Cuenta la leyenda que el espíritu del mar y el espíritu de la luna estaban enamorados pero su amor estaba prohibido pues ella al ser un espíritu del cielo no podía estar con él, aún así su amor pudo más que las limitaciones y una noche que pasaron juntos dejo consecuencias
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Las chicas volvieron a sus habitaciones y yo llamé a mi abuelo atraves del agua que caía afuera, espere un poco y después apareció
- ¿Que sucede mi niña? Te noto inquieta
- ¿Como es posible que existan humanos destinados a nosotros?
- Fue un castigo hacia mi descendencia
- ¿Podrías ser más claro?
Flash back
Mi hijo cumplía un año cuando mi luna se escapó para verlo, el sol enojado decidió decir todo lo que había pasado entre la luna y yo y el fruto de nuestro amor. En el reino celestial todos enfurecieron pues nos lo que hicimos estaba prohibido así que decidieron darnos un castigo. Mi sentencia fue estar encadenado en un volcán de fuego por 5,000 años, al ser un espíritu de agua estar lejos de ella y encima en el fuego era suficiente para enloquecer, pero para mí eso no era importante, yo no podía dejar solo a mi hijo durante tanto tiempo. El espíritu de la luna sabía que nuestro hijo no podía estar solo así que se ofreció a cumplir con el castigo, el espíritu del sol enfurecido se negó a qué ella se quedará con mi castigo. Entonces sugirió que el castigo pasará a mi descendencia. Cada hijo del mar sería destinado a un hombre y vivirían en el dolor por siglos, no solo porque eran muy pocas probabilidades de que un humano aceptará y amara como pareja a uno de nosotros, además si el humano moría había dos opciones, la número uno era morir con el humano en ese momento o vivir condenado a no volver a amar y sufrir la perdida del ser amado. Yo me negué pues mi hijo era un ser inocente, ajeno a lo que sus padres habíamos hecho, pero era eso o quedarme en el volcán 5,000 años pues el sol amenazó con no volver a brillar si se castigaba a la luna. así que no tuve opción yo no podía dejar solo a mi hijo, además de que pensé que todos viviendo en el agua no abría problema, pero las cosas fueron diferentes.
Fin del flash back
- Es por eso que hay humanos destinados a nuestra especie
- Yo encontré al humano destinado a mí
- Tienes que alejarte de él, vas a sufrir Aruna, antes de que el vínculo se afiance a ti aléjate de él
- No quiero, no quiero amar a un hombre, no quiero sentir lo que siento por quién no conozco. ¿y que pasa con ellos, con los humanos? ¿también nos aman?
- Si, no pueden evitarlo como tampoco pueden evitar su reacción al saber que están enamorados de un monstruo como suelen llamarlos
- ¿y ahora que haremos?
- ¿Haremos?
- Le pasó lo mismo a las chicas
- Esto no es bueno Aruna tienen que alejarse de ellos y cuánto más rápido mejor
- Estoy decidida a no dejarme llevar por ningún sentimiento hacia los humanos
- Haces bien, eviten hablar con ellos, la convivencia pero sobretodo el contacto físico, pues entre más contacto tengan con ellos más fuerte será el sentimiento
Tenía que hablar con las chicas y sacar a esos hombres rápido de aquí
- Gracias abuelo
- De nada mi niña, sabes que siempre estaré para ti
Mi abuelo se fue y yo fui a hablar con las chicas y les conté todo lo que mi abuelo me había dicho
- No puedo creerlo
- Ni yo
Estábamos desconsertadas pues ninguna quería sentimientos por ellos, y tenían razón, solo esperaba que está tormenta pasará rápido para que ellos se fueran
En otro sitio
- ¿Cómo que no la encuentras?
- Hemos buscado por todos lados pero parece ser que se la trago la tierra
- Son una bola de inútiles e incompetentes, pues busque la por todo el bosque si es necesario pero necesito que la encuentren. ¿que haces ahí parado? Te dí una orden!!!
- Es que la tormenta...
- No me importa la tormenta búscala!!! Y por tu bien no vuelvas hasta que la encuentres
Jarrett
Estaba sentado haciendo guardia pero había mucho silencio parecía que estaban dormidas, dormidas y vulnerables sería tan fácil acabar con ellas. Sin darme cuenta estaba afuera del cuarto de Aruna y entre ella estaba dormida ¿y yo? El odio tomó el control de mi y me acerqué a su cama, el coraje me inundó pues no comprendía cómo podía dormir tan plácidamente después de todo el daño que había hecho. Apreté el puño con toda mi fuerza y decidí mandar al diablo lo que quería papá, si yo mataba a Aruna los otros seres se quedarían sin su reina y no habría quien les diera órdenes así que estarían vulnerables y papá podría por fin darle fin a esa especie. Me acerqué a ella al grado de que cuando su olor llegó a mí se me nublaron los sentidos, nunca había olido una fragancia igual o tan siquiera parecida, olía a mar. Su olor me distrajo y en ese instante ella despertó y salto de la cama
- ¿Que demonios haces tú aquí?
No supe que decir, pues no podía decirle que había entrado a matarla
- Te hice una pregunta ¿que haces aquí?
- Yo vine a ver cómo estabas
- ¿Enserio piensas que me creeré eso?
- Es cierto
Ella se acercó a mi tan cerca que sentía su aliento rozando mi nariz, sus ojos brillantes llenos de furia
- No vuelvas a entrar a mi habitación, es más no vuelvas a acercarte a mí de lo contrario atente a las consecuencias
No sé de dónde ni como pero sentí la necesidad de retarla así que termine por cerrar el espacio que había entre nosotros tomándola por la cintura
- ¿Y si no quiero?
Sus ojos reflejaron incredulidad y después enojo
- Yo.. Te advertí
Su respiración se empezó a acelerar igual que la mía, mis ojos veían sus labios carnosos entreabiertos, era como si me llamarán a probarlos, mis ojos volvieron a los suyos y no sabía que pasaba pero en ellos ya no había enojo, había algo que no sé si yo me imaginé o era que ella deseaba lo mismo que yo