Mi Cruel Realidad

La tristeza invadió el corazón de Aurora, era de noche y el silencio reinaba en su habitación, miro su reloj eran las ocho de la noche y su corazón voló hasta su antigua casa, imaginando lo feliz que debe estar sus hijas y exmarido porque ella ya no está, y al instante como si fuera un vídeo la imagen de ellos riendo y festejando junto con aquella mujer le dolió su pecho.

Aún no entendía por qué sus hijas la traicionaron de esa manera tan cruel, si ella daba la vida por su familia, también pensó que amarlas demasiado y consentir a sus hijas había sido su peor error, ahora ella se sentía abandonada como si fuera un simple trapo viejo que no sirve para nada.

Tomo su celular y bajo por un vaso de agua, al llegar a la cocina sonrió, era la primera vez en veinticinco años que ella estaba parada en una cocina sin hacer nada porque ya todo estaba hecho, con el vaso de agua en sus manos decidió salir al jardín, la casa se sentía solitaria y el silencio era algo asfixiante para ella, por lo menos en el jardín se podía escuchar el cantar de los grillos y las ranas, sonrió con amargura porque ella extrañaba a sus hijas malagradecida y su exmarido traidor.

Era algo que tenía que dejar atrás y empezar una nueva vida sin ellos, Aurora sin darse cuenta sintió como una lágrima rodó por sus mejillas, los extrañaba tanto que su corazón no resistía estar lejos de ellos, en su celular todavía tenía fotos de su familia, verlos aunque sea en fotos le calmaba un poco esa ansiedad de volver junto a ellos, pero una parte de su mente le gritaba que tenía que tener dignidad y dejarlos que ellos vivan su propia vida como se lo pidieron. Calmando ese sentimiento decidió grabar el sonido de los grillos y ranas y así talvez estando de vuelta en su habitación escuchando ese cantar se calme y pueda dormir tranquilamente hasta el día siguiente.

Al menos ese era su pensar, mientras grababa sentada en una piedra muy cerca de la pila del jardín, miro hacia el cielo nocturno estrellado tenía tiempo que no veía el cielo así de hermoso, y revivió sus recuerdos cuando su madre le enseñaba acerca de las estrellas, sonrió cuánta falta le hace su mamá ahora, porque necesita ese abrazo para calmar ese grande dolor que siente por la decepción, cuando pensó que ya había grabado lo suficiente, unas voces femeninas llamaron su atención, era Karen y su hija Alondra que discutían. Karen quería irse de la hacienda pero el ambicioso corazón de Alondra le decía que no.

Karen---: Hija ya es suficiente, el viejo nos ha dado todo lo que más has podido.

Alondra---: No mamá, no es suficiente, si el viejo toma toda esa medicina en dos días estará muerto y yo tomaré parte de su herencia, mamá he soportado tanto a ese viejo como para dejar todo, sé que te preocupa la presencia de esa mujer, te aseguro que ella tendrá el mismo fin que el viejo si se llega a interponer en mis planes.

Karen---: No se hija, el veneno que le pusiste al jarabe todavía no hace el efecto que dijo el boticario y si descubren que fue envenenado.

Alondra---: No debes preocuparte, si lo descubren, su preciosa hija es que le está administrando su medicamento, ella es la única sospechosa de esa muerte y mientras ella es condenada pues yo disfrutaré en ser dueña de la hacienda.

Aurora que grababa toda la conversación sonrió, ahora debe estar muy pendiente de su padre, cuando Karen y su hija se fueron del patio Aurora envío la grabación al abogado, minutos después el abogado llamo muy preocupado, el todavía no podía creer que esa chica se atreva a tanto, con esa prueba él abogado de la familia Manrique podía empezar a seguir un juicio encontrá de ellas, también pensó que si Aurora no llegaba a tiempo talvez el viejo Manrique no sobreviviría a ese complot de madre e hija que ya tenían todo preparado

Por su parte Aurora, regreso a la habitación de su padre, aunque Álvaro estaba despierto no respondió al llamado que hizo su hija, al ver que ella puso una silla a lado de su cama y se sentó a su lado, el viejo corazón de Álvaro se regocijó de alegría al saber que única hija mujer este a su lado cuidando de él, tal como fue su sueño hace meses atrás, aunque le pareció extraño que ella haya cerrado la puerta con seguro.

Álvaro---: Porque no vas a tu habitación y descansa.

Aurora---: Déjame quedarme he estado mucho tiempo sin ti papá déjame quedarme un rato más a tu lado, así cuando era pequeña.

Alvaro---: Entonces ven pequeña, acuéstate a mi lado.

Aurora se acostó a lado de su padre, su corazón vacío y frío se calentó enseguida, ella se aferró al único ser que demostraba que realmente la amaba y dejó que sus lágrimas salieran de una manera silenciosa, ella se durmió en el regazo de padre, pensado que su padre no percibía su dolor, pero un padre que crío a su hija como el lo hizo, conocía muy bien cada gesto, si pequeña Aurora ya no tenía ese hermoso brillo en sus miradas, ahora solo mostraba dolor y tristeza su brillo se había apagado.

Eso también lo ponía muy mal a él, tenía sentimientos encontrados porque no sabía que había pasado con su adorable hija en estos veinticinco años que tuvo fuera de su cuidado, lo único que él sabía según los investigadores que contrataba era que ella tenía una familia estable con tres hijos tampoco eran de alta sociedad,, pero vivía cómodamente, al saber eso como padre no quiso intervenir en su vida aunque el fue quien rompió todo lazo con ella por desobedecer.

Álvaro---: Que te han hecho mi niña por que estás quebrada (susurro)

Al día siguiente, en la ciudad de Babahoyo, siendo las once de la mañana, Juliana llegó un poco furiosa porque le había enviado un mensaje a su padre para que las recoja en el terminal y el no prestó atención, incluso cuando llegó a casa su padre estaba sentado en la sala perdidos en sus pensamientos, solo cuando Juliana empezó a gritarle él la miro.

Nancy---: No deberías gritar...

Juliana---: Envie un mensaje, ya que ninguno de los dos se digno de contestar mis llamadas incluso tuve que calmar varias veces a Lucia.

Nancy---: Porque tenías que calmar a Lucia.

Juliana---: Pensamos que papá y mamá se habían reconciliado.

Nancy---: Mamá se fue para siempre (triste)

Juliana---: (sonrisa) No deberías estar triste, al fin nos dejará ser feliz.

José---: Cállate, no digas más, eres una hija malagradecida no tienes ni idea cuántas falta hace tu madre aquí.

Juliana---: Debe estar llamando tu atención para que te sientas culpable, además si ella se quiere ir que no regrese, Lucia está embarazada y te dará un hijo, ahora tu responsabilidad es ella.

José la miro con decepción, el tanto que solapó la falta de respeto hacia su mujer y ahora hasta su propia hija la odia, por primera vez sintió dolor en su pecho al ver como Juliana odiaba a la mujer que le dió la vida.

José---: cállate no sigas, me haré responsable del bebé de Lucia, pero no me pidas que me case con ella, ahora tengo mi mente en claro a la que realmente amo es a tu madre, y ella es Aurora Manrique, y tú la vas a respetar, antes no me di cuenta del dolor que le ocasionamos a ella, buscaré a tu madre hasta fin del mundo si es necesario, le pediré perdón y no volveré a permitir que ustedes le falten el respeto otra vez.

Juliana---: Tu prioridad ahora es Lucia y su bebé, mi madre solo es una persona posesiva que no nos deja vivir nuestra vida, no recuerdas cuando llamo a los del ministerio de salud para qué se llevarán a mi perro y lo mataron y cuando hizo un drama en el colegio que por último tuve que salir de ahí porque mis amigos me odiaron por su culpa y ahora que iba a presentar a mi novio ella hace este drama "ojalá ella nunca vuelva"

Nancy---: Cállate no digas estupideces, quiero de vuelta a mi madre (llora).

José---: Odias a tu madre por eso, (ríe) ella solo quería protegerte, sobre tu cachorro tuvo que hacerlo porque tenía rabia y era peligroso, incluso ella permitió que el perro la mordiera para que no te muerda a ti, sabes cuánto tuvo que soportar el tratamiento para la rabia, y sobre el escándalo en el colegio si ella no llega a tiempo tu fueras el hazmerreír de todos incluso hubiera sido expulsada del colegio con mala reputación porque ese patán te estaba grabando y luego te iba a exponer en todas sus redes sociales, proteger la reputación de su hija es malo, merece ser odia por protegerte, no tienes ni idea de ese significado, porque no eres madre y espero que tus hijos no te traten así como tú tratas a tu madre, (la mira) en mi presencia tu no vuelves a insultar más a tu madre,

Juliana miró a su padre, nunca había visto en él esas miradas de reproche y arrepentimiento, José salió de la villa dejando a sus hijas solas en casa el único objetivo de él era buscar pista sobre el paradero de su mujer desaparecida.