Prohibido

Volver al colegio luego de lo ocurrido no fue fácil para Zoe.

Las constantes miradas y murmuraciones de lo ocurrido la perseguían.

Muchas de las chicas la felicitaban, pero ella no se sentía una heroína en lo más mínimo al final de cuenta, fie otra víctima más, aunque ella corrió con mejor suerte al no ser abusada por Simón.

El solo hecho de no saberse pura era el recordatorio de que de heroína no tenía un pelo, al igual que de virgen.

Algunos fragmentos del momento llegaban como piezas que encajaban en un rompecabezas inmenso.

En esos momentos un calor intenso la recorría y su vagina palpitaba.

Kevin fue su primero y la trato increíble, eso lo sabe por lo poco que ha podido recordar, pero algo le impide poder comunicarse con él.

Se siente extraña, nunca lo vio con ojos de amor o con otro interés de una amistad, aunque no puede negar lo hermoso que es.

Lo poco que sabe de él es por Kendra, aunque esta no le dice mucho.

La relación con Lucho y sus hermanos mejoro bastante y eso la hacía feliz.

La esposa de Pablo se marchó al extranjero con los dos pequeños lo que lo obligo a ir tras ellos.

No quería perder la custodia de sus hijos y sabía que tenía todas las de perder, pues su esposa era una excelente madre y cualquier juez le daría la custodia total de los pequeños.

No la amaba, pero por sus hijos soportaría el suplicio que significaba ese matrimonio.

El tiempo comenzó a transcurrir y Zoe se enfocaba en sus estudios y clases de danza, el baile era un escape de todo.

Cuando baila se sentía libre de todo, se sentía feliz y podía expresarse cuál era si decir ni una palabra.

Los sueños eróticos donde era poseída sin descanso se hicieron menos frecuentes, pero algunos recuerdos de Kevin acariciándola estaban ahí.

Termino el año escolar con la mejor calificación.

Todos fueron a un lindo restaurante a celebrar.

Miraba a Karen sonreír, pero esa sonrisa no llegaba a sus ojos y en parte ella era culpable.

Esas vacaciones como era de esperarse Kevin no vino.

Intento comunicarse, pero su número no era el mismo y Kendra se negó a dárselo.

Sus redes sociales tenían meses inactivas era más que obvio lo que ocurría.

Con sus abuelos se fue al campo, pero esta vez tuvo otro integrante al viaje Joaquín quien exhausto de los problemas con su madre, necesitaba paz.

Kendra no quiso ir, el motivo no lo dijo, pero Zoe no era tonta.

Tenían 4 día en casa de sus tíos cuando Kendra subio a su Instagram una foto con Kevin y sus padres.

Habían viajado para verlo, se sintió feliz de verlos juntos y le dio un me encanta.

Aunque se moría por llamarla y pedirle le pasara el celular a Kevin se contuvo, el quería poner distancia.

Ambos sufrieron y el salió muy afectado.

Esa tarde fueron a la laguna a nadar, pasaron la tarde entre risas y gritos de alegría.

Sin duda ese lugar tenía algo único que cambia el estado de ánimo de cualquiera.

Durante la noche asaron malvaviscos y contaron historias.

Al final solo quedaron ella y su hermano y por din se sinceraron, desahogándose de todo lo que ambos llevaban dentro.

Joaquín le pidió nuevamente perdón y Zoe comprendió muchas cosas.

Su lazo de hermandad se fortaleció en esas vacaciones.

Los 15 días juntos fueron de sanidad para ambos.

Kendra y su familia volvieron a la semana de haber partido, más tristes de lo que se fueron.

Kevin no la había pasado nada bien y eso se notaba en su aspecto físico, estaba más delgado y su mirada denotaba tristeza.

Karen lo llevó a un psicólogo y comenzó sus terapias, lo que la dejo más tranquila.

Kendra se encargó de elaborar los arreglos encargados y eso la mantuvo ocupada.

Cuando Zoe regreso se unió, al igual que Joaquín quien no quiso regresar a su casa.

Larisa acondiciono la habitación sobrante para que él la ocupara.

Había madurado y ya no tenía una gota de resentimiento a un chico inocente de todo lo que vivió en el pasado.

Después de todo era el hermano de su hija y su vida no era tan linda y perfecta como ella pensaba.

Joaquín se uno al trabajo en el local y durante las tardes salían a caminar o comer un helado.

Kendra se sonrojaba con facilidad ante los comentarios de Joaquín y Zoe rey a más no poder de la timidez de su amiga.

Una tarde pregunto por Kevin y su expresión risueña cambio a una seria, está bien fue su fría y cortante respuesta.

Zoe no insistió aunque supo que eso no era del todo cierto.

Joaquín al notar la tensión hizo otra de sus tantas bromas y volvieron a reír.

Las terapias ayudaban a Kevin quien luego de la segunda sesión se sentía más tranquilo como si se hubiese despojado de una gran carga.

Deseaba sanar y daba pasos en la dirección correcta.

Iniciaron el penúltimo año escolar y Joaquín luego de mucha insistencia comenzó con ellas.

Su llegada al colegio fue el boom y más de una andaba tras de él.

Zoe reía de las crisis de celos de su mejor amiga y esta solo negaba lo que era innegable, se moría de amor por él.

Varios chicos se le declaraban y ella los rechazaba.

Porque no le confiesas tus sentimientos le susurro Zoe cuando la vio embelesada observándolo durante el entrenamiento de futbol.

Que no tengo sentimientos dijo tratando de sonar segura.

Si y yo nací ayer, Zoe se burló y Kendra rodó los ojos.

Luego hizo un puchero, tanto se me nota.

Hasta un ciego se daría cuenta jajajajaja Zoe rio escandalosamente llamando la atención de todos.

Eres terrible, Kendra se unió a su risa.

Todos lo vieron normal y luego se marcharon abrazadas.

Los rumores que eran pareja no tardaron en salir a relucir entre los miembros del equipo de futbol y más de uno decía que invito a Zoe y lo rechazo, otros yo me le declare a Kendra y me dijo que no.

Son pareja, son lesbianas sin dudas.

Joaquín escuchaba molesto los comentarios, eso no es cierto expreso molesto.

No permitiré que hablen de mi hermana, todos lo miraron sorprendidos.

Zoe y Kendra son mejores amigas, casi como hermanas.

Si vuelven a decir que Zoe es lesbiana le rompo la cara y aléjate de Kendra advirtió al que dijo que le pidió ser su novia, para ir tras ellas furioso.

Alcanzo a ambas furioso, consumido por los celos, giro a Kendra y se apoderó de sus labios sin darle tiempo de reaccionar.

Kendra abrió grande los ojos de la impresión y luego de la sorpresa correspondió feliz al beso.

Joaquin la solto y volteo con una sonrisa marcando territorio.

Que había pasado Kendra no sabía, pero se sentía en las nubes, estoy soñando no me pellizques que no quiero despertar.

Zoe se reía de la cara de estúpida de su amiga y miraba a las otras chicas rojas de coraje.

Vamos a clase cuñada bromeo con ella.