Cuatro Estaciones Para Nuestro Amor

En el camino hasta la sala de juntas Sara reflexionó, quizá ahí podría ver a Carlos, seguramente al saber que no fue elegida para el trabajo, él pidió que la llevarán allá. Con la decepción lógica por el resultado, Sara se sintió agradecida de que Carlos no hubiera intervenido en la decisión del comité, si ellos no la consideraron apta para el puesto, lo mejor había sido eso.

Al entrar a aquel enorme salón, Sara recorrió con los ojos cada espacio buscando a Carlos, pero pronto su mirada se reflejó en decepción al no encontrarlo.

_ Señorita Smith, buenos días, tome asiento por favor, seguramente se pregunta que hace aquí verdad?

_ Buenos días, dijo Sara mientras se acomodaba en una silla frente al comité de selección. De verdad le resultó extraño que la mandarán llamar sin que fuese Carlos el que lo hiciera.

_ Muy bien, déjeme explicarle, señorita Smith, este comité reviso su solicitud para unirse al nuevo proyecto de nuestra compañía, se tomaron en cuenta diferentes factores y además nos impresionó gratamente en su entrevista, después de revisar sus resultados minuciosamente, coincidimos en que está usted sobre calificada para este puesto.

Sara abrió enormes ojos y con una sonrisa pregunto;

_ O sea que no me dieron el trabajo por tener excelentes resultados? Valla, que situación...

_ No es así señorita Smith, bueno es decir, consideramos que podría usted tomar otro tipo de responsabilidades, quisiéramos ofrecerle un mejor puesto en el que haga valer sus conocimientos y pueda aportar más para nuestra empresa, no queremos desperdiciar su talento. Que piensa señorita Smith? Aceptaría trabajar como jefa de desarrollo de este proyecto?

_ Jefa de desarrollo? bueno eso no lo esperaba, además no tiene mucha relación con lo que yo estudio, no se si sea la persona correcta para cubrir el puesto.

_ Este comité considera que lo es, por eso tenemos aquí su contrato, puede usted leerlo con calma y preguntar sobre cualquier duda antes de firmarlo, píenselo bien señorita, está es una excelente propuesta. La dejaremos un momento a solas para que pueda estudiar el contrato.

Al decir esto, aquel grupo de personas salió de la sala y Sara quedo sola con un montón de hojas en las manos, en ese momento se sintió confundida, pensó que podía tratarse de una broma pues el contrato mencionaba condiciones inimaginables para laborar, un departamento, excelente sueldo y prestaciones, seguro médico, bonos de rendimiento, en fin, más de lo que jamás imaginó. En un momento reaccionó a lo que estaba leyendo y recordó a Carlos...

_ Claro, él tiene que haber intervenido para esto!

En ese instante escucho una voz conocida tras ella.

_ Estás de acuerdo con lo que se estipula en el contrato? Dijo Carlos sonriente.

_ Dime la verdad, tuviste algo que ver con todo esto? Con seriedad y molestia pregunto Sara.

_ No! Es decir, los contratos se revisan por diferentes aéreas y dependiendo del perfil de cada empleado, yo supe que se te ofrecería un puesto diferente y estuve de acuerdo, tus capacidades así lo ameritan, pero nada más.

_ Estás seguro? ¡Recuerda que te pedí algo, nada de mentiras! Ni siquiera piadosas...

_ Quizá mejoré un poco algunas condiciones, pero es porque no quiero perder una empleada tan capaz como tú, dijo mientras jugaba nervioso con una pluma entre sus dedos.

_ Y tú estás seguro de que yo puedo con esto? Confías en mí para este puesto?

_ Se que nadie lo haría mejor que tú! No dudes más, acepta trabajar conmigo, te aseguro que no te arrepentirás. Firma el contrato y deja tus dudas a un lado, podemos hacer grandes cosas juntos si tú quieres.

Sara lo miró asombrada por tanta confianza, eso la hizo sentir más segura de sí misma, además no podía dejar de reconocer que aceptar ese contrato le cambiaría la vida por completo, así que inhaló profundo y le pidió una pluma, él la vio con una sonrisa enorme y al entregarle aquel bolígrafo acaricio su mano...

_ Te aseguro que no te arrepentirás, este será el inicio de una excelente relación laboral y la oportunidad de conocernos mejor. Con mirada dulce le dijo Carlos viendola a los ojos.

En su interior él sabía que había arreglado algunas cosas para que ella estuviera ahí, se quedó pensando en las palabras de ella, pero no quiso estropear su felicidad, tenerla cerca era todo lo que le importaba, así que, echo de su mente esos pensamientos y dejo que la felicidad lo envolviera.