Irina ha amado con locura, hasta el punto de negarse a sí misma en pos de buscar el amor de ese hombre que ni siquiera se preocupa por ella.
Luego de tres largos y dolorosos años decide dar vuelta la página y continuar con su vida sin él. Llegó el momento de dejar de amarlo para amarse a sí misma.
_ Por favor regresa_ le dijo Louis postrado a sus pies.
_¿Te conozco?_ preguntó ella con burla en los ojos para luego continuar su camino ignorando al hombre que seguía postrado en ese lugar.
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Tan largo el olvido
Irina estaba concentrada en su trabajo. Ella amaba crear nuevos programas y ayudar a las personas a mejorar su estilo y, por qué no, su calidad de vida. Había pasado ya una semana desde la fiesta en la empresa Black. Ella seguía preguntándose quién sería la persona que la arrojó al agua. Sabía que debía de ser alguna de las víboras, pero, ¿cuál de ellas? ¿Habrá sabido esa persona que ella no sabe nadar? Porque de ser así eso fue un intento de homicidio.
El sonido de su teléfono la sacó de su ensimismamiento. Lo tomo con calma, no tenía guardado el número en el identificador por lo que no tenía la más mínima idea de quién la llamaba. Se decidió al fin y contestó a esa llamada.
Hola, buenas tardes
Hola hermosa, ¿Me recuerdas? dijo la voz gruesa y firme del otro lado de la línea que la hizo temblar, pero no de miedo sino de un indescriptible placer soy tu apuesto salvador agregó por si a ella le quedaba alguna duda de quién era la persona que la llamaba.
Hola señor Vólkov, claro que lo recuerdo su voz salió dulce y melodiosa. Ni ella podía reconocer esta manera de hablar y menos a un desconocido. Pero algo había en el hombre que la ponía de esa manera.
Te llamo para reclamar mi recompensa… el silencio duró unos segundos Paso por ti a las ocho en punto dijo sin esperar ningún tipo de réplica de parte de ella.
Ehhhh…bueno…yo…está bien ella balbuceaba, estaba sorprendida por ese llamado y también muy nerviosa. Cuando él no se comunicó durante esos días consideró que de hecho todo había sido pura cortesía por la manera en la que ella se aferraba a su cuerpo, pero ahora la estaba llamando.
Bien, paso por ti, no lo olvides preciosa, esta será nuestra primera cita dijo antes de colgar dejándola totalmente muda.
¿Qué acababa de pasar? ¿Ese increíble hombre quería salir con ella? ¿Era una cita y no solo una cena de agradecimiento?
Irina sentía de repente que su mundo, después de haberse divorciado, se había hecho infinitamente más grande. Antes solo vivía por y para Louis, en cambio ahora lo hacía por ella misma y eso le traía grandes satisfacciones. Definitivamente divorciarse fue la mejor decisión que pudo haber tomado.
Corriendo y dejando todo como estaba salió en busca de auxilio. Tenía una cita y necesitaba estar impecable para sorprender a ese hombre tan apuesto. Sin darse cuenta ella hace días que no piensa en Louis, y si lo recuerda no lo hace de una manera amable. Todo lo que ella sufrió a su lado es algo que jamás quiere volver a repetir.
Natacha ¡Me llamó! ¡Tengo una cita! Gritaba Irina como una quinceañera alborotada porque el joven que le gusta le guiñó un ojo _
Bueno, bueno, por qué no te calmas y me cuentas quién te llamó. Espero que no estés así por el idiota de Louis porque si es así… mientras que Natacha despotricaba ella pensaba en el atuendo indicado para esa noche hasta que escuchó algo que la hizo reír.
Me llamó Vladimir…mi montaña salvadora dijo en un grito para que Natacha por fin hiciera silencio. Estaba un poco molesta ya que ella les ha dicho a los tres hasta el cansancio que no piensa volver con Louis ni que se arrastre a sus pies. Nada justifica el maltrato que sufrió a su lado.
Ohhh… dijo primeramente por la sorpresa la morena ¡Esa es una muy buena noticia! Debemos buscar el mejor vestido para que deslumbres a ese dios hermoso seguía con esa sonrisa pícara también una lencería sexi, uno nunca sabe finalizó.
Jajaja, está bien, lo que digas contestó aunque no muy convencida.
Irina solo había estado con un hombre y ese era su ex marido. Fue a él que le entregó su primera ves y después la segunda y la tercera y las siguientes... No se podía quejar, su relación en la cama había sido siempre muy buena…pero era solo eso, cama. Él terminaba, se levantaba, se bañaba y se iba a dormir a otro lugar. Eso es algo que ella nunca pudo entender y por miedo jamás quiso preguntar. Una reverenda tarada realmente, si hubiera abierto los ojos antes su vida sería otra desde hace tiempo. Pero ya no se puede llorar por la leche derramada, solo le queda seguir adelante.
Solo una pregunta rondaba su mente, y la verdad es que no tenía respuesta alguna a ella ¿Se puede volver a amar, después de haber perdido? ¿Qué sentía ella hoy por ese hombre que fue su todo durante tantos años? ¿Lo amaba? ¿Lo odiaba? ¿Cómo saber lo que hay hoy en su corazón? No ha pasado aún un mes del divorcio pero ella ya se siente como una persona nueva. Alguien completamente distinto, renovado, renacido.
Durante el compromiso o aniversario de la empresa, pensó que no aguantaría el dolor de verlos juntos, pero eso no fue así. En realidad lo que sintió fue nostalgia, pero no por él sino por ella, sentía que se había perdido a sí misma por demasiado tiempo para seguirlo a él y todo para qué.
No, definitivamente Irina ya no amaba a Louis, pero como dice Neruda, es tan corto el amor y tan largo el olvido. Quizá todo este último tiempo ella estuvo olvidándolo, haciendo, por anticipado, un duelo por su amor no correspondido y hoy está lista para comenzar de nuevo y ser feliz.
“—“
Un Louis bastante preocupado leía y releía el informe que tenía frente a él. Algunos negocios no habían salido como él lo tenía programado. Se había arriesgado y había perdido. Eso siempre era algo que podía pasar, solo que en este momento eso no era nada bueno. Había perdido bastante dinero y no estaba seguro de cuál era la razón para que todo estuviera fallando.
Señor, su mamá, sus hermanas y su prometida desean verlo dijo la voz de su secretaria, mientras que Bernard, que estaba dentro de la oficina rodaba los ojos con molestia por la presencia de esas desagradables mujeres en el lugar.
Diles que pasen contestó mientras que se masajeaba la sien, tenía un dolor de cabeza bastante grande.
Hijo, no entiendo por qué venimos a nuestra empresa y tenemos que hacernos anunciar dijo su madre bastante molesta por tener que esperar.
Hermano, tienes que despedir a esa insolente, ella no es nadie para dejarnos afuera Su hermana estaba aún más furiosa que su madre.
Sylvie miraba a todos con cara de pena. Ella tenía que mantener esa imagen de mujer dulce y comprensiva.
Mamá ella está haciendo su trabajo, después de todo la pobre mujer es una secretaria que tiene que siempre cumplir órdenes dijo de manera amable, pareciendo lamentable ante la mujer, pero esta captó de inmediato su mensaje denigrante y humillante para ella. El problema es que Louis la miraba con cariño ya que su adorada prometida entendía la situación.
Así es mamá, mi secretaria cumple mis órdenes, sabe que si no lo hace será despedida sentenció dejando a la pobre mujer muda y roja, pero no de vergüenza sino de ira, para ella estas personas eran despreciables.