Gracias a un matrimonio forzado, después de 2 años Valentina por fin siente libertad.
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Capitulo 15
CINCO AÑOS DESPUES.
En el aeropuerto de la Cuidad Dorada, una joven hermosa de rasgos faciales delicados, sus ojos verdes cual esmeraldas brillantes y con una nariz perfilada y un rostro tan hermoso como si fuese tallada por las mismas diosas, baja del avión tomada de la mano de un apuesto caballero que con solo su mirada enamora a cualquier mujer, incluyendo a su madre.
Valentina: recuerda lo que te he dicho cariño, no te alejes de mí, en todo momento debes sostener mi mano.
Sebastián: lo has dicho miles de veces mamá, soy un niño muy inteligente.
Valentina: lo sé cariño, solo me preocupo por ti.
Sebastián: no deberías preocuparte, recuerda que ahora soy yo quien cuida de ti.
Valentina: Ja ja eso es cierto mi apuesto caballero.
Sebastián: ¿dónde está la persona encargada de recogernos?
Valentina: Esa persona es tu tía cariño y busquemos el cartel donde diga mi nombre vale?
Sebastián: mira mamá ahí dice tu nombre.
Valentina: ¡muy bien cariño, vamos!
Lía... bienvenida hermanita, y tú debes ser mi apuesto sobrino, eres una monada.
Valentina: te extrañé mucho, querida.
Sebastián: ¿mamá acaso mi tía no me trajo un regalo? ¿Seguro no soy el niño invisible?
Julia: ja ja que ocurrencia mi niño.
*Después de haber disfrutado de su familia tomo riendas de su vida, llevándola al aeropuerto y tomando un vuelo hacia el país de Bella Vista, donde empezó de cero incluyendo sus estudios, ya que no quería aprovecharse de la ayuda de su padre, al poco tiempo supo que estaba embarazada, y así dando a luz al primer hijo del hombre que tanto amaba y odiaba, se recibió como la mejor diseñadora de moda con honores y buenas recomendaciones, trabajando en las mejores empresas de moda del país, haciendo su fortuna mayor a la que de cualquier persona, es así como toma la decisión de regresar a su país a montar su propia empresa y a vengarse de las personas que le hicieron mucho daño en especial de su ex-esposo.
Llegan a una lujosa casa que era de su propiedad, la había adquirido hace muchos años cuando obtuvo su primer trabajo, no tan grande como una mansión, pero si muy hermosa por dentro y por fuera, su padre había diseñado minuciosamente toda la casa y todas las decoraciones fueron diseñadas por ella misma mientras hacia su pasantía en la universidad.
Sebastián: wow mamá, aquí vamos a vivir?
Valentina: te gusta el lugar?
Sebastián: es muy bonita.
Valentina: ve a ver tu habitación, la decoré pensando en ti.
Sebastián: si la hiciste tú, seguro me encantara.
Lía... No entiendo por qué no puedes quedarte en casa con nosotros, así nos ocuparíamos de este pequeñín.
Valentina... No quiero abusar de la nobleza de todos ustedes, además soy una mujer independiente y segura de sí misma.
Lía... ok, ok, pero prométeme una cosa.
Valentina... Te escucho!
Lía... Tú serás mi madrina de bodas.
Valentina... Que? En serio? Oh querida felicidad, y quien es el desafortunado.
Lía... Oye!!! Pues es Jhon..
Valentina... Ya decía yo que ahí había algo más que una amistad.
Lía... se dieron las cosas querida, y cuéntame, Sebastian sabe sobre su padre?
Valentina... Él solo tiene madre con eso es suficiente, y no vuelvas a tocar ese tema.
Lía.. está bien mamá, no te sulfures.
Valentina... Mejor ayúdame con las cosas, anda mueve ese trasero de ahí.
*Sebastián es un niño tierno y adorable, pero también tiene el carácter como su padre, sus rasgos faciales son el mismo, al igual que sus ojos azules y su sonrisa cautivadora, una mini versión de Diego, quien pronto descubrirá que su padre está vivo y no muerto como su madre le había hecho creer.
Para empezar con su venganza se postula en la vacante como diseñadora en la empresa de Diego, quienes no tardaron en darle una respuesta de aceptación, por lo que debía presentarse de inmediato con el CEO para la entrevista correspondiente.
Aunque estaba nerviosa por dentro, se mostraba firme por fuera y con el aura frio como el hielo, tuvo que llevar a su hijo a la entrevista ya que aún no quería incomodar a su madre con un diablillo, afortunadamente la empresa contaba con guardería para los hijos de los empleados, donde dejaría por un momento a su pequeño.
Valentina: cariño, prométeme que te portaras bien, mientras que mamá hace su entrevista de acuerdo?
Sebastián: claro que si mamá, tú tranquila que de aquí no me muevo.
Valentina: ok cariño, pronto regreso.
Sintiéndose menos nerviosa subió al elevador directo a la boca del lobo o más bien dicho a la oficina del CEO Diego Gamier.
Valentina: hola querida vengo a la entrevista...…
Mirta: no hace falta que lo mencione señorita, el CEO ya la está esperando.
Valentina: ok, gracias.
Toc, toc
- Adelante
Valentina: buenos días.
Diego: ¡Valentina!
Sus miradas se encontraron haciendo que una chispa vuelva a crecer en ellos, no se podía evitar lo inevitable.