MI RANCHERO ERMITAÑO

(Qué me pasa ya dejé eso, eso que no quería hacer y no sé por qué me siento mal, yo estaba enojada y no puedo estarlo no lo conozco y no hay nada entre él y yo).

--¿Valeria estás aquí conmigo?

--Si, perdón señor Carlos me distraje un segundo.

(Estuvimos varios días revisando pacientes ya internados en la clínica y fue maravilloso porque cure hasta gallinas que no sabía que podían tener gripe y más tarde tengo que hacer reportes de cada caso que he visto porque así me harán mi examen mensual).

--Estás lista para tu primer examen.

--Sí, estoy muy lista solo me faltan doscientos dólares para el hotel.

--Puedes pedir un préstamo al banco.

--Y cada vez que vaya tendré que pedir un préstamo, en mi vida nunca tuve que pedirle dinero a nadie. Mi padre siempre estaba al pendiente de mí, de mis necesidades y nunca tuve que preocuparme por dinero.

--Bueno a lo mejor tu tía puede prestarte.

--Si, ya lo resolveré.

(Cansada voy de camino a casa de mi tía, pero feliz de hacer lo que me gusta, de verdad amo esta carrera que elegí es muy bueno curar a quien no tiene una voz y son tan tiernos).

--Hola hija tienes tiempo para revisar a sol.

--Si, claro que sí.

(Sol es una cerdita que mi tía quiere mucho la revise y tendrá pronto a sus chiquitines).

--Está bien tía solo hay que estar al pendiente y me llamas si necesita ayuda... Tía necesitó un préstamo solo me faltan doscientos dólares y...

--Lo siento hija me gasté todo lo que tenía en el tractor que aún no sé si va a funcionar.

--Si, gracias tía.

--De verdad lo siento y quisiera hacer más por ti porque te quiero y eres mi única sobrina, pero ahora si me agarraste de bajada.

--Si, no te preocupes tía ya veré que hago.

--Porque no le dices a tu tío si puede prestarte dinero.

--No lo quiero meter en problemas.

--¿Y Javier?

--No, menos a él.

--¿Y tu abuelo?

--No, ya veré que hago después tía no pasa nada no te preocupes.

--Perdón hija.

--No tía, tú no sabías de esto así que no te disculpes. Me voy a dormir estoy muy cansada.

--Hasta mañana.

(Qué difícil es no tener los recursos necesarios para poder seguir persiguiendo mis sueños, pero ni modo esto tenía que pasar tarde o temprano. Me choca que mis opciones sean entre el idiota asesino y mi abuelo, ni hablar de mi tío porque él apenas tiene para su iglesia. Escucho la puerta).

--¿Qué pasó tía?.

--Hija se te va a hacer tarde para el trabajo.

--¿Qué?.

--Si ya es hora.

(Me levanto y veo mi teléfono, no puede ser está apagado olvidé cargarlo y me dormí con la ropa que traía puesta yo, no, jamás me había pasado esto. Me meto a bañar rápido y me cambio. Es uno de esos días en que todo sale mal o tienes muy mala suerte, porque mi secadora se quemó, no desayune y tendré que maquillarme de camino al trabajo)

--Toma para que desayunes.

--Te amo tía gracias.

(Me llevo a diario la camioneta de mi tía y en el camino empieza a fallar y se detiene)

--NO!...(Lo que me faltaba que la camioneta no arranque y no sé como arreglarla, toda la gente le abre la parte de enfrente no sé cómo se llama, pero los que pasan se paran y ayudan... Espero que sea pronto porque ya voy tarde)

--Hola necesita ayuda.

--Si por favor yo soy mala para saber que le pasa.

--Bueno yo llevo a mi paciente a hacerle unos estudios y tenemos tiempo para ayudarla.

--Gracias.

(El auto del señor está atrás de mi camioneta y al yo ir para entenderla yo escucho que alguien grita en el carro).

--Señor creo que su paciente lo llama.

--Si deme un momento.

(Estoy parada a un lado de mi camioneta y escucho que alguien grita es un grito bajo, pero se escucha perfecto que grita Isabel, aquí no hay nadie que se llame así y de pronto veo que viene un señor ya viejo caminando hacia donde yo estoy).

--Isabel mi niña no puedo creer que estés aquí.

--Yo no.

--Él cree que tú eres su hija.

--Él es...

--El señor se llama Mauricio Álvarez

(Él es mi abuelo y lo tengo enfrente de mí, pero se ve tan enfermo y anciano que no puedo reclamarme nada).

--El es mi abuelo.

--Tu eres...

--Si, yo soy su nieta Valeria Ibarra Álvarez.

--No puede ser él ha querido verte desde hace mucho y mira el destino nos puso en el mismo lugar.

--Lléveselo.

--Él solo habla de su hija Isabel y de que solo tiene una nieta.

--No me importa... Por Favor lléveselo.

--Pero él tiene muchas ganas de verla y ahora aquí está.

--Lléveselo por favor.

--No, él está muy emocionado de verla y...

--Pero yo no quiero verlo y usted me está obligando a ver al hombre responsable de la muerte de mi madre Isabel.

--Yo, no, él es un anciano y necesita su presencia en su vida, usted es su único familiar.

--Por favor señor quite a este señor de mi vista. Lléveselo y esperaré a que alguien más venga a ayudarme.

--Que tonta él quiere verla y es lo único que quiere cada día y todo el día añora su visita, tanto que se sienta en el pórtico de la casa a esperar a que usted llegue.

--Eso no pasará jamás.

--Sabía que usted es su única beneficiaría en su testamento.

--No, me interesa su dinero por mí puede tragarcelo o tirarlo a la basura.

--Me va a decir que en este momento usted no necesita dinero, porque lo último que supe es que su padre perdió todo su dinero en una gran estafa de la que fue partícipe y víctima al mismo tiempo y se quedó en la ruina y aparte la policía lo está buscando, o me va a decir que ahora mismo no necesita dinero para ponerle gasolina a su camioneta.

--No.

--Pues es lo que le hace falta a su camioneta... Solo le falta gasolina.

--O! Gracias... (Tonta se me olvido revisar si tenía gasolina o no y fue por eso que me quede parada)

--Sabe... Yo ya no tengo familia, a nadie y usted aún tiene a su abuelo y si él se equivocó porque pensó que su padre era un casa fortunas y supuso qué el dinero que él pedía no era para su hija sino para viajes, ropa o lo que sea.

--¿Usted sabe de eso?

--Si, todo el mundo sabe esa historia señorita y sepa que en una historia hay dos lados de una moneda, siempre existirá su versión y la versión de la otra parte, solo falta escuchar las dos para darse cuenta de la verdad.

--Ok.

--Adiós.

(Ese encuentro me dejo pensando. Que tal si no paso como mi padre dijo o no sé yo... Verlo y tenerlo frente a mí, fue impactante).

--¿Hola necesitas ayuda?

--He si, Hola Javier.

--Voy al pueblo y quieres ayuda o quieres que te lleve.

--Me llevas por favor... Resulta que olvidé ponerle gasolina y me quede parada.

--Si vamos.

(No hablamos ni una sola palabra en todo el camino y que puedo decirle me siento muy incómoda).

--Llegamos.

--Gracias.

--¿Puedo llevar gasolina si quieres?

--No gracias yo me encargo.

--Ok nos vemos.

(Al fin entro en mi trabajo y el doctor me está esperando con cara seria).

--Lo siento si, yo... Hoy fue un día terrible para mí y me paso de todo, solo falta que alguien me atropelle.

--Debes avisar cuando llegues tarde solo eso, todos tenemos días malos, pero avisamos para que no te espere en una cirugía importante.

--Tenemos algo importante.

--Si vamos.

--¿Puedo hacerle una pregunta privada?

--Si, claro.

--Hoy cuando venía para acá se me quedo la camioneta de mi tía y...

--No se nada de mecánica.

--No eso no... Yo me encontré a mi abuelo y me sentí rara como si estuviera obligada a ir a verlo yo no quiero ir, pero verlo así, enfermo y anciano yo me sentí culpable de estar tan cerca de él y no ir a verlo.

--Esta es tu decisión, es tuya y solo tú sabrás qué hacer.

--Es que no sé y quería saber que haría usted en mi lugar.

--Bueno mi abuelo era un gran hombre y era muy divertido, cuando yo me quedé sin mis padres él tuvo mucho valor para sacarme adelante y si esa fuera tu experiencia yo diría que si, que vayas a verlo.

--Pero no es mi experiencia él nunca estuvo conmigo y no lo conozco.

--Por eso te digo que esa es tu decisión y nadie más puede decirte que hacer.

--Gracias... (Me dejo en las mismas, pero dentro de mi corazón siento feo porque algún día yo estaré así, vieja y tal vez sola por cualquier razón, una persona no puede estar sola, necesitamos quien esté con nosotros y nos ayude con nuestros problemas, bueno a mí no me gustaría quedarme sala nunca. Al salir del trabajo paso por gasolina y me voy directo a casa)

--Hola tía estoy considerando ir a visitar al abuelo.

--Es eso o ¿Ocupas dinero?.

...