EN BUSCA DE LA FELICIDAD

DÍAS DESPUÉS.

Estoy trabajando en el informe de cierre, este mes las ventas aumentaron considerablemente y eso me aumentara el sueldo, sigo sin recibir noticias de Sofia y comienzo a perder la paciencia, según Andrea debo dejar que ella abra sus cartas, pero ella es tan impredecible que no sé que pensar, estoy por salir del trabajo cuando recibo un mensaje de Amanda, quiere que salgamos mañana en la noche, no sé si podre ser buena compañía con todas las cosas que me están pasando, pero no puedo negarme, le debo mucho.

Llego a casa y hay esta mi razón de seguir, feliz comiendo un pedazo de postre y como por arte de magia todo mi cansancio desaparece, la abrazo y beso, me hace comer de su postre y comienza a contarme todo lo que hizo en la escuela, la tomo en brazos y la llevo a su habitación para que tome un baño y luego la acuesto, tengo tanto miedo de perderla que creo que podría morir si me la quitan.

Es viernes en la noche y estoy frente al espejo terminado de arreglarme, me puse unos jeans rotos con una blusa y chaqueta negra, complete el look con unas botas, según Amanda vamos a una discoteca, pero esta noche toca una banda de rock americana, nunca he estado en un concierto de rock, pero al menos intento vestir para la ocasión., Estrella se quedaría en casa de doña ramona y eso me permite salir tranquila, sigo sin saber de Sofia y no me confió de nadie más para cuidarla, tome un taxi a la dirección que me envió Amanda, llego al bar y la cola para entrar dala vuelta, tal parece que es muy buena esa banda.

- Que bueno que llegaste, ven entremos ya tengo una mesa reservada, dijo Amanda.

Entramos al lugar y es muy amplio, teníamos pases Vip y una mesa en el segundo piso que quedaba justo al frente del escenario y dando una vista panorámica de todo el lugar.

- Como conseguiste esto, tenemos la mejor mesa.

- Si te digo, no me crees.

- Dime a ver.

- Primero tomemos unos tragos y después te cuento.

Una chica muy guapa nos trajo los tragos y dijo que esta noche todo corría por cuenta de la casa y quede aún más confundida.

- A caso eres novia del dueño, porque hay tantas atenciones.

- No del dueño, el vocalista de la banda es mi amiguito con derechos y el dueño es su amigo, por eso tocan aquí esta noche, digamos que cuando ellos están en la ciudad tengo pases gratis a sus conciertos.

- Que pervertida eres, creo que esta noche nos divertiremos.

- Eso no lo dudes, salud por una noche loca.

La banda empezó a tocar y fue increíble, Amanda si que tiene buenos gustos, el vocalista era un rubio hermoso, las mujeres en el lugar gritaban enloquecidas y la música invitaba a bailar sin control, junto a nuestra mesa unas chicas bailaban, me quede mirando a una morena con ojos miel que llamo mi atención, quise tomar la iniciativa y me acerque a ella para bailar, no sé negó y pegamos nuestros cuerpos al ritmo de la música.

Bailamos mucho y cuando la banda tomo un descanso volví a la mesa con Amanda, pero esta me pico el ojo y bajo las escaleras, me imagino a donde se dirige, tomaba mi trago sola cuando la morena llego.

- Veo que te quedaste sola, te molesta si te acompaño un rato.

- No, que te gustaría tomar.

- Lo mismo que tú.

Le serví un trago y nos presentamos, me dijo que se llama Paula, conversamos un rato y me conto que siempre que sale con sus amigas termina sola y que le encanto conocerme, media hora después la banda vuelve a salir y Amanda regresa con una sonrisa de oreja a oreja y toda despeinada.

- La pausa fue muy entretenida, le digo sirviendo un trago.

- No te imaginas lo divertido que fue, pero veo que a ti tampoco te fue nada mal.

- No me quejo, pero mejor bailamos o terminaré ebria muy pronto, digo poniéndome de pie.

Vuelvo a bailar con Paula y la banda abre con una canción suave, nos pegamos mucho más y ella me beso, fue un beso muy intenso, no sé porque, hace mucho no besaba a alguien, pero me gusto mucho, me deje llevar al punto que la música cambio y ni cuenta nos dimos.

Cuando la banda termino su espectáculo decidimos quedarnos con ellos, el bar se fue desocupando y le pedí a Paula quedarse, quería pasar más tiempo con ella, además que ya estaba un poco prendida, Amanda nos presento con todos los integrantes de la banda y el dueño, se nos unieron con dos botellas más en la mesa, bailamos y bebimos hasta el amanecer, estaba tan ebria que termine en el baño con Paula, fue una experiencia totalmente nueva para mí, pero la disfrute al máximo, ella era experta y me tomo en el lava manos, llegue a mi casa con los zapatos en la mano y tropezando con todo, afortunadamente Estrella no está.

Me desperté con dolor de cabeza, fue toda una osadía lo que viví anoche, me divertí, hice locuras y dejé de pensar en mis problemas, sí soy sincera me gustó mucho, dejar de pensar solo por una noche, desayuno y organice la casa para irme a la casa de doña Ramona y pasar el día con Estrella, la pienso llevar a un parque de diversiones y que ella también tenga un día lleno de felicidad.

Llego el lunes y volví al trabajo, tengo la reunión de fin de mes en las oficinas del centro la ciudad, Amanda viene a buscarme para irnos juntas, la reunión es con el gerente principal de la ciudad, tengo todos los informes listos y el estimulado de las ventas fue el más alto desde que estoy al frente del supermercado y eso me tiene contenta. Ayer converse un poco con doña ramona y al igual que yo está preocupada por el silencio de Sofia, pero por el momento no puedo hacer más y es lo que más me molesta, volver a estar a su merced es algo que no estoy dispuesta a repetir.

Llegamos a tiempo a la reunión, como ya todos nos conocemos la reunión inicio sin demoras, cada uno fue proyectando sus ventas y nuevamente yo tuve el mejor rendimiento del mes, les compartí varios de los cambios y promociones que hice para subir las ventas.

- Que perfumes usas últimamente chicha, solo te pasan cosas buenas, me dice Amanda al salir de la reunión.

- Eso piensas, ojalá en mi vida personal me fuera tan bien como en el trabajo.

- Te vi muy bien acompañada el sábado, así que no te quejes.

- Me rio al recordar esa noche loca, solo me pasé de copas.

- Sí, como no, pero al menos tienes el teléfono de la morena.

- Sí, me escribió esta mañana y quiere que volvamos a salir.

- Mira nada más, bien callado que te lo tenías.

- La verdad no recuerdo a verle dado mi número, te juro que nunca había bebido de esa forma.