Un Amor Sin Barreras

Una semana más paso desde el cumpleaños de Shirley y tanto ella como su moreno fueron recobrando poco a poco la salud; sin embargo, aún tenían sus altos y bajos. Aunque ya habían pasado la etapa de contagio, una recaída podría ser para ellos mortal.

De hecho en una de las noches que pasaron en su aislamiento Yano preparo un te de hojas de Santa María ( planta medicinal venezolana) para que ambos la tomarán, sin imaginar el efecto secundario que tendría en su mujer,quien un rato después de tómala,quedó desmayada en sus brazos mientras hacían el amor.

- El moreno desesperado le aplicaba técnicas de reanimación a su amada y en vista de que está no reaccionaba, la vistió con una pijama de algodón y salió en busca de ayuda, enseguida a su auxilio vino su hermana Lucia.

Entre los dos aplicaron los primeros auxilios a Shirley,quien con dificultad para respirar volvió a la vida.

El alma volvió al cuerpo de Yano al ver que su maraquita había recobrando el estado de consciencia,el la abrazo contra su pecho y le dijo entre lágrimas.

- Mi amor no me vuelvas ha asustar de esa manera, sentí que te perdía.

- ¿Que me pasó amor ? Me sentí atrapada en un sueño muy bonito,pero a la vez raro.Camine por un pasaje de flores silvestres y al final del camino había una luz resplandeciente y allí se encontraba mi abuelito Pedro muy sonriente esperándome, pero Cuando quise abrazarlo me dijo: Aún no es tiempo de ese abrazo, tu misión en la vida aún no ha terminado; vuelve por el camino que viniste y se muy feliz con tu familia,sin excusas. En eso escuche que me llamabas insistentemente y desperté.termino de narrar Shirley el extraño sueño con su difunto abuelo.

- Cuñada pasaste casi una hora inconsciente,nos asustaste,creímos que te perdiamos.Expreso todavía algo nerviosa Lucia

- si amor te tomaste un té de santa María y luego te desmayaste.Culminó diciendo el moreno omitiendo por vergüenza con su hermana, que el desmayo ocurrió mientras hacían el amor.

Una mirada pícara se reflejo en los ojos de Shirley, quien si sabía lo que por vergüenza había omitido su bombón.Esto no pasó desapercibido para Lucia y para despedirse sentenció diciendo entre risas.

- jajajajaja los dejo para que conversen, cualquier cosa hermano me llamas.¡Ah¡ Y que no se te olvide darle bastante caldito de pollo a mi cuñada para que te aguante el trote,digo ya que se la pasan como conejos y no respetan ni al virus.Si siguen así pronto tendré un par de sobrinitos traviesos corriendo por la casa.

- Lucia eres una pervertida dijo Yano frunciendo el ceño con una fingida molestia; por las Jocosas palabras de su hermana, quien riéndose salió de la habitación del par de tortolitos, dejándolos avergonzados.

Yano aún preocupado por la recaída de su mujer, tomó la palabra de su hermana y luego de darle un casto beso a su amada en los labios, se dirigió a la cocina a preparar la cena,. Pasada una hora; el moreno regreso a la habitación con una bandeja en la que reposaban dos platos con una rica sopa de pollo con la que los dos gustosamente cenaron.

.

Los días siguientes; con los cuidados de su hombre, Shirley se recuperó de manera satisfactoria, volviendo poco a poco a retomar al igual que él sus rutinas de trabajo y estudio.Después de tantos días de aislamiento de nuevo sus rostros eran visibles ante los ojos de la sociedad, quienes los recibieron con palabras de afecto, demostrando alegría por su recuperación; pero la más emocionada fue la señora Josefa, pues tenía más de un mes sin abrazar a su amada hija y a su yerno. Razon por la cual, al verlos entrar a su casa tomados de las manos, junto a las suyas y elevó su mirada al cielo; dándole gracias a Dios por devolverselos sanos y salvos .

Posteriormente, la señora Josefa, Paola, Shirley y Yano, se juntaron en un solo abrazo, para luego disfrutar de un aromatizante café y un rico quesillo, siendo este ultimo el dulce favorito de su hija.

- Mamá esto parece un manjar hecho por los mismos dioses Dijo Yano, alabando la exquisitez hecha por las manos de sus suegra.

- Huuummm.Esto está divino mi vieja ¡cómo te extrañe! Expreso una emocionada Shirley

- bueno, ya que,esté par de tortolitos; aun no pueden ingerir bebidas alcohólicas, brindemos con café por el milagro de la vida y por la segunda oportunidad que dios le dió a yano y a mi mamá para cumplir con el destino de amarse hasta llegar a viejitos. Culminó diciendo Paola.

En ese momento todos los presentes se unieron al brindis para celebrar; como en unión familiar pudieron librar en hira buena, la primera batalla contra el COVID- 19.