ANÓMALOS

¡Ring, ring!; ¡ring, ring!

(Bostezo)

Ese sonido por las mañanas que no había escuchado desde hace algunos días, pero esta vez no me despertaba para realizar aquella rutina diaria que llevaba realizando durante algunos años, no, ahora me decía que debía prepararme para mí segundo día de entrenamiento con Olivia; así que me levanté de la cama y la acomode para después tomar una ducha y terminar por cepillarme los dientes; la vestimenta que usaría sería la misma de ayer, bueno, tampoco es que tuviera una gran variedad; para desayunar, tuve que dirigirme a uno de los comedores que habían en el lugar, así que salí del barracón en el que me asignaron y me puse en marcha.

Durante el camino a los comedores me encontré con Kevin, quien también se dirigía ahí para desayunar; él estaba vestido como el primer día que nos encontramos, solo agregando a su vestimenta unas gafas de sol negras.

—Escuché que lograste ver el núcleo de Olivia, ¿Es cierto eso?— preguntó con curiosidad.

—Sí.— respondí con orgullo.

Tras haber cruzado esas pocas palabras entre los dos, llegamos a los comedores y nos sentamos a desayunar; el desayuno simplemente se trató de un plato de cereal con leche.

Después de haber acabado de desayunar, Kevin y yo nos dirigimos en direcciones opuestas, pues cada uno tenía cosas distintas que realizar el día de hoy.

—Suerte con tu entrenamiento.— exclamó Kevin mientras se alejaba.

Yo solo respondí con el pulgar hacia arriba para después comenzar a moverme hacia la zona oeste de la isla.

Una vez estando en la misma colina que utilizamos ayer Olivia y yo, me senté en la hierba a esperar a que llegará ella.

«¿Por qué se estará tardando tanto?»

Por suerte para mí, no tuve que esperar una eternidad hasta que Olivia apareciera, pero cuando por fin había llegado, lo hizo acompañada por Sofía.

—¿Qué haces aquí?

—Olivia me comentó de lo ocurrido ayer, así que decide venir y observar tu entrenamiento.— exclamó Sofía mientras anotaba algo en un pequeño cuaderno.

—…

Hoy ambas vestían unos vestidos ligeros que les llegaban a las rodillas, siendo de color vino el de Olivia, y el de Sofía era un azul claro; aunque Sofía llevaba puesta su bata de laboratorio por encima, mientras que Olivia usaba unas medias negras.

—Bien, entonces comencemos con el entrenamiento de hoy.

—¿Qué haremos hoy?

—Vas a realizar lo mismo de ayer.

—¿Eh?… Pero si ya lo logré hacer.

—¿Ya puedes ver mi núcleo sin necesidad de esforzarte tanto para hacerlo?

—No.

—El entrenamiento no cambiará hasta que tú no puedas ver el núcleo de las personas sin la necesidad de concentrarte… Quiero que logres hacerlo en cuestión de segundos, no en minutos como lo hiciste ayer… Y tampoco te tiene que agotar tanto.— exclamó con seriedad Olivia.

—Está bien.— dije a regañadientes.

Durante los siguientes minutos me dedique a tratar de ver el núcleo de Olivia; aunque como dijo ella, el esfuerzo que realizaba para lograrlo era muy alto, agotándome en un lapso de tiempo bastante corto.

(Suspiro)

—No creo poder continuar con esto.— exclamé mientras mi cuerpo caía contra la hierba.

—Si esto te agota de esta manera… No quiero pensar en lo que te ocurriría si realizas algo como esto.— dijo Sofía mientras creaba una daga en su mano.

—Chicas, en serio no creo poder seguir con el entrenamiento, terminaré desmayado si continúo.

—¡Ja, ja!— soltaron una pequeña risa ambas chicas.

Entonces, Olivia se acercó a mí y sujeto mi brazo con su mano para segundos después recuperar mi energía en cuestión de nada, terminando sorprendido de lo que había sucedido.

—¿Q-Qué hiciste?

—Simplemente te transferí Kuxtal de mi cuerpo al tuyo.

«Así que de esto hablaba Kevin aquella vez» pensé mientras recordaba lo que me dijo Kevin.

-FLASHBACK-

—Bueno, puede ayudarte a mejorar tu resistencia física, tu fuerza, tu velocidad, entre otras cosas.

-FIN DEL FLASHBACK-

—Muy bien, continuemos con el entrenamiento.— dijo Olivia con una sonrisa en su rostro.

Y lo volví a intentar por segunda vez, pero el resultado siguió siendo el mismo, siendo tratado por Olivia una vez más.

—Otra vez.— dijo Sofía mientras escribía en su libreta.

Y lo intente por tercera vez, pero el resultado no cambio en lo más mínimo.

—Deja de pensarlo tanto.— exclamó Olivia.

«Bien… No lo pienses demasiado, Lian... Tú puedes lograrlo… ¡Vamos!»

Ya en el cuarto intento, pude observar el núcleo de Olivia por unos cuantos segundos, pero no logré mantenerlo por más tiempo.

(Respiración agitada)

—Otra vez.— dije mientras estiraba mi brazo en dirección a Olivia para que pudiera restaurar mi energía.

En el quinto intento, pude mantenerlo por un par de minutos, obteniendo el mismo resultado que ayer, pero mi energía se desvaneció en un instante.

—Creo que es suficiente para el día de hoy…

Y antes de que Sofía pudiera terminar de hablar la interrumpí.

—No… Quiero intentarlo una última vez… Se que podré mantenerlo por más tiempo.

—¿Estás seguro de lo que dices?… Puede que físicamente te restaure tu energía, pero mentalmente estarás agotado, ¿No?— exclamó Olivia con algo de preocupación en su voz.

—Estoy bien… Hagamos un último intento.

—Bien.

Entonces, realice mi último intento, y el cual salió de excelente manera, solo tomándome un minuto para poder ver el núcleo de Olivia.

—Lo hice… Trataré de mantenerlo por más de dos minutos.

—¿Puedes ver el núcleo de Sofía?— preguntó Olivia con curiosidad.

—Sí.— dije mientras posaba mi vista en Sofía. —Pero, se ve algo distinto al tuyo… El de Sofía lo veo agrietado.

Y justo en el momento que mencioné lo del núcleo de Sofía, mi energía se esfumó y no pude observar más los núcleos de las chicas.

—¡Ja!, lo hice, dure tres minutos.— dije mientras me acostaba en el suelo.

Cuando regrese a ver a las chicas, estás tenían sus rostros completamente serios y se veían entre ellas.

—¿Ocurre algo?

No recibí ningún tipo de respuesta por ninguna de las dos chicas, tornándose todo en completo silencio entre los tres; tal era el silencio que se podían escuchar las hojas y ramas de los árboles cercanos al ser movidas por el viento, incluso podía escuchar el cantar de las pocas aves que habían en la isla.

—Eh…

—No es nada… Bueno, ya pude verificar que realmente puedes ver el núcleo de los demás… Así que me retiro.— dijo Sofía mientras se marchaba a toda velocidad del lugar.

«¿Qué le ocurre?»

Mi duda sobre lo sucedido era tan grande que no pude evitar preguntarle a Olivia.

—Olivia, ¿Qué le sucede a Sofía?

Olivia me observo por unos segundos, dudosa de lo que me iba a decir.

—¿Me prometes que guardarás silencio?

—¿Qué?… ¿De qué…?

—Solo promete que no lo harás… Si no lo haces entonces, no te diré nada.

—Está bien… Prometo que no le diré a nadie.

«Aunque no se de que hablas» pensé mientras la miraba con confusión.

—Bien… Hum, ¿Cómo inicio?— realizando la pregunta a si misma.

—…

—Como sabes, el despertar es el método que sufre una persona al volverse un anómalo… Aunque realmente lo que despierta es el núcleo que vistes tanto en Sofía como en mí… Pues bien, esa es la forma natural por así decirlo, pero el imperio Shtorm hayo alguna forma de despertar a personas de una forma artificial.

—Entonces, ¿Sofía fue una de esas personas?

—Sí.— dijo con un poco de tristeza en su voz. —El imperio Shtorm mediante un programa denominado como Los héroes del futuro, buscaban crear soldados que pudieran marcar la diferencia en el campo de batalla. Además, este programa surgió solo unos años atrás antes de la gran guerra, y durante esos años ya se sabía que está iniciaría más temprano que tardé; el imperio buscaba con urgencia personas en las que experimentar, pero no muchos de sus ciudadanos se ofrecieron para tal programa, por lo tanto, buscaron en otros lugares, y los encontraron en las calles y algunas veces en orfanatos; entonces, utilizando principalmente a niños huérfanos de las calles… Pues, ¿Quién reclamaría por la desaparición de esos niños?… Sofía al ser uno de esos tantos niños, terminó siendo escogida para ser uno de esos sujetos de pruebas… Ella dice que al día de hoy tiene pesadillas de aquellos horribles días, así que no le gusta hablar mucho de su pasado, y en específico de su niñez.

—Y… ¿Cómo su núcleo terminó con grietas?

—Bueno, las personas que fueron escogidas para participar en el programa, estuvieron sometidas a diferentes pruebas; desde inyecciones con sustancias extrañas, hasta días completos en los que solo debían absorber Kuxtal, provocando la muerte de más de uno... Tales pruebas causaron daños directos en los núcleos.

—¿Qué hay de los agentes de rango uno?… ¿Ellos son anómalos que despertaron de forma artificial o natural?

Olivia me observo con sorpresa por unos segundos para después realizarme una pregunta.

—¿Tú no eres de los que creen que los agentes de rango uno son bendecidos por Dios?

—La verdad no soy un seguidor de la iglesia… Así que eso de que son personas bendecidas por Dios, y que de esa forma obtuvieron sus habilidades… Pues no me lo creo.

—Ya veo… Bueno, ellos son anómalos que despertaron de forma artificial… Cuando la gran guerra acabo, y junto con ella el imperio de Shtorm fue destruido, el recién formado gobierno central se quedó con toda la investigación que el imperio había realizado, despertando artificialmente a sus propios anómalos en el futuro.

—¿Por qué la iglesia esta colaborando con el gobierno para algo como esto?… ¿No ellos odian a los anómalos?

—A la iglesia solo le interesa mantener su influencia, lo demás le da igual.

—¿?

—Bien, te daré una clase de historia.— dijo Olivia con una sonrisa. —Después de la caída del imperio, los anómalos artificiales se dispersaron en distintas direcciones para vivir de forma pacífica, pero las personas no los veían con buenos ojos, llegando al punto de temerles… La iglesia que estaba en su peor momento, aprovecho esto y los catálogo como personas malditas, esparciendo ese rumor con gran éxito. Por otra parte, el gobierno central quería crear un ejército invencible, que les ayudará a mantener el poder que habían obtenido tras la gran guerra, y ese ejército lo crearían con los anómalos que había creado el imperio Shtorm; cuando quisieron reunir a todos esos anómalos que ya habían sido despertados, estos se negaron a volver a ser utilizados como armas. Después intentaron despertar por ellos mismos a sus propios anómalos, pero fracasaron una y otra vez… Así que se aliaron con la iglesia, y utilizando la idea de que los anómalos eran personas malditas, comenzaron a perseguirlos y capturarlos, para después utilizarlos en sus experimentos… Creando así al Departamento de Control de Anómalos, el cual utilizarían para este objetivo. Y esa es la razón por la que el gobierno central y la iglesia trabajan juntos … Pues unos buscaban crear un ejército con los anómalos, mientras el otro buscaba recuperar esa influencia que alguna vez tuvo en el pasado.

Después de escuchar todo lo dicho por Olivia me quedé perdido en mis pensamientos. «¿Lo que me dijo el señor Izan en aquella ocasión habrá sido cierto? ¿O el objetivo de Los libertarios podría ser otro?»

-FLASHBACK-

—Y… ¿Qué es lo que hacen ustedes?

—Bueno… Rescatamos a los que son como nosotros de las instalaciones que tiene la DCA; eso si, nunca hemos liberado a aquellos que realmente han hecho cosas malas… Ayudamos a anómalos que no tienen a donde ir, ya sea porque en su región la iglesia tiene bastante presencia o, simplemente porque no son dejados en paz por las mismas personas. Y lo más importante, nosotros peleamos para que podamos vivir algún día sin que nos persigan, sin que nos tengan en vigilancia, y sin que nos hagan ver como monstruos. Ese es el objetivo principal de Los libertadores.

-FIN DEL FLASHBACK-

«Tal vez le pregunté en otra ocasión al señor Izan»

Entonces, fuí sacado de mis pensamientos por un ligero golpe que recibí de Olivia.

—Lian, ¿En qué tanto piensas?

—En nada importante… Solo quedé impresionado de lo mucho que sabes… No creo que hubiera obtenido esta información en cualquier otro lado, y menos si habla mal del gobierno central y de la iglesia.

—Bueno, el señor David fue quien me contó todo.

—Hum…

Pasaron unos segundos sin que ninguno de los dos pronunciará alguna otra palabra, hasta que Olivia decidió hablar otra vez.

—Bueno, ya te puedes retirar… Ya terminamos con el entrenamiento de hoy.

—Pero aún no llega el anochecer.— dije mientras veía el cielo.

—Seguro estarás agotado mentalmente, así que descansa.— exclamó con seriedad.

Haciendo caso a las palabras de Olivia, me levanté del suelo y me despedí de ella.

«Parece que quiere estar un momento sola» pensé mientras veía como ella aún permanecía sentada en la hierba.

Yo decidí permanecer el resto del día en el mirador, para poder sentir el suave viento en mi cara, y apreciar las hermosas vistas que este me proporcionaba; una vez ahí, me recargue contra la barandilla y simplemente disfrute de la tranquilidad del lugar.

(Bostezo)

—Parece que si estoy cansado.— murmuré para mí con una ligera sonrisa en mi rostro.

«¿Esta será mi nueva rutina?» Pensé mientras recordaba que mañana volvería a realizar lo mismo de hoy y ayer.

«Solo espero no verme envuelto en más situaciones complicadas»