Amor, Te Odio

Justin llevó a los recién casados a la mansión, ayudó a llevar a Dylan a la cama, ya que el hombre estaba completamente ebrio.

Sophia observaba mientras Justin lo arrastraba hasta la habitación "¿Cuánto bebió?"

"No mucho, no está acostumbrado, ahí donde lo ves ese hombre solo ve por su familia y trabajo, cero diversión, cero bebidas y cero mujeres" Dijo Justin intentando quitar los zapatos.

"Déjalo... Yo... Yo ayudaré con eso" Dijo Sophia, creía que era demasiado que lo trajera hasta su habitación, era penoso que ahora tuviera que desvestirlo.

Justin se impresionó "¿Acaso estos dos no se odiaban?" Se preguntó a sí mismo.

"Está bien, solo no lo mates" Bromeó el hombre quien también llevaba varias copas encima.

Sophia le pareció cruel la broma, posó su mirada despectiva sobre el hombre, respiró profundo y lo dejó pasar "¿Qué es eso de cero mujeres? ¿Es gay?"

Justin sintió un escalofrío por la mirada fría de la rubia, se pasó de broma, entonces sonrió para calmar el ambiente y respondió "No, no, no es gay, bueno eso creo, solo le he conocido una novia se llama Dasha Tosheva abogada de Rusia y hasta donde sé casarían en navidad, aunque todos dicen que su verdadero amor es una pelirroja encantadora que está comprometida, no la conozco, pero las hermanas Volkova de cariño le dicen brujita"

"Estoy hablando de más, iré afuera" Dijo Justin.

Sophia se sentía saturada de información, a la final el troglodita tenia sentimientos, no se imaginaba al hombre siendo cariñoso. La rubia quitó los zapatos, medias, pantalones, saco y camisa. Esta observó en completo silencio las marcas de su increíble físico. Dylan era un hombre alto, corpulento, musculoso y firme, Sophia sintió sus mejillas arder "Definitivamente no hay justicia en este mundo ¿Como un hombre tan cruel puede ser tan guapo?" Susurro.

La rubia abanicó su rostro y dijo "¡Por Dios! Estos rusos me volverán loca"

La mujer se dirigió a su habitación, se dio una ducha y fue a dormir. Al día siguiente, se levantó temprano y fue a la cocina, prepararía algunos postres para llevarlos a su madre, habría una venta libre en el Cantral Park.

"Señora no es necesario que lo haga usted, dígame como, y le ayudo" Dijo Karol la empleada.

"Karo no me digas señora, dime Sophi..." La mujer fue interrumpida por una resonante voz.

"No te dirá de ninguna manera, está despedida y también el portero, tus cómplices ¿Así es como escapas? ¿No?" Preguntó Dylan.

"¡Oye! ¡No hagas esto! Ellos siguen mis órdenes..."

"Las únicas órdenes que deben cumplir son las mías..." Dylan fue interrumpido.

"¡Sal de aquí Karol!" Exclamó Sophia y la empleada salió despavorida.

"Puedes vigilarme todo lo que quieras, pero déjame valerme por mi misma..."

"¡No! Harás lo que diga, te quedarás aquí hasta nueva orden" Advirtió el hombre.

"Si despides a esas personas, hablaré con tu madre y le diré que su hijo está muerto, que toda la sangre que estaba en mi ropa y en el yate era..." Sophia fue interrumpida por una bofetada del empresario.

La bofetada no había sido fuerte, pero viniendo del grándote y su enorme mano que fue estampada en el delicado rostro de la rubia, había hecho que la mujer de manera involuntaria volterara su rostro.

Sophia lo miró con enojo, furia "Te odio" Marchándose.

Dylan quiso ir tras ella, pero se contuvo y dijo "El sentimiento es mutuo"

Justin vio correr a Sophia, la mujer iba como alma que lleva el diablo, en ese instante se acercó Dylan y este dijo "¿Qué le pasó a tu esposa?"

"No te incumbe" Respondió Dylan.

Justin levantó las manos e hizo el gesto de quitarse unos guantes de boxeo imaginarios "Jefe dígame ¿A quién hay que despedir?"

Dylan lo observó arrepentido "Lo siento, es que ella es insoportable, tengo un puto dolor de cabeza y no es tu culpa"

"¿Amigo?" Preguntó Justin buscando su mirada, era difícil la pregunta que haría a continuación, pero al ver como trataba a la hermosa de Sophia, debía cuidar su reputación.

"Mmmmh" Respondió Dylan tocando sus sienes.

"¿Eres gay?"

Dylan oscureció su mirada, parecía que un demonio se había instalado en su cuerpo, Justin no tuvo que recibir una respuesta, la apariencia del castaño era su sentencia de muerte.

"Calma, calma Goku, no tienes que elevar tu ki de super saiyajin, ya entendí" Dijo Justin asustado.

Dylan respiró profundo, no podía echar al imbécil que tenía en frente, era su único aliado, entonces se contuvo "No despediré a nadie, todo se quedará tal y como está"

En ese instante llegó Randy "Señor ¿Cómo está?"

"Hola Randy, ya conoces a Justin, el te dará las instrucciones pertinentes, antes de irnos espera unos minutos" Ordenó Dylan.

El hombre no sabía como pedir disculpas, se tragó su orgullo y odio tocando la puerta de Sophia "Anderson ¿Puedo pasar?"

Al no recibir respuesta después de varios llamados el grándote ingreso a la habitación, topándose con la ventana abierta y una sabana amarrada a la pata de la cama.

Dylan sonrió, todos decían que él se veía mayor por su aspecto y temperamento, con Sophia le saldrían las canas que le faltaban para completar el personaje.

El castaño y sus hombres observaron las cámaras de seguridad, la mujer después de escalar la mansión desde un tercer piso, corrió por el jardín, trepó a un árbol y saltó a la calle deteniendo un taxi.

"Te puedes conseguir unos monitos inteligentes, esos trepan árboles y si ven algo extraño harán un escándalo que ni te imagi..." Randy golpeó a Justin en modo de advertencia al ver a su jefe.

"No juegues con mi paciencia" Advirtió Dylan "¿A dónde se dirige?" Preguntó.

"Señor, está en la clínica West Virginia Health Right, es un lugar para personas de bajos recursos" Informó Leny, jefe de audiovisuales.

El hombre se dirigió al lugar, tenía sentimientos encontrados, enojo, odio y arrepentimiento. La escena que presenció al encontrar a su esposa despertó un sentimiento nuevo, algo que nunca había sentido.

Sophia se encontraba abrazaba con un médico, la rubia lloraba y el hombre la consolaba deslizando una mano por toda su espalda, este acto hizo que el odio del castaño aumentara, antes de interrumpir se preguntó así mismo "¿Así se siente odiar a alguien?"

Dylan Carraspeó su garganta, la pareja que se encontraba inmersa en la su situación se vio obligada a separarse.

Sophia al ver a su esposo su enojo creció nuevamente "¿Qué haces aquí?" Preguntó.

"Parece una escena en donde encuentro a mi mujer con otro y esta le importa un pepino lo que piense" Respondió Dylan.

"¿Tu mujer?" Preguntó el doctor Smith.

"Si, mi mujer" En esta parte el guapo empresario hizo énfasis y luego continuó diciendo "Cariño ¿No le has dicho a tu amigo que nos casamos?"

"Dániel, el es mi esposo ¿Volkova te llamas? ¿Cierto?" Dijo Sophia volteando los ojos.

El grándote que la observaba, al ver su gesto e ironía dijo con su fuerte voz "¿Puede dejarnos un momento a solas... Doctor...?"

El castaño miró el nombre en su pecho y continuó "Smith, doctor Smith"

Dániel observó a Sophia y esta dio permiso para marcharse, cuando el hombre estuvo fuera, la mujer dijo "¿Qué haces aquí? ¿Vienes a golpearme por desobedecerte?"

"Lo siento, no volverá a pasar..." Dylan fue interrumpido.

"Claro que no volverá a pasar, porque si vuelves a tocarme siquiera un cabello te juro que me convertiré en la asesina del segundo Volkova, maldito" Dijo Sophia sorprendiendo al hombre.

"¿Reconoces que mataste a mi hermano?" Preguntó con furia.

"¿Eres autista o que? ¿No tienes sentido del humor? Estoy bromeando troglodita, no soy una asesina, pero no sé para qué pierdo mi tiempo, no me creerás"

Dylan suspiró ¿Cómo se atrevía a bromear con eso? ¿Estaba loca o qué? Pensó.

"¿Qué haces aquí?" Preguntó el empresario tragándose toda su furia.

Los ojos de la mujer se cristalizaron "Mi madre tuvo una crisis respiratoria, una vecina siempre está al pendiente, pero en un descuido mi madre se puso a limpiar la cocina después de hacer algunos postres para la venta y eso la agitó provocándole una insuficiencia respiratoria, si la señora Clara no hubiese entrado mi madre estaría muerta ¿Entiendes?" Lloró.

Dylan se acercó y de manera torpe y con dudas la abrazó, Sophia estaba devastada y lloró aún más mojando el pecho fuerte del castaño "¿Por eso saltaste como un mono de la habitación?"

"Creí que no me dejarías venir, solo se me ocurrió escapar" Dijo Sophia recapacitando ¿Qué hacía en brazos de su enemigo?.

Cuando Dylan sintió que se alejaba de sus brazos dijo "Hagamos una tregua, yo también treparía árboles y volaría paredes por mi madre ¿Dime lo que necesitas?"

Sophia se impresionó, tal vez estaba ayudándola para después cobrársela, pero en esos momentos para ella solo importaba su madre "Si, si, ya te digo de una vez, antes de que te arrepientas" Dijo la mujer secando sus lágrimas.

Después de escuchar todo lo que le había dicho Sophia y después el doctor Smith, Dylan llegó a la conclusión de adecuar una habitación para su suegra y contratar una enfermera.

"¿Es usted el señor Volkova?" Preguntó una linda enfermera que en su frente parecia tener pegado un letrero que decía .

Dylan asintió con la cabeza, mientras, Sophia firmaba algunos papeles para que se hiciera efectiva la salida de su madre.

La enfermera salió llorando como una pequeña, entonces la rubia se acercó a su esposo y dijo "Eres feo, pero no es para tanto, después de un tiempo me he acostumbrado a tu fatídico rostro ¿Qué le dijiste a la pobre?" Sonrió.

"Que raro, ella opina exactamente lo contrario, pero a mi parecer las mujeres son un problema en todo el sentido de la palabra" Dijo Dylan mirando fijamente a Sophia.

La rubia cerró un poco los ojos y preguntó "¿Eres gay?"