Letícia Miller es una excelente secretaria de un magnate rico y arrogante, un hombre que puede tener a cualquier mujer que desee en cualquier momento.
Se encuentra en apuros cuando su hijo, Pierre Miller, fruto de una noche que nunca olvidará —ya que estaba en un evento de negocios de la empresa en la que trabaja—, se enferma. Esa noche, alguien le jugó una mala pasada, drogándola y encerrándola en una habitación donde también había un hombre misterioso drogado. En ese momento ella aún era virgen, y se culpa por haber sido tan descuidada ese día. De esa noche nació Pierre.
Para conseguir la suma que su hijo necesitará y salvar su vida, ¿seguirá Letícia el único consejo de su colega o intentará otra opción?
¿Letícia salvará a su hijo Pierre a cualquier costo, o descubrirá quién es el padre del niño y pedirá su ayuda?
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Capítulo 16
Llegamos al hospital, hicimos la ficha de Pierre y esperamos, me quedé con él todo el tiempo en brazos.
Zac: Estás preocupada.
Leticia: Sí, no sé qué le pasó, estoy tomando todos los cuidados necesarios.
Zac: Ya no está caliente, todo estará bien.
Nos quedamos sentados, quien pasaba y nos veía así, podía jurar que éramos una familia.
Médico: Pierre Miller Harper.
Leticia me miró y seguimos al consultorio.
Médico: Hola, buenas noches, vi aquí que Pierre es trasplantado, ¿cierto?
Leticia: Sí.
Médico: ¿Hace cuánto tiempo?
Leticia: Hace un mes y medio.
Médico: Sí, ¿qué le pasó?
Leticia: Tuvo fiebre toda la tarde, solo mejoró después de que su padre lo colocó en su pecho desnudo, ahí la fiebre pasó.
Médico: Sí, método madre canguro, y así pasó la fiebre.
Zac: Sí, y estaba muy caliente.
Médico: Ustedes no están casados, o viven juntos.
Leticia: No, él es solo el padre de Pierre.
Médico: Entiendo, ¿y hace cuánto fue su última visita a su hijo?
Zac: Hace dos días, estaba en otra ciudad por trabajo.
Médico: Probablemente sintió su falta, y la fiebre fue emocional, pero voy a pedir unos exámenes de sangre, acuéstenlo allí, por favor.
Colocamos a Pierre en la camilla, y él comienza a llorar, así que lo suelto.
Zac: Ey, papá está aquí, pequeño.
El médico escucha el corazón, mira la garganta y mide la temperatura.
Médico: Él está óptimo, él está apegado a ti.
Tomo a Pierre y lo acomodo en mi colo, con la ayuda de Leticia y seguimos para el examen de sangre y esperamos en la recepción.
Leticia: ¿Quieres que te lo dé?
Zac: Está todo bien, será que él está con hambre.
Leticia: Creo que sí, pero aquí no se puede quitar la máscara.
Zac: Va a demorar el resultado, vamos al coche.
Seguimos para el coche, y pasamos alcohol en la mano y quitamos la máscara de nuestro hijo, y Leticia le dio el biberón. Ella era la madre perfecta, mi hijo mama mirando a su madre.
Zac: ¿Por qué él no agarró el pecho?
Leticia: Él nació y ya fue directo para la UTI, intenté dar de mamar, pero no conseguí producir la leche, por causa de todo lo que pasé, al menos es lo que creo.
Zac: ¿Puedo preguntarte una cosa?
Leticia: Claro.
Zac: ¿Y tu familia?
Leticia: No tengo una, tengo una madre que me odia desde que nací, mi padre murió cuando cumplí cinco años, él viajó por trabajo, y sufrió un accidente de coche, y ella me culpa por eso.
Zac: ¿Cómo era tu convivencia con tu madre?
Ella me mira triste, y nuestro hijo termina de mamar, ella lo coloca para eructar, y guardo el biberón.
Zac: No necesitas hablar, si no quieres.
Leticia: Podemos hablar sobre eso en casa, vamos a volver.
Zac: Todo bien, vamos.
Colocamos la máscara en Pierre y volvimos a la clínica, llegamos justo a la hora de la llamada de los exámenes, ellos llaman el nombre de nuestro hijo y llevamos al médico, los exámenes estaban todos bien, el médico nos dijo que la fiebre era mismo emocional.
Entonces volvimos para casa, ella dio un baño en Pierre y yo lo coloco para dormir, mientras ella hacía algo para comer, después que él duerme, bajé y ella ya había colocado la mesa para nosotros dos.
Nos sentamos y fuimos conversando, estaba comenzando a amar el tempero de ella, y era una de las comidas más deliciosas.
Zac: Cocinas muy bien.
Leticia: Aprendí muy temprano a arreglármelas, ya quemé mucho arroz, pero hoy da para el gasto.
Zac: Es delicioso, todo lo que ya comí aquí. Háblame de tu madre.
Leticia: Humm, ella no es la mejor persona del mundo, sufrí bastante en la mano de ella, mas intenté ser una buena hija para ella pagaba el alquiler, mas la humillación que ella me hacía pasar todos los días era bien ruin.
Zac: Nuestra que barra, cuando ella supo de tu gestación
Leticia: Cuando yo supe que estaba grávida, llegué en casa, y a mi madre había hecho una fiesta sin mi consentimiento.... no que ella precisase de mi consentimiento, ella era adulta..... mas yo entré tan furiosa que metí la mano en el sonido y desconecté, y comencé a expulsar aquellos hombres que estaba allá en casa, ella estaba transando con uno de ellos, en frente de los otros, entonces ella me pegó y acabé desmayando, solo desperté cuando la vi, con un rapaz me mirando y ella pegó la ultrasonido y tiró en mi cara y comenzó a expulsarme, y los hombres que habían allá en casa arreglaban mis cosas, y comenzaron a poner dentro de un saco y me colocaron para fuera.
Zac: Nuestra, eso es...
Leticia: Sí, mas ahora estoy aquí, y voy a olvidar eso, todo ya quedó en el pasado, sabe qué quiero saber, ¿dónde está el documento de nuestro hijo?
Zac: Caramba, olvidé en el coche, espera.
Salí corriendo, pegué los documentos y una mochila, que estaba en el coche, y volví. Coloqué la mochila en el sofá y entregué los sobres a ella.
Leticia: Mira, mi niño tiene su nombre ahora, abuela y abuelo, su padre es fallecido.
Zac: Sí, él sufrió un grave accidente de coche también, y mi madre sufre hasta hoy, ella intentó suicidarse algunas veces.
Leticia: ¿Qué ella tiene?
Zac: Depresión.
Leticia: Eso es difícil, tu madre amaba a tu padre, ¿no?
Zac: Sí, mucho, el amor de ellos dos era lindo de más.
Leticia: Usted habla de ella de una forma tan triste.
Zac: Ella no habla hace ocho años😭, y yo y Melinda, ya intentamos de todo.
Leticia: El rencor dentro de ella, aún duele, mas un día va a pasar. ¿Puedo conocer a la abuela de mi hijo?
Zac: Puede, si quieres ir mañana, es sábado, va a estar todos allá en casa.
Leticia: Adoraría, ¿Pierre ya puede salir, de máscara, mas puede?
Zac: Creo que ella va a adorar conocerlos, cuando hablé de Pierre, vi que ella se emocionó.
Leticia: Vio solo, ella aún está allá, ustedes solo precisan encontrar una forma de traerla de vuelta.
Leticia continua cutucando la pasta y halla los pasaportes
Leticia: ¿Qué usted hizo?
Zac: Cuando nuestro hijo haga un año, quiero llevarlos para pasear en otro país.
Leticia: Mas qué voy a hacer allá?
Zac: Es la madre de mi hijo, quiero llevarte también, si usted quiere claro
Leticia: No vamos a decidir nada, ahora
Zac: También creo, puedo dormir aquí
Leticia: Mas no tengo cuarto de huéspedes
Zac: Puedo dormir en el sofá, o en el sillón del cuarto de Pierre
Leticia: Todo bien, entonces ¿quieres tomar un baño?
Zac: Quiero mucho, siempre ando con una mochila en el coche con algunas piezas, puedo
Leticia: Todo bien. Ven te llevo hasta el baño
Subimos y ella me muestra el baño que queda dentro del closet, y sale, cierro la puerta y miro una cosa que me llama mucho la atención, tiene un mástil de pole dance, en el closet, mi curiosidad aumentó, y comencé a mirar cada ropa de ella organizada por colores, y las dos fantasías que ella usó en la boate. Rei
Y tenía una pieza de lencería de ella encima de la bancada, la pieza de abajo era igual a la calcinha de ella que estaba allá en casa.
Zac: Usted tiene gusto bien peculiar, princesa
Entro en el baño antes que mi curiosidad no aumente, y salgo vasculhando las gavetas de calcinhas de ella, tomé un delicioso baño, y una única cosa faltaba en la mochila, la porra de la toalla, como voy a secarme
Miro la de ella colgada, y pegué, el olor de Leticia estaba bien presente en ella, me sequé y tiré ella en el hombro, y salí de cabellos mojados. Ella estaba arreglando su cama.
Zac: Olvidé mi toalla, y me sequé con la suya.
Leticia: ¿Por qué no llamó, todo bien, ella estaba húmeda de más temprano
Zac: Estaba cheirosa
Leticia: Va a dormir de cabello mojado, va a quedar enfermo, ven, tiene un secador aquí
Sigo ella hasta el closet donde tiene una penteadeira
Zac: No sé usar ese treco.
Leticia: Serio, entonces sienta aquí en el sillón
Me siento y ella entra en medio a mis piernas, y liga el secador, y seca mi cabello, sus dedos dan leves puxadas en los hilos, y eso me deja loco. El cariño de su mano en mi cuero cabelludo, estaba me excitando.
