En el mundo de los negocios, el control y el poder no existe lugar para el amor, o al menos eso es lo que manifiesta Vladimir Chandoski. Sin embargo, al llegar a su cumpleaños número treinta se verá obligado a contraer matrimonio con una de las hermanas Bonfatti y así conservar su imperio y preservar el legado familiar con la llegada de un heredero. Él no tiene el menor interés en conocer a sus candidatas y le da lo mismo contraer matrimonio con cualquiera de ellas, por eso decide hacer un sorteo, pero grande es su sorpresa cuando conoce a su futura esposa y descubre que no es nada más ni nada menos que la dueña de sus desvelos. Una hermosa mujer con un gran secreto que lo cambiará todo.
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Capítulo N°15
Al entrar a su hogar la oscuridad y el olor a encierro la recibió como prueba del tiempo transcurrido, ella hizo una mueca de disgustó y dejando la maleta sobre una silla se dirigió a las ventanas y las abrió de par en par, dejando que ingrese la luz del sol y el aire puro. Resignada se quitó su campera y miró el polvo acumulado en sus estantes, las telas de arañas en las paredes, las macetas que alguna vez tenían algún ser vivo que alegraban la sala, ahora solo eran recipientes con montículos de tierra seca. Tenía mucho trabajo por delante pero sentía una felicidad enorme de volver a su hogar, de estar entre sus cosas las cuales había adquirido por su propios medios y eran frutos de su trabajo y esfuerzo.
Por la tarde…
Con una sonrisa en su rostro y con la ilusión de volver a ver a María, Vladimir llegó a la capilla, se sentó en el último banco y escuchó atentamente el sermón mientras que con su mirada recorría la pequeña capilla en busca de su ángel guardián, pero era en vano por más que se levantaba del asiento, no la veía por ningún lado y al coro le faltaba su voz angelical.
La misa de la tarde llegó a su fin y pacientemente esperó a que todos los fieles se retiraran de la iglesia y cuando el lugar estaba casi vacío se acercó a la madre superiora y con amabilidad la saludó.
— Buenas tardes madre ¿podría hablar con usted? Solo me tomará un minuto.
— Buenas tardes señor, ¿en qué lo puedo ayudar?—preguntó aunque en realidad ella lo reconoció de inmediato, era el hombre que Jade le describió así que le devolvió el saludo con una sonrisa y guardando las manos en sus bolsillos lo miró con curiosidad.
—Estoy buscando a una amiga, su nombre es María Magdalena pero veo que no participó de la misa ¿ella se encuentra bien?—preguntó visiblemente preocupado.
—María Magdalena ya no pertenece a esta orden, así que no se encuentra en el convento.
—¿Qué quiere decir con eso?¿Acaso está en otra congregación?—interrogó sorprendido.
—No, ella decidió abandonar este lugar, se dio cuenta que aún no está preparada para servir a Dios.
—¡Esa es una excelente noticia!—dijo sin pensar y emocionado.
—No estoy de acuerdo, su renuncia es una gran pérdida.
—Lo siento, es que esta es una gran noticia para mí y no puedo contener mi alegría porque…
— Señor no me interesan sus motivos de felicidad, pero debe comprender que servir a Dios es una vocación hermosa aunque entiendo que para algunas personas es muy difícil de entender—lo regaño.
—Perdón, no quise ser irrespetuoso.
—No se preocupe, señor María antes de irse me dejó un mensaje para usted—dijo con el ceño fruncido y le entregó un papel doblado en cuatro—. Espero que esto le ayude a comprender porque tomó la decisión de abandonar este lugar—comentó y salió de la capilla dejando al joven solo y aturdido.
Con manos sudadas, sintiendo como su corazón latía nerviosamente desdobló el papel y leyó.
… “Hola desconocido:
estaba segura que volverías por mí, pero lamentó decirte que lo nuestro es imposible. Estoy destinada a una vida miserable, junto a alguien que no me merece y que ni siquiera conozco. No puedo explicarte en pocas palabras el desastre que es mi vida, es tan complicada que siento que no me entenderías. Solo te diré que a veces siento que vivo en otra época con mandatos y seres horrendos que me quieren imponer su voluntad. Solo puedo decirte que mi familia me detesta, y me obligan a hacer algo que no deseo y por tal motivo mi hora de abandonar este lugar al fin llego y de la peor manera posible. No cómo lo planeé, ni lo esperaba pero ahora volveré al mundo real, para vivir en una prisión de cristal, con un verdugo que seguramente me detesta.
Perdón, me encanta escribir y estoy perdiendo el foco de esta nota, solo quiero decirte que tú no tienes nada que ver con mi decisión de dejar los hábitos, solo llegaste en el momento equivocado y no quiero que te sientas culpable. Me encantó conocerte y espero que alguna vez nuestros caminos se vuelvan a cruzar pero lo dudo, así de cruel es la ironía de la vida, una vez que encuentro a alguien que me interesa, debo casarme con otro.
Lo siento por haber jugado con tus sentimientos y haberte dado falsas esperanzas, sin embargo estoy tan agradecida de que hayas aparecido de la nada en mi vida, que nuestros caminos se hallan cruzados porque eso me da esperanza y me hace pensar que aún quedan hombres con el corazón noble en este mundo.
Adiós desconocido, espero que Dios te guíe y encuentres el camino a la felicidad y deséame suerte, necesitaré un milagro para escapar de los designios de mi padre.
Siempre te recordaré con mucho cariño y te llevaré en mi corazón, gracias por hacerme sentir viva.
Con amor tu novicia rebelde”…
Vladimir notó en ese frágil papel algunas gotas de lágrimas que corrieron la tinta del bolígrafo, su novicia estaba sufriendo y podía comprender cada una de sus palabras porque él se sentía igual de acorralado y sin salida que ella. Comprendía sus sentimientos como nadie.
Doblando nuevamente el papel siguiendo los pliegues de la hoja, salió de la capilla con el corazón destrozado. Ahora no tendría un lugar especial donde refugiarse, no tendría la mirada cálida de esos ojos grises que le transmitía tanta paz o no sentiría su aroma peculiar que lo reconfortaba.
Sentado frente al volante miró la pared de ladrillos, sintiendo que se sofocaba con su cercanía, su cuerpo comenzó a temblar y se cubrió de sudor, le costaba respirar y todo comenzó a girar a su alrededor hasta que sus ojos se cerraron y cayó de costado al asiento de acompañante aferrándose a la cruz murmuró
—Calma, solo respira…
Jade mientras tanto se encontraba de compras en el supermercado, cuando sintió un dolor indescriptible en su pecho, le costaba respirar y sentía que estaba a punto de desmayarse. Entonces se tastabillo y tuvo que sostenerse de la góndola y dejó caer las naranjas al suelo. Tratando de tranquilizarse cerró sus ojos respiro hondo y por instinto agarró la cruz que pendía de su cuello y susurró.
—Calma, solo respira…
[…]
El lunes al mediodía Vladimir se encontraba en su oficina. Estaba distraído, no se podía concentrar en su trabajo y en lo único que pensaba era en la nota que le dejó María y en como Dios jugó con ellos, los unió para luego separarlos de una forma extraña y sin sentido. Él estaba parado frente a la ventana, mirando el cielo y recordando esos bellos ojos, mientras en la mano sostenía la nota que ya se había aprendido de memoria. Entonces tomó una decisión, esa mujer le interesaba de verdad y no pensaba renunciar a ella por nada en el mundo, así que después de que se cumpla el plazo de la boda, la buscaría por cielo y tierra si era necesario.
Bruno golpeó la puerta e ingresó.
—Señor, perdón que lo moleste.
Vladimir se dio media vuelta y con una ceja levantada preguntó, mientras guardaba la nota en su bolsillo.
—¿Qué sucede?
— Lo busca una señorita, dice que no tiene cita pero que necesita hablar algo personal con usted.
—No estoy de humor para recibir a nadie, programa una cita cómo se debe y dile que la recibiré en unos días—ordenó.
—Muy bien, señor—respondió saliendo de la oficina.
Vladimir seguía contemplando la ciudad, cuando de repente la puerta se abrió y la voz de su ángel resonó en el lugar haciendo que todo su cuerpo tiemble.
— Vladimir Chandoski, no te atrevas a reprogramar una cita conmigo.
Sin creer lo que estaba escuchando, giró su cuerpo y se encontró con esos ojos grises que lo miraban enfurecidos y solo pudo susurrar.
—¡María!
Ella retrocedió aturdida, hasta que su cuerpo se golpeó con la puerta y sin poder creer lo que veían sus ojos dijo
—Soy Jade...
Mis amores les presento a Jade o María Magdalena ...
Vamos por la próxima 😘😘
Felicidades por tan hermosa novela 🥰🌹🫂
Felicidades 🎆 querida escritora vamos por más novelas así 🫂🥰