Anastasia Y El Gran General

Al día siguiente durante el desayuno Anastasia se enteró de que el general Aragón y varios de sus hombres estarían fuera del ducado custodiando a los hombres que habían atrapado el día anterior en el club.

- hija no crees que el General Alexander es muy valiente

- con su deber cumple

- así es, debe ser muy responsable, me imagino que la mujer que gane su corazón será muy afortunada

- puede ser

Con esa información Anastasia preparó todo para volver al club... durante la tarde había ensayado una nueva canción e incluso una pequeña coreografía de baile, la verdad es que ella tenía un buen timbre de voz, pero era difícil para ella cantar y bailar a la vez, así que eligió solo incluir algunos movimientos en su presentación

[Así es mejor iré incorporando la danza poco a poco, no soy una experta, pero la verdad es que para el nivel de esta época, me manejo bastante bien]

Tenía casi todo listo para salir, cuando le avisó a una de sus doncellas se dormiría temprano para que al otro día la acompañarán al orfanato del ducado, Anastasia varias veces acompañaba a su madre en las labores de Caridad era una de las pocas cosas que le gustaba hacer como hija del Duque.

Cuando ya todo estaba en silencio, Anastasia intento abrir la escotilla que tenía en su habitación para salir y se dio cuenta que estaba atorada.

-[maldición esta cosa está atascada, tendré que elegir otro camino, pero afuera hay guardias de ese estúpido soldadito...]

Miro por la ventana, pero no se atrevió a bajar por el balcón, su habitación se encontraba en un tercer piso.

[Necesito buscar otra solución algo que no me mate en el proceso]

Anastasia volvió a tratar de abrir la escotilla y para su sorpresa comenzó a abrirse...

- nada hay imposible para mí

- Bueno a menos que me mates, esta noche gatita no saldrás de la habitación

- Qué haces aquí soldadito

- digamos que revisaba el lugar y encontré esta escotilla que da directamente a las caballerizas

- sabes que puedo gritar, incluso podrías perder el título de General si digo que abusaste de mí

- sabes que si lo haces tendrías que casarte conmigo

- está bien correría el riesgo, a los meses sería una viuda

- Wow eso es una amenaza directa contra un General del ejército, sabías que se te podía acusar de traición al reino por eso

- eres odioso soldadito

- no saldrás esta noche Anastasia

- bien ya buscaré otra forma, ni creas que me has ganado

- bien me gustan los desafíos

- ni te creas que te vas a quedar en mi habitación soldadito pervertido

- no había pensado en eso cuando entré la verdad, al parecer la hija menor del Duque tiene otros pensamientos

- Ya quisieras...

- sí creo que quiero

- ¿Que?

- nada

- bien me dormiré y más te vale que te vayas si alguien te ve aquí los dos tendremos problemas

- ahora que lo dices no sería tan malo, te llevaría a mi mansión, serías mi esposa y estarías todo el día pensando en mí ropa, en la casa, disfrutando de tardes de té, siendo una hermosa muñeca de exhibición...

- tu desgraciado!!!

Comenzó a reír Alexander cuando Anastasia saltó de la cama e intentó golpearlo, pero con una mano sujeto ambas manos de ella y las llevó sobre su cabeza

- Lady Hamilton pensé que no quería que la tocara y ahora salta hacia mis brazos

- tú... soldadito pervertido, por eso dijiste lo dijiste cierto... querías provocarme...

- y dio resultado ahora fuiste tú quien se acercó a mí con intención de tocarme

- de matarte

- digamos de tener contacto físico, para que ninguno de los dos pierda.

- soldadito te lo he dicho en todos los tonos, no te metas en mis asuntos

- bueno está bien

- ¿Esta bien?

- pero solo te quería decir que mañana tendré una reunión con un informante y que al parecer llegará otro grupo de mujeres a trabajar a tu Club, mujeres que son obligadas a hacerlo.

- ¿obligadas? eso es imposible... todas nuestras artistas lo hacen porque les gusta.

- ¿estás segura de eso?

- bueno... cómo y quién las obliga... todo

- ahora me tengo que ir gatita, mañana será un largo día

- Pero es que debo averiguar...

- si quieres ir conmigo, tendrías que pedirle permiso a tu madre, porque tendríamos que salir del ducado

-tu desgraciado, como no sé que es otro intento tuyo de secuestrarme soldadito pervertido

- eso no lo podrás saber, además si fuera por tocarte podría hacerlo ahora...

El general se acercó a Anastasia rápidamente, la tomó por la cintura y le dio un apasionado beso

- Buenas noches mi lady...

Alexander sonrío al verla desconcertada y sorprendida que quedó, así que salió rápidamente por la misma escotilla, por la cual había entrado. Cuando ella se dio cuenta, intentó abrir la escotilla para ver si podía arrancarse y nuevamente estaba bloqueada.

- maldito soldadito será verdad, lo que dijo... muchachas que están siendo obligadas a estar en el club... no lo se, el soldadito puede ser un pervertido, pero no creo que esté bromeando con la vida de algunas mujeres... Creo que será mejor averiguar que esta pasando.