

Pietro se lleva el habano una vez más a su boca, lo muerde con fuerza y medita por un instante; entonces lo deja sobre un cenicero y comienza a hablar.

⎯ Hace muchos años atrás, mi mejor amigo Michel se enamoró de Hazel e hizo hasta lo imposible por conquistarla.⎯ abre el escritorio y le muestra un retrato.⎯ Ella era muy joven e ingenua y cayó rendida a sus encantos, pero a mí  eso no me molestaba, estaba en muy buenas manos y permití que se fueran a vivir juntos.⎯  mira como el ventilador gira como intentando buscar las palabras adecuadas.⎯ Los dos eran muy inmaduros y  rápidamente ella se quedó embarazada y ambos estaban felices con la noticia.⎯ habla con nostalgia.⎯ Como sabrás, esta vida no es para cualquiera y él era uno de mis hombres de más confianza.

⎯  Lo sé perfectamente, por eso siempre rechazó tu propuesta. Pero dime, ¿qué pasó?

⎯ Unos meses más tarde, ella me llamó desconsolada, estaba en el hospital había comenzado el trabajo de parto y Michel se encontraba en una misión y yo no podía ubicarlo por ningún lado. Cuando mi cuñado llegó a la clínica, Hazel había fallecido hacía un par de horas y la niña estaba en observaciones. Él quedó destrozado con la noticia, del hombre fuerte y entero que enfrentaba al mundo no quedaba nada, toda su fuerza desapareció por completo de su ser.

⎯ Lo siento, ese día no solo perdiste a tu hermana sino que a un buen elemento.

⎯  Así es, por eso la única manera que encontré de sacarlo de este mundo fue enviarlo a otro pueblo y que se llevará consigo a la niña con la condición de que nunca ella sabría de mi existencia para protegerla de mis enemigos.⎯ suspira.⎯ Con el tiempo, mi cuñado se casó con la niñera, para darle una madre a su pequeña hija y que le brindara amor y contención. Sin embargo  Michel se equivocó, esa mujer nunca la aceptó como su  verdadera hija y la trataba muy fríamente.⎯ aprieta su puño con fuerza y golpea la mesa.⎯ Pero eso no es nada, el destino fue muy cruel con mi niña. Ella era una estudiante brillante y dejó todo postergado para cuidar a su padre hasta el último día de vida, mientras esa zorra se divertía con hombres. Al morir Michel la dejó desamparada y a merced de dos miserables que la maltrataban,  por eso huyó de casa y llegó a mi bar buscando trabajo. Al principio  yo estaba en shock, no lo podía creer y necesitaba tiempo para asimilar todo.⎯ confiesa.⎯ Mi única sobrina estaba en casa.

 Santiago al escuchar ese relato se sentía miserable, la joven del antifaz había perdido a sus padres al igual que él y por alguna extraña razón le dolía saber que su vida había sido tan difícil.

⎯  Sí ella escapó de este lugar y todo esto pasó por mi culpa,  te prometo que me encargaré de buscar a tu sobrina hasta debajo de las rocas.⎯ promete Santiago, pero más que nada él tenía una inmensa necesidad de disculparse.

⎯ Santoro, ella no quiere ser encontrada y respeto su decisión; sin embargo quiero tener frente a mis ojos a Estrella y hacerle pagar el dolor que le causó a mi niña.

⎯  Entiendo, me encargaré de Estrella.⎯ responde desanimado al mismo tiempo que se pone de pie y se dirige a la puerta.⎯ Tendrás novedades.⎯ sale de la oficina.

Al pasar entre la multitud un hombre lo empuja sin querer, pero él está tan furioso que golpea su rostro simplemente para liberar su ira y frustración. Los guardias de seguridad lo separan y lo escoltan hasta la puerta de salida sin tener ningún tipo de consideración..

Pietro se encontraba inmerso en sus pensamientos cuando su esposa ingresa a su despacho, pone el seguro a la puerta y lentamente camina seductoramente, llevando solamente una gabardina negra y un par de tacos rojos.

⎯  Amor.⎯ murmura a medida que se acerca para que el levante la vista y la mire.⎯ Ya por hoy has trabajado demasiado.⎯ se sienta encima del escritorio frente a su esposo.⎯  Llegó la hora de divertirnos un rato.

Ella levanta una de sus piernas y la sube al hombro de su esposo, para que este se deleite observando la intimidad de su esposa.

⎯  Creo que tienes razón.⎯ murmuró con su voz ronca y comienza a besar con ansiedad la pierna hasta dejarla extendida y el se agacha corriendo con fuerzas la silla y antes de empezar a devorar su intimidad le dice.⎯  Necesito cenar.

⎯ Mmmm hazlo, antes que se enfríe.

Él como todo un demente se apodero de su intimidad y se dedico únicamente a sentir como ella se retorcía de placer y de su labios se desprendían los más bellos gemidos.

Por un par de horas el despacho fue testigo del amor y de entrega sin prejuicios de la pareja.

⎯ Gracias amor, tú eres mi calma en esta tempestad.

⎯ Lo sé.⎯ susurra Paola antes de besarlo.