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LAS DOS CARAS DE LA MONEDA.

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA.

Status: Terminada
Genre:Venganza de la Esposa / Reencarnación(época moderna) / Completas
Popularitas:55.9k
Nilai: 4.8
nombre de autor: CINTHIA VANESSA BARROS

Antonella Bernal creyó en las fábulas románticas cuando contrajo matrimonio con Dreiner Ballesteros, su pareja de la universidad. Provenía de una familia humilde de clase media, mientras que él, aunque de antecedentes similares, tenía un ansia desmedida por el éxito. Esta ansia lo impulsó a trabajar sin cesar, lo que permitió que su pequeño negocio floreciera hasta transformarse en una empresa de renombre.

Todo empeoró el día que Paloma Valencia llegó a sus vidas. Heredera de un consorcio hotelero, Paloma era joven, hermosa y llena de confianza. Durante una reunión para firmar un contrato millonario, Dreiner dedicó la velada a elogiarla, dejando a Antonella en un plano secundario. La humillación la atravesó como un cuchillo.

NovelToon tiene autorización de CINTHIA VANESSA BARROS para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPITULO 14

CAPITULO 14.

La tarde en la constructora Ballesteros se tornó aún más tensa. Fuera, el cielo empezaba a oscurecerse con nubes pesadas, como si el clima reflejara el desorden que impactaba la vida de Dreiner. Él permanecía en su oficina, con la chaqueta colgada de manera descuidada en el perchero, la camisa arrugada y una copa de whisky casi vacía temblando en su mano. El sabor amargo en su boca no era del alcohol, sino de la dura realidad que lo golpeaba sin compasión.

El sonido de la puerta abriéndose de repente lo sacó de sus pensamientos.

—¡¿Quién te crees que eres, Dreiner?! —exclamó Paloma, entrando como una tormenta.

Ella parecía furiosa, con el maquillaje un poco corrido y el cabello desordenado, mientras sus tacones resonaban en el suelo de mármol.

Dreiner soltó un suspiro agotado, dejó su vaso sobre el escritorio y la miró con calma fingida.

—¿Qué haces aquí, Paloma? No es momento, si te ven aquí será peor el escándalo.

—¡¿No es el momento?! —su voz se rompió, la ira y la humillación la consumían— ¡Mis padres no me hablan! ¡Dicen que van a romper la sociedad contigo! ¡Me he convertido en el hazmerreír de toda la maldita ciudad! Y tú no me respondes el teléfono.

Dreiner se levantó lentamente, acercándose a ella como si manejara una niña berrinchuda.

—Tranquila, cariño —dijo con la voz seductora que utilizaba para manipularla—, todo está bajo control.

—¿Bajo control? —sollozó Paloma, incapaz de contener su angustia— ¡Pensé que estabas resolviendo tu divorcio! ¿Por qué aún no has firmado nada?

Dreiner hizo una expresión de mártir y bajó la mirada como si llevara el peso del mundo.

—Lo intenté, créeme que lo intenté. Pero Antonella. . . —hizo una pausa dramática— ella se niega a divorciarse. Está pidiendo la mitad de la empresa, quiere arruinarme. No me lo pone fácil.

Paloma lo observó, vacilante. Su corazón latía con fuerza, pero dentro de ella, la inseguridad empezaba a crecer.

—¿Y ahora qué? —preguntó, casi en un susurro.

—Ahora necesito que seas fuerte por mí, Paloma —Dreiner sostuvo su rostro con sus manos, acariciándola con una dulzura que le heló la sangre—. Debemos ser discretos. Tus padres no podrán romper la sociedad; no pueden hacerlo sin pagar una gran indemnización, y créeme, no van a arriesgar su fortuna.

Paloma tragó saliva. Su instinto le decía que no debía confiarse, pero su orgullo y su amor no correspondido por él la mantuvieron en el lugar.

—¿Me amas? —preguntó titubeando para darse ánimo.

Dreiner sonrió, una expresión fría y calculadora.

—Por supuesto, eres todo para mí. . . solo necesitamos tiempo.

Ella asintió, derrotada. Con los hombros caídos y el corazón destrozado, recogió su bolso y se dirigió hacia la puerta.

—Ve a casa, Paloma —dijo Dreiner, dándole la espalda—. No quiero que te vean aquí, solo complicaría más las cosas.

Sin decir nada más, Paloma se marchó, dejando a su paso un rastro de un perfume y una sensación de desánimo.

Dreiner cerró la puerta con determinación y regresó a su mesa de trabajo. Se preparó otra bebida, esta vez más fuerte, y encendió su computadora.

—Es el momento de hacer movimientos con el dinero —murmuró para sí mismo.

Con manos ágiles y acciones habituales, accedió a la plataforma de su cuenta en Suiza. No percibió nada fuera de lo común, todavía no había mirado su saldo, no tenía idea de que su fortuna ya no le pertenecía.

Su mente, enfocada en su plan, ya estaba ideando una nueva táctica: encontrar a alguien a quien atribuir la culpa si Antonella pedía auditorías internas o externas y comenzaban a investigar demasiado.

—Quizás su abogado, o tal vez Marcelo el dueño de la empresa de materiales de mala calidad. . . —murmuró en voz baja.

Mientras el desorden invadía la oficina Ballesteros, Antonella llegaba a su nuevo hogar, dejando atrás de manera definitiva los días oscuros de su vida anterior. La tarde que pasó con sus padres fue como un bálsamo para su espíritu, y al abrir la puerta principal, fue recibida por una corriente de frescura y libertad. El interior de la casa era simplemente ideal. La madera clara de los suelos brillaba con la luz cálida, y los muebles que ella había seleccionado estaban dispuestos como siempre había imaginado: simples, elegantes y acogedores. Por primera vez en muchos años, se sentía realmente en casa. No estaba en una jaula oro, sino en un refugio que era únicamente suyo.

Subió las escaleras lentamente, acariciando el barandal y disfrutando de cada pequeño detalle, cuando estaba a la mitad de la escalera una mujer apareció desde la cocina, secándose las manos con un delantal impecable.

—Buenas noches, señora Bernal —saludó con una sonrisa amable—. Soy Marlene. La señorita Clara me contrató para mantener la limpieza de su hogar y preparar sus comidas. La cena ya está lista, espero que le guste.

Antonella sonrió, conmovida por la calidez de esta desconocida. —Muchas gracias, Marlene. Primero me daré un baño, y luego bajaré a cenar.

La mujer asintió con respeto, viendo a su nueva jefa desaparecer escaleras arriba.

El baño se convirtió en un momento de renovación. El agua tibia y perfumada acariciaba su piel, limpiando todo rastro de dolor, vergüenza y traición. Al salir envuelta en su bata favorita, sus ojos destellaban con una nueva energía. En el comedor, una cena sencilla pero sabrosa la esperaba: sopa de calabaza, pan casero y una copa de vino blanco. Marlene se sentó cerca para charlar mientras Antonella comía.

Antonella le contó sobre sus preferencias culinarias, que a veces disfrutaba cocinando, que adoraba el aroma del pan recién horneado y las tardes de té con galletas, Marlene, una mujer mayor y sabia, registró cada palabra en su mente, agradecida al cielo por tener una nueva jefa tan amable y accesible. Después de cenar, Antonella subió a su habitación, se recostó en la cama y sonrió mientras miraba al techo. Esta era su nueva vida. Esta vez, las cosas serían diferentes.

Al día siguiente, el sol la despertó acariciando su rostro a través de las cortinas de lino. Antonella se vistió con un atuendo simple y elegante, lista para afrontar lo que fuese necesario. Cogió su bolso y salió en dirección a la oficina de su abogado, Camilo Cienfuegos.

Al llegar, Camilo la recibió con una sonrisa sincera y la condujo a una sala privada, lejos de miradas curiosas.

—¿Hay alguna novedad? —preguntó Antonella, cruzando las piernas con elegancia.

—Sí —contestó Camilo, abriendo una carpeta—. Como era de esperar, su esposo se opuso a firmar el acuerdo amistoso. La demanda ya se ha presentado. Ahora debemos aguardar que el juez establezca la fecha para la audiencia inicial. Pero no te preocupes, tenemos pruebas sólidas. Vamos a ganar.

Antonella asintió, su rostro mostraba determinación, aunque en su mirada había una tristeza profunda.

—Sabía que no sería fácil que firmara. Para Dreiner siempre he sido solo un objeto más en su colección. . . Me tomó años y mucho sufrimiento entender la realidad.

Camilo la observó con genuina compasión.

—Lo importante ahora es el futuro, Antonella, ya el pasado no importa.  Pronto serás libre.

Ella inhaló profundamente, liberando un poco del peso que llevaba dentro.

—Eso es lo único que deseo. . . libertad —declaró con una pequeña pero sincera sonrisa.

Camilo revisó unos papeles y añadió:

—En cuanto al dinero, ya está todo arreglado. He transferido los fondos de la cuenta en Suiza, y como acordamos, elegí varios orfanatos que requieren ayuda inmediata. Podemos ir a visitarlos antes de hacer las donaciones si así lo prefieres.

Antonella se río alegremente, una risa radiante que llenó la oficina.

—Por supuesto, ahora soy oficialmente una mujer sin empleo y con mucho tiempo libre —bromeó.

La risa contagiosa de Antonella rompió el hielo, ella ya no temía al futuro, sentía curiosidad, anhelo de una nueva vida, y una esperanza que ya no quería apagar.

—Voy a organizarlo todo —dijo Camilo, divertido—. Te enviaré las direcciones para que elijas por dónde comenzamos.

—Gracias, de verdad. No sabes cuánto significa para mí todo lo que estás haciendo —respondió ella con sinceridad.

—Es un placer, Antonella. Lo hago con mucho gusto. . . y con gran admiración.

Se dieron un apretón de manos firme, antes de despedirse, era un nuevo comienzo, y este era el primero paso de muchos.

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Martha Ordoñez
gracias escritora por tan bonita novela bendiciones sabiduría para que sigas inspiradote más
Yuly Ponce
Muy hermosa historia felicidades ❤️
Mariale
buenísima
Luz Cuadrado
Linda historia. Felicitaciones 👏
Rosa Amalia Lopez
La mamá de la niña.....
Monica Lopez Cortes 🇻🇪🇦🇷
excelente,, felicidades autora 💝🤗🎁 súper recomendada historia ,,,más apoyo y likes para esta obra
la Bambin Ecuador
felicitaciones a la escritora !! excelente redacción y historia
JORISBEL FLORES BRITO
Muy buena felicidades 👏👏👏❤️👏👏
Liddel Calzada
bella y diferente está novela me encantó todos tuvieron lo que se merecían súper infinitas bendiciones para la autora ❤️❤️
Liliana Guzman Bonilla
creo que se salto un o más capitulos, por qué no entendí
Tatiana Aricapa
mediato mucho tu novela hubieron muchas emociones juntas me encanto el final
Yulianni Casanova
una novela muy buena éxitos
Luna_Jago
💕💖
Luna_Jago
💖💕
Luz Nelly Gonzalez Rambay
muy buena muchas gracias
Ethel Gomez
Muy buena trama, me gustó la historia felicidades autora.
Norma Angelica Trujillo Green
es la niñera, ella dijo que se vengaria de Antonela y camilo
Chiqui Velardez
está buenísima la novela y la unión que consiguieron después de haber sufrido tanto es maravillosa
Luna_Jago
💜💜
Vane Medina
preciosa historia
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