Midnight Promises (Libro I)

Esa tarde, a medida que los desertores comenzaban a abandonar, el número de estudiantes se reducía drásticamente. En mi salón, por una cuenta rápida mental, solo quedamos 24. Ese mismo día el director nos indicó que la prueba consistiría en analizar diferentes casos para que no ocurriera plagio, garantizando la integridad del proceso de evaluación. La prueba se extendería durante dos días completos, durante los cuales estaríamos aislados de cualquier ayuda externa. Se formarían grupos de tres, dos doctores y una enfermera en cada uno. La tarea era analizar, diagnosticar y prescribir tratamiento para cada caso presentado.

El director hizo ingresar a un joven asistente para que ayudara a seleccionar los grupos. El asistente, con una expresión seria, colocó los nombres en dos cajas de madera: una para los doctores y otra para las enfermeras.

—Para el grupo tres del quinto día estarán formados por: —anunció el asistente— Octavio, Martin y Elena.

Una oleada de murmullos y miradas inquietas recorrió la sala. Octavio y Martín, junto con sus compañeros, siempre habían sido una molestia constante, su actitud arrogante y burlona no dejaba mucho espacio para la amabilidad. Viendo a los grupos formarse, sentí un nudo en el estómago.

 —Eduardo, Mario y Blanca. —siguió el asistente.

«¡Maldición!, se acaban de juntar los cuatro. Por favor diosa Serenelle no me incluyas en su grupo», ruego internamente mientras el asistente revolotea los nombres en ambas cajas otra vez.

—Por último, los que se integran a este grupo son: Henry, Kate y Marian.

Un suspiro de frustración salió de la boca de Henry, mientras yo sentía el mismo sentimiento en mi pecho. Los cuatro que se habían burlado de mí reían con confianza, sintiendo que ya habían ganado una ventaja significativa.

—Mierda. —murmuró Henry.

—Tsk. —sólo pude responder, mientras los otros se reían aún más fuerte.

Era evidente que esto no solo era un examen; era una competencia brutal para aprobar o no. El asistente continuó con la selección de grupos, y yo me preparé mentalmente para el desafío que tenía por delante.

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El sol se ponía lentamente sobre el antiguo patio del Centro de Estudios Médicos, bañando el entorno en tonos dorados y anaranjados. Bajo la sombra de un robusto roble, Henry y yo estábamos parados con expresiones serias sosteniendo libros de medicina entre las manos. Nuestra compañera de enfermería, con su uniforme blanco y un bolso seminuevo, se acercó a paso apresurado hacia el lugar donde nos indicó que la esperáramos.

—¡Lamento la demora! —dijo, deteniéndose frente a nosotros.

—Descuida. —respondí con una sonrisa amable.

—Es un gusto volver a verte. Eres Kate Blake, ¿cierto?

«Entonces sí me reconoció y sabe mi nombre» pensé satisfecha antes de responderle. Me da gusto volver a verla, cuando se dijo que íbamos a hacer equipo con los de enfermería pensé en ella y me alegra que esté con nosotros.

—Si, soy Kate. Espero llevarnos bien, Marian.

—¿Se conocen? —preguntó Henry, un poco desconcertado.

—Si, nos conocimos en el día de la selección. —expliqué.

—Si, Kate me ayudó en un pequeño problema que me tuve ese día. —añadió Marian.

Henry asintió y se ajustó ligeramente los anteojos sobre su nariz para luego presentarse.

—Soy Henry Hammer de la Nación de Gekalnt y futuro doctor del Reino.

—Yo soy Marian Gyasi de la Nación de Andralun y futura enfermera de la Corte Real.

—¿Andralun? —preguntamos Henry y yo al mismo tiempo, sorprendidos.

—¿Qué hace una de Andralun aquí? —volvió a preguntar Henry, claramente intrigado—. Creí que nunca dejaban su Nación, ya que son conocidos por su gran orgullo artístico.

Marian sonrió tímidamente.

—Es raro, ¿verdad? —responde ella.

La Nación de Andralun es un lugar de gran importancia cultural y artística, conocida por los renombrados estudios de Veridian. Estos estudios son célebres por su destacada contribución al mundo del arte, especialmente en lo que respecta a pinturas, esculturas y otras formas de expresión artística.

Las obras creadas son reconocidas por su habilidad para capturar la esencia y la belleza de la naturaleza. Los artistas que trabajan allí se inspiran en los paisajes, la flora y la fauna de la región, así como en la rica historia y cultura del Reino de Klenottw. Las pinturas producidas son famosas por su realismo y atención al detalle, con una paleta de colores vibrante que reflejan la diversidad y la riqueza de la naturaleza. Además, las esculturas creadas en estos estudios son admiradas por su habilidad para capturar la forma y el movimiento de las criaturas vivientes, así como por su capacidad para transmitir emociones y narrativas complejas. Ejemplo de esto son las estatuas de la Santa Serenelle que se puede encontrar en todas las Naciones del Reino.

Los pobladores de esta nación, además de apreciar y disfrutar del arte producido en los estudios de Veridian, están involucrados en una variedad de actividades y ocupaciones relacionadas con la naturaleza y el entorno circundante. Dado el enfoque artístico y la conexión con la naturaleza de su gente, estos participan en la creación de artesanías, tejidos, cerámica, cestería y otras formas de expresión artística.

Y por todo ello esta Nación se distingue por su profundo sentido de orgullo y autoestima, alimentado por las habilidades únicas y la rica herencia cultural que la distingue de otras Naciones del Reino. Los habitantes de esta tierra se consideran a sí mismos como poseedores de un legado artístico y natural incomparable, lo que los lleva a sentirse un poco superiores al resto, a los que perciben como carentes de la mismas habilidades y profundidad artística como espiritualidad que ellos poseen.

Marian no nos comentó mucho sobre ella y nos pidió que no le hicieramos preguntas debido a que no acostumbra hablar mucho. Así, en los próximos días nos dedicamos a estudiar juntos algunos temas complejos y también entablar más cercanía entre nosotros. Después de todo, esta era una prueba en equipo asignada por el doctor Wren y la posibilidad de aprobar era muy baja.