(+ 18 ) Alessandra, es la amada hija del gran empresario Alessandro Sandoval.
Ella hasta los 18 años vivió en burbuja, escondida del mundo real y en una vida de cuento de hadas.
Pero un día se entera que ha vivido en una mentira, se da cuenta que para enfrentar la vida, debe ser fuerte y hacer cosas que jamás imaginó, como cumplir con la voluntad de su Padre, que le pide casarse con su mejor amigo.
Ella cree que será un matrimonio ficticio, pero su deseo por el mejor amigo de su Padre, la hará empezar un juego de seducción inocente, que hará enloquecer a Nicolás su distinguido esposo, y desencadenará una pasion tan desmedida que no podrá ser controlada.
NovelToon tiene autorización de Areli Fuentes para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
16- Un dolor insoportable...
(Nicolás)
Las semanas pasaron muy rápido, por más que se desea que el tiempo se detenga, el sol no para de girar.
Han pasado 8 días, desde que se cumplieron las tres semanas de vacaciones de Alessandro y su familia.
Ha sido tan difícil, porque aparte de darme cuenta lo mucho que lo extraño, ha sido más difícil aún tener que responderle a Marlén, y decirle mentiras.
Ella me llamó desde el primer día que regresaron, pues mi amigo al llegar a New York se despidió de Ella, le dijo que iría a mi casa y que al siguiente día yo lo acompañaría al médico.
Ella me dijo, que confiaba mucho en mí, y que por favor le llamara, al tener los resultados médicos.
Después de eso me ha tocado decir mentiras, y solo espero que Ella me pueda entenderme.
No entiendo por qué Alessandro hace las cosas de esta manera, por qué prefiere no decirle nada a su mujer y su hija, pero esa es su voluntad y la verdad yo le tengo tanto respeto y tanta obediencia que solo me queda cumplir con su deseo.
Las llamadas de mi móvil se han multiplicado exageradamente, y cada que suena mi corazón se paraliza, porque pienso que puede ser Marlen y tengo que inventar alguna excusa o peor aún es del hospital.
Pero esta vez, está sonando y es mi asistente, Rosmery, para decirme que tengo una reunión y que me esperan en la sala de juntas.
Me levanto de mi silla, cierro la gaveta donde tengo una fotografía de cuando mi mejor amigo y Yo nos fuimos a escalar juntos, la dejo allí y salgo a la sala de juntas donde un cliente muy importante me espera junto con su equipo.
—Señor, adelante.—Me dice mi elegante asistente.
—Buenos días, Señores les ofrezco disculpas por el retraso, por favor tomen asiento y comencemos con los puntos de esta reunión.—Les digo empezando a hablar de los temas a tratar.
No han pasado ni 15 minutos de la reunión que tenia 1 hora de duración, cuando mi móvil suena.
Es la primera vez en toda mi experiencia laboral, que no pongo en silencio mi movil, la mirada de mi asistente se cruza con la mía y sé que Ella no entiende, lo que está pasando conmigo, pues me conoce.
—Disculpen Señores.—Les digo estirando mi mano para alcanzar mi móvil.
Cuando lo veo mi corazón se queda paralizado.
Es la llamada del hospital central...
Sé lo que significa, sé lo que van a decirme, lo que no sé en este momento, es como hacer que mi cuerpo reaccione.
—Señor... va a contestar, o prefiere que lo haga Yo y usted sigue con la reunión.—Me dice Rosmery, Yo volteo y muevo mi cabeza, se que todos me miran extrañados de mi reacción.
Los veo y no puedo articular palabras, solo salgo con mi movil en la mano que terminó de sonar y ha empezado de nuevo.
Me voy a mi gigantesca y elegante oficina, esta oficina donde en muchas ocasiones estuve hablando de negocios, recibiendo asesoria, o consejos personales, conversando de nuestra vida o bromeando y riendonos de alguna locura mía, El era mi mejor amigo, el hermano que conocí hace 19 años y que ahora van a darme la peor noticia de El.
Me siento en mi silla, y abro la gaveta de mi mesa de trabajo.
tomo en mis manos la fotografía y viendo esa imagen, contesto la llamada.
—Díga.—Es lo único que puedo decir.
—¿El Señor Nicolás Grecco?.—Me dice una voz femenina.
—Si.—Le digo con un nudo en mi garganta que no sabía que podía llegár a ser tan grande.
—Señor, le llamamos del hospital central de New York.
Lamentamos decirle que el Señor Alessandro Sandoval, falleció ahora a las 6 de la mañana. sus restos están en la morgue del hospital y están listos para que usted pueda hacer los tramites para retirarlos.
La cuenta del hospital ya está cancelada con anticipación...usted no tiene nada más que hacer, solo retirar los restos del Señor Sandoval.—Escucho todo hasta oir a la mujer despedirse y pongo el movil en la mesa.
Allí vuelvo a sentir las calientes lágrimas salir de mis ojos, las misma que en estas últimas cuatro semanas se han presentado tan constantemente cada que he pensado en mi amigo.
Y es que Alessandro, pensaba que yo era fuerte, y Yo mismo pensaba que no lloraba, pero es imposible, el dolor que siento es demasiado intenso y no sé como resistirme y no llorar.
Escucho la puerta, se que es Rosmery, así que me levanto con la fotografía en mis manos y le digo.
—Ros, disculpame con el señor Mendoza y cancela todo los pendientes de esta semana, si hay alguna emergencia llama a Camilo para que resuelva.
Alessandro acaba de morir.—Le digo a la asistente de 40 años que trabaja conmigo desde que tomé la presidencia.
Ella quita sus lentes que se empañaron por las lágrimas que se le salieron, se que comparte mi dolor, porque conociá muy bien a Alessandro, sabe que el nos sacó de la ruina y que nos ayudó a estár donde estamos.
Entre lagrimas no dice nada más que.
—Entendido Señor.—Yo dejo la fotografía en manos de Rosmery y camino hasta al ascensor con mi movil y las llaves de mi vehiculo...
Pienso en lo difícil que me será dar esta noticia; no es nada fácil. y más cuando tengo el corazón partido.
Pensé, que porque sabía lo que iba a ocurrir sería más fácil de sobrellevar, pero no.
Esto es un dolor intenso.
En el camino llamo a la funeraria, solo para confirmar, pues Alessandro se encargó de todo antes de su ingreso al hospital, asi que Yó, solo coordino la hora, en que estaré en la morgue, para que tengan el ataúd listo tal como mi amigo lo pidió.
Voy a mi apartamento a darme un baño de agua fría, necesito aclarar mi mente para poder pensar, como le daré la noticia a Marlen y a su hija.
Esto será demasiado difícil...
Dios ayúdame...
Voy rogando en este ascensor, que jamás había sentido tan lento.
Al llegar al último que es mi piso, se abre y veo parada a una hermosa mujer de ojos tristes y llorosos...
Está pegada a la puerta viendo hacia el ascensor con su movil en las manos.
—Marlen.—Le digo al verla, pues a pesar de nunca haber tenido cercanía, me basta haber oído a mi amigo describirla con tanta certeza, para saber que es Ella.
—Nicolás, por favor dime donde está, ya no soporto esta angustia que siento.—Me dice la preciosa mujer de ojos color miel y piel trigueña.
Yo, no sé como haré para articular la palabras, no sé ni siquiera como haré para encontrar esas palabras que debo decirle.
—Nicolás... por favor... sé que algo pasa, Alessandro jamás había dejado de llamarme, ni un solo dia, por favor ya dime...—Me dice la mujer de mi mejor amigo entre lágrimas.
Yo abro la puerta y dejo que pase ella primero, luego voy a la cocina y tomo dos vasos con agua, le ofrezco uno y luego le digo.
—Por favor siéntete en la sala y esperame un momento.—Ella se sienta y yo camino hasta mi habitación, donde tengo las tres cosas que dejó para mi, y también las dos cartas que dejo para ellas.
A mi me dejó, una hermosa fotografía de Alessandra, y aunque no entiendo, por qué mi amigo me dejó esta imagen impresa, la he visto por horas enteras desde hace 4 semanas.
La fotografía al reverso, tiene un escrito, con la letra de Alessandro.
"Este, es mi tesoro mas preciado, cuídala para siempre".
Dejo el sobre con los poderes notariales una copia de la clave de la caja fuerte que está en la casa que el llamaba su casa, y es donde vivía con Marlen y su hija.
y una carta para mi, donde solo me dice.
"Gracias por ser el hermano que yo necesitaba.
Por haberme hecho sentir tan querido y por toda la ayuda incondicional que siempre me diste.
Gracias por cumplir cada uno de mis deseos y sobretodo por cumplir tal como te he pedido mi última voluntad.
Te quiero y siempre te querré
Alessandro."
Tomo esa carta junto a la copia del diagnostico medico y salgo a la sala...
Veo a Marlen esta viendo a la puertas de las habitaciones sus ojos mantienen alguna esperanza...
—No está aqui Marlen.—Le digo.
Sus lagrimas salen como cascada.
Mira el papel que tengo en mis manos y yo se lo doy.
Ella los lee y me mira con una confusa angustia...
Yo tomo asiento en un sillón, frente a la mujer que tiene sus ojos fijos en mi, empiezo a contarle todo...
Le explico por qué Alessandro, tomó la decisión de hacer las cosas así.
Le digo que Él no quería, ni verlas sufrir a Ellas, ni que ellas lo recordarán como un enfermo, le digo que luchó contra su propio cuerpo y contra ese dolor tan insoportable, para mantenerse vivo y feliz a lado de Ellas.
Ella sé queda llorando y analizando todo...
Jámas imaginé ver llorar a una mujer como lo hace Ella.
La alfombra está empapada y sus ojos siguen derramando líquido.
Está en la alfombra, arrodillada no sé a que horas se quedó allí.
Estoy cerca de Ella, con mi mano en su hombro quisiera darle consuelo pero tambien estoy devastado.
La dejo allí hasta que ella se ha calmado... de repente, levanta sus ojos y me dice.
—Nicolás, como le voy a decir a Alessandra...
Por favor ayúdame...