Adrik De Russie es un Saxofonista con mucho talento, un día, la mafia Rusa golpeó su puerta trayendo consigo la desgracia, esto desencadenó un cambio en el rumbo de su vida, se vio obligado a tomar venganza por mano propia, convirtiéndose en un asesino silencioso, buscado por la policía Rusa.
Irina Kiev, es una Policía que pertenece a la Dirección de investigación criminal, le otorgaron la misión de atrapar a aquel asesino silencioso, que aunque todas sus víctimas pertenecen a la familia Moguilevich y son delincuentes, sigue siendo un delito y su deber será presentarlo ante la ley.
¿Que pasará cuando Irina descubra a Adrik? ¿que pasará cuando sus caminos se crucen?
NovelToon tiene autorización de Lida Marín para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPITULO 16
Irina Kiev
Llegué al trabajo, y comencé a trabajar enseguida, me puse al día con todos los pendientes, los chicos desayunaron y limpiaron como siempre, después pusieron manos a la obra, ellos son de mucha ayuda para mí; dos horas después me llamo mi vecina, me notificó que le había acabado de dar el alimento a mi mascota, justo a la hora indicada, que había comido todo, bebió suficiente agua y que estaba de buen ánimo, también me dijo que había sacado mi ropa de la lavadora y la había puesto en la secadora, me dió mucha vergüenza, pero se me había olvidado por completo.
Mi jornada continuo con normalidad, no tuve ningún retraso y tampoco tuve problemas en la oficina, la señora Raisa me estuvo llamando cada dos horas para decirme cómo estaba mi perrita, estuve tranquila por qué ella estaba bien, no me había dado cuenta la hora, cuando uno de los chicos llegó con un contenedor de icopor, lo puso en mi escritorio.
- ¿ Y esto que es?-- pregunté confundida.
- ¿Usted no tiene hambre?-- miré la hora y ya eran casi las 2 de la tarde.
- ¿es tan tarde?-- el asintió-- y esto ¿Es para mi? -- estoy acostumbrada a dar, pero no a recibir.
- Si, superior, es para usted, estábamos preocupados por qué no ha parado de trabajar -- dijo y yo sonreí.
- Muchas gracias, lo comeré de una vez para que no se preocupen más -- me alejé del computador, destapé el recipiente, allí había una porción de arroz con ensalada, papas al horno y pechuga en salsa de champiñones, aún estaba caliente y olía delicioso.
Comencé a comer, estaba muy rico, disfruté cada bocado, hasta terminarlo todo, luego fui a botar la basura, pasé por el lado de los chicos y al devolverme les agradecí.
- Muchas gracias, fue de todo mi gusto, estaba delicioso -- ellos sonrieron emocionados.
- de ahora en adelante, nosotros nos encargaremos de que no se salte ninguna de sus comidas, usted trabaja muy duro y es muy buena con nosotros -- habló uno de ellos.
- Muchas gracias, pero no tiene que hacerlo, no quiero incomodar -- me interrumpieron.
- No es una molestia, de verdad, déjenos hacerlo, usted siempre nos trae desayuno, queremos estar a mano, también merece que nosotros la cuidemos-- yo sonreí y no tuve más opción que aceptar.
regresé a mi oficina y seguía con mis labores, estaba tan concentrada que no me percaté de la presencia del teniente, cuando levanté mi vista, estaba cruzado de brazos en el marco de la puerta, me puse de pie rápidamente.
- Teniente-- Saludé con respeto, aunque no se lo mereciera.
- Descanse-- relajé mi cuerpo, el se acercó lentamente, su mirada era seria.
- al parecer estás haciendo un buen trabajo investigando, tanto así, que ya fuiste testigo de uno de esos asesinatos, ¿Por qué no hemos recibido ningún informe?-- llevé mi mano al escritorio y agarré la carpeta, eso era lo que había estado haciendo todo el día, se lo entregué.
- Aquí está, no habia podido recopilar más información, el asesino o los asesinos, son bastante meticulosos, no dejan huella, incluso estuve en el lugar donde se cometió el último asesinato, pero no había nada, cuando persegui a esa familia, ví lo mismo que ellos, y no había rastro de los que cometieron el crimen-- el se acaricio la frente.
- ya sabes que hasta que no halles un culpable, no puedes dejar de ir a ese lugar, así que depende de ti y de que tanto te esfuerces, si no, vas a salir jubilada de dos trabajos -- lo maldeci internamente -- pensándolo bien, ese lugar te sienta bien... Pero ya sabes, si quieres clemencia, búscame, yo puedo interceder por ti -- me guiñó un ojo, le mostré una sonrisa forzada.
- Muchas gracias por su preocupación, pero no, soy muy persistente y se que esto no me va a quedar grande, y si no logro nada, dos jubilaciones es mejor que una, más dinero, más estabilidad -- la sonrisa maliciosa que tenía en su rostro, se borró enseguida.
- Entonces allí te quedarás -- dió media vuelta y se fué, bote todo el aire retenido, contenerme se estaba volviendo difícil, las ganas de lanzarme sobre el y darle unos cuantos golpes, me las tenia que aguantar.
Miré la hora, recogí mis cosas, me despedí de todos antes de irme a casa... Al llegar, mi mascota estaba recostada en el sofá, muy tranquila, tan pronto me vio, corrió hacia mi meneando su colita, eso me calentó el corazón, verla más recuperada.
Revisé su alimento, todo estaba bien, así que me cambié por algo más cómodo, le puse la correa y salí a darle su paseo, al regresar a casa, me encontré con mi vecina, ella me entregó la cena, me contó como le había ido con la perrita, después yo le pagué y nos despedimos.
Al entrar Nubecita se fue directo a su plato de comida, yo me hice a su lado y comencé a cenar, cuando estuve satisfecha, guardé las sobras en la nevera, me fui a bañar y me cambié de nuevo para ir al club, hoy no me presentaría ya que Aleksey me informó que debíamos tomarnos un tiempo para ensayar para la presentación de mañana, aún así nos pidió hacerlo en el club, llegué puntual como siempre.
Adrik estaba junto al jefe, tan pronto me vio me saludo -- que bueno que llegaste, le estaba comentando a Adrik que lo mejor será que ensayen en tu camerino, allí nadie los molestará, además está insonorizado.
- Ok, está bien, por mi no hay problema -- dije mirándolo.
- y tú, ¿No piensas decir nada?-- Aleksey le pregunto directamente.
- Lo que ustedes decidan, por mi está bien -- finalmente dijo.
- Perfecto, entonces vamos-- abrió las puertas y todo el personal entró, todos fueron a sus lugares a encargarse de sus labores.
Fuimos a mi camerino, abrí y todo estaba en orden, como siempre lo dejó, descargué mi bolso, el no traía nada, solo su chaqueta, se la quito y la puso sobre el sofá, luego se dejó caer en el.
- ¿Ya pensaste que vamos a hacer?-- elevó levemente sus hombros.
- Tu eres la experta, yo me dijo guiar-- dijo.
- Ok, entonces siéntate en esta silla, este será nuestro recurso-- lo traté de manera profesional, aún no olvidó la vergüenza y la humillación que sentí aquella madrugada en mi casa.
El hizo lo que le pedí, se sentó en la silla que ubique en el centro del cuarto, las luces en todas las partes del club, eran neon, y en especial en el camerino, era opacas, dándole un toque más íntimo y sensual, puse una pista suave en mi celular, comenzó a sonar.
Al principio me quedé quieta, analizando que movimientos iba a utilizar, así que agarré una bufanda, se la enredé en su cuello, simulando una corbata, me alejé un poco de el, y comencé a avanzar dando pasos largos, moviendo mis caderas de lado a lado, al ritmo de la música.
El adquirió una posición expectante, poniendo el codo en su rodilla, mientras sostenía su barbilla, su mirada seductora y atrayente, hizo que mi corazón diera un vuelco, respiré profundo para mantener la cordura y poder continuar.