No Seré Esa Villana

Catherine corrió lo más rápido que pudo… evito hablar con alguien y entro directamente a darse un baño…

[¡Maldición! ¿y ahora que hago? ¿me podrá llevar amarrada? No creo, puede que la Catherine original haya sido una obsesionada, enamorada, pero aun asi es la hija del duque Blanch… entonces… ¿debería huir de nuevo? ¿pero a dónde? ¿Cómo?... Quizás podría esconderme en el pueblo… lo que recuerdo, es que este idiota nunca tuvo demostraciones de preocupación por ella, menos en público… ¿pero si manda a sus guardias?... ¿y si lo hecho de aquí por la fuerza?... es un carruaje y cuatro caballos, no deben de haber mas de diez personas… no, no, si hago eso, sí me podrían llevar al calabozo, además alguien de mi guardia podría salir herido… veamos… él quiere que yo le organice la vida, solo me busca por eso… quizás si le enseño a hacerlo se marche… lo bueno es que tengo esos recuerdos, asi como el de leer este idioma, las clases de arte e historia, están en mi mente… bien, si eso no me resulta, volveré a la actuación y fingiré ser una loca enamorada, asi cuando se hostigue de cariños… se irá solo… cualquier cosa, pero no puedo salir de esta mansión, si lo hago perdería cualquier oportunidad de irme y como tercero, y si ya nada resulta, me voy del reino, tomo alguna embarcación de mi padre y espero a que él regrese para solo a él darle mi ubicación… Bien, ahora como buena actriz tendré mi papel de negociadora, iniciaremos la actuación… ]

- ¡Miriam!

- Dígame mi lady…

- Cuéntame todo lo que paso afuera…

- Mientras usted corría, llego el príncipe exigiendo verla, después salió a buscarla… a los minutos que usted entró, lo hizo él también bastante molesto… ahora esta exigiendo que se le prepare una habitación para quedarse…

- Bien, dile al mayordomo que lo atienda, y que se les asigne un lugar a sus hombres también… además, dile al príncipe que lo espero a almorzar en el jardín, que preparen todo…

- Si mi lady…

[Bien, espero que esto resulte y este idiota se marche pronto]

Una hora después estaba dispuesto todo para que la duquesa almorzará con el príncipe heredero… asi que ambos pasaron a la mesa finamente decorada…

- Princesa, veo que cambio de opinión… cuénteme cuando nos vamos a la capital…

- Príncipe, como le dije yo no volveré a la capital, pero no tengo ningún problema en enseñarle a organizar el palacio, la administración, la caridad, el vestuario, las remuneraciones, la asignación de recursos, las fiestas, los reportes… lo que necesite, envíe a una secretaria a la mansión y le enseñare todo, así puede regresar hoy mismo… ya no me necesitará para nada…

- ¿secretaria? yo… creo que será mejor que usted le enseñe en el palacio…

- Majestad, insisto, no saldré de esta mansión, por lo menos no bajo mi propia voluntad, además es lo mejor para ambos…

- No lo sé… lo pensaré… ahora voy a descansar… espero verla mañana para darle una respuesta…

- ¿mañana? Majestad, puede enviar una carta ahora mismo a su asistente, para que envíen a alguien idóneo para el cargo, asi usted regresa a sus responsabilidades hoy mismo.

- Estoy cansado, su mansión queda lejos de la capital. Me quedaré hoy y mañana hablaremos sobre el asunto del secretario…

- Pero, puede mandar hoy mismo la solicitud, asi se asegura que venga alguien pronto…

- Puede ser…

- Bien, pediré que le traigan papel y tinta…

- ¿Qué va a hacer ahora? ¿Por qué tan prisa?

- Bueno, no termine de entrenar, pero continuaré mañana, iba a ir a nadar a la laguna…

- ¿Va sola a nadar? Recuerdo que su accidente fue en el agua…

- Eh… si mi accidente… pero no, no voy sola a nadar, generalmente Jack me acompaña o…

- ¿Jack?

- Si uno de mis guardias, o a veces va otro, el mayordomo me envía siempre a alguien por si acaso…

- ¿no debería ir su doncella?

- Miriam no sabe nadar… bien majestad, me retiro, le traerán lo que necesite, no se olvide mandar la carta, nos vemos mañana…

- ¿mañana?

- Si que no dijo que se quedaría en la mansión…

- Pero recién es medio día, porque se despide a esta hora…

- Bueno, no tenemos nada mas que compartir, se a que usted le molesta mi presencia, lo escuche cuando se lo dijo una vez en el palacio a su asistente, por eso, creo que no es necesario, que nos veamos más durante el día…

- ¿usted lo escuchó? Yo no…

- Majestad, no lo niegue por favor, se que estuve loca por usted, pero aún no escucho voces… bueno que descanse… adiós…

[Estuvo loca por mi y ahora ni si quiera comió, por querer irse lo más rápido posible, de mi lado]