JULIA

Apenas recordaba un poco al mencionar este tema, Melvin seguramente se daría cuenta de lo que estaba experimentando en ese momento. Y, en efecto, después de escuchar la narración y observar los gestos de Julia. Ahora Melvin entendía. Sin decir nada, él inmediatamente tomó de la mano a su prima y la llevó a sentarse en un lugar vacío allí presente. Luego, formuló directamente la pregunta.

"¡Dime! ¿Qué es realmente lo que te sucede? ¿Por qué dudas de ti misma sobre no ser descendiente de la familia Kusuma? ¡Si yo mismo estaba en el hospital cuando apenas tenía 4 años en el momento de tu nacimiento! Entonces, ¿cuál es el motivo y la razón para decir eso?" Preguntó Melvin con seriedad.

La verdad es que había dolor en el corazón de Melvin al escuchar a Julia decir eso. ¿O tal vez por eso Julia nunca venía a los eventos de la gran familia? ¿Tiene Julia algún problema con su familia? Pensamientos negativos y diversas percepciones comenzaron a aparecer en la mente de Melvin. Mientras que la persona interrogada solo mostraba su cabeza.

Honestamente, Julia no quería revelar nada a Melvin. Solo ella sabía lo que había experimentado durante todos estos años.

No quería compartir su carga con Melvin, porque temía que Melvin fuera de la familia Kusuma. Temía que Melvin llevara este asunto a los otros miembros de su familia.

(¿Por qué se me escapó antes? Uff... Además, este pariente solo me irrita, lo que me hizo revelarlo sin querer...) pensó Julia en aquel silencio.

Viendo a Julia callarse, Melvin, que siempre había sido impaciente ante la actitud de su hermana de permanecer en silencio, comenzó a zarandearla para que hablara.

"¡Julia, no te quedes callada! ¡Vamos, dímelo! ¿O acaso no me consideras tu familia? ¿Por eso no quieres compartir tus problemas conmigo?" Dijo Melvin mientras sacudía los brazos de ella. Al escuchar a Melvin, Julia levantó la mirada y lo miró.

"Olvidalo, hermano. solo estoy cansada y hablando sin sentido", se excusó Julia. Pero Melvin no estaba satisfecho con la respuesta de su hermana, así que siguió insistiendo y forzándola. Cansada de la insistencia, Julia finalmente habló de nuevo, mirando fijamente a Melvin mientras esbozaba una ligera sonrisa en sus labios.

"¿Consideras a Julia tu familia? Si es así, ¿por qué me consideras tu familia? Tú sabes, nunca he sido parte de la familia Kusuma. Siempre he sido excluida por la gran familia. Soy la tonta que no es tan inteligente como los otros niños de la familia Kusuma. También soy la niña llorona y mimada que siempre se queja con los padres y no puede resolver sus propios problemas. Tal vez haya tontos en este mundo, pero soy la más tonta entre ellos. Entonces, ¿cuál es la razón para considerarme tu hermana? Mientras que mi propia familia, mis padres y mis hermanos, me excluyen. ¿Cómo puedo confiar en otros, cuando incluso mi propia familia me lastima? ¿Cómo puedo hacer de alguien más un confidente, cuando ni siquiera puedo hacerlo con mi propia familia o hermanos? ¿Podrán esas otras personas escuchar mis problemas o todas mis quejas, cuando incluso mis propios padres no quieren escucharme? Entonces, ¿qué debo hacer? Solo estoy en este mundo. No tengo a nadie... estoy solo en este mundo... no tengo dónde apoyarme o refugiarme. Entonces, ¿cuál es la razón por la que vienes y dices eso a mí? Una cosa que debes saber, ya no tengo confianza en mí misma." Dijo Julia con voz temblorosa y lágrimas corriendo por sus mejillas.

Se vio obligada a sacar todo lo que había guardado en su corazón para que Melvin dejara de presionarla y decir cosas que serían imposibles para ella hacer.

"Ahora entiendes, ¿verdad? ¿Por qué nunca vengo a los eventos familiares? ¿O has oído alguna vez a mi familia o a la gran familia Kusuma mencionarme? ¿O incluso insultarme y hablarme mal? O quizás nunca he existido o estado involucrada en esas discusiones." Continuó Julia.

Melvin, al escuchar los problemas de su hermana, de repente se quedó callado. Melvin no sabía que Julia había estado sufriendo tanto. En varias ocasiones, al asistir a eventos de su familia, de hecho, ninguno de la gran familia Kusuma había mencionado a Julia. Incluso los padres de Julia, nadie hablaba de ella.

Entonces, ¿cómo ha logrado Julia mantenerse hasta ahora, cuando no hay familia que quiera acompañarla y prestarle atención? Uno de los fundamentos más importantes para la vida, el apoyo familiar. Sin él, la salud mental se deteriora.

"Julia..." dijo Melvin de nuevo, suavemente. Rápidamente abrazó el pequeño cuerpo de su hermana y la atrajo hacia su cálido abrazo.

No sabía que Julia pasaría por algo tan amargo. No sabía que Julia había logrado resistir tanto tiempo. También estaba agradecido de que Julia todavía pudiera mantener su cordura y no caer en un mundo oscuro, considerando la condición de una familia que nunca se preocupaba por ella.

"Perdóname, Julia. Perdóname... pero ahora tranquilízate. Ahora tienes a tu hermano a tu lado... no necesitas tener miedo de nuevo... Tu hermano será tu apoyo y tu protector... tu hermano estará aquí para escuchar tus preocupaciones. Te ruego que no tengas miedo otra vez... Te quiero... te quiero mucho..." dijo Melvin con voz suave.

Su corazón dolía al escuchar la triste historia de su hermana. A pesar de que realmente amaba a su prima, incluso si a veces actuaba de manera molesta frente a ella. Pero si torturarla física y mentalmente así, realmente Melvin sentía que su familia era increíblemente cruel.

Julia, recibiendo un cálido abrazo de su primo y también palabras motivacionales de él, finalmente no dudó en devolver el abrazo y llorar en sus brazos.

Su llanto era tan desgarrador y emotivo. Como si quisiera decir que estaba cansada de pasar por todo esto. Como si su corazón quisiera decir que ya no quería esconderse detrás de su valentía o esconderse detrás de una sonrisa tan dulce y falsa. Ya no quería hacer eso otra vez.

Si pudiera decirle al mundo y a sus habitantes, no querría haber nacido en este mundo si nunca hubiera recibido amor y protección de su propia familia. Estaba cansada, realmente cansada.

Los dos primos se abrazaron y se fortalecieron mutuamente. Allí, tampoco les importaba si se convertían en el foco de atención de las personas que venían a ese lugar.