Valeria Ibarra es una chica de 19 años a punto de graduarce como medico veterinario. En una visita a su tía se entera del oscuro secreto de su origen y el culpable de la muerte de su madre. El interés que mueve a su padre no tendrá límites.
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19- Dolores que matan, pero liberan
--Ella te amaba.
--Mi madre dio su vida por mi y no sé que decir.
--Bueno una madre daría todo por sus hijos y fue por eso, que ella se fue tiempo después, ya que cuando tú naciste el cáncer ya se había extendido.
--¿Trataron de hacer algo?
--Si, pero ya era tarde las hormonas hicieron que el cáncer se extendiera demasiado y solo queda hacerla sentir cómoda... Ella luchó mucho en sus últimos días para verte crecer y estar contigo, pero en sus últimos días ya era demasiado el dolor y casi no estaba en casa y fue cuando perdió la batalla y murió.
--¿Por qué mi padre no me dijo nada de esto?
--Bueno hija, el tenía sus propias batallas que luchar y asimilar qué el amor de su vida había muerta y que tú estabas con él, que tenía que hacerse cargo de una niñita que le arrebato la oportunidad de tener a su esposa con él un poco más, también lucho porque tú eres igual a tu madre. Todo eso se le juntó y lo manejo a su manera al mismo tiempo que salía adelante. Él no se juntó con gente buena lo sé, pero hizo lo que pudo mientras tanto y mírate aquí estás, estás viva y bien.
--Mi abuelo sabe esto.
--No, y no debes decirle esto lo mataría.
--No, mi abuelo... Él tiene derecho a saberlo.
--Si yo sé que lo tiene, pero ¿Puede soportarlo?.
--Tía ¿Qué hago?.
--Ahora es tu decisión, tu veraz si se lo dices o no. De todos modos tu madre no volverá si se lo dices, solo díselo suavemente y esperemos que él resista la noticia.
--Tía, escuche a mis primos que tienen problemas económicos y...
--No, te voy a detener ahí, este es nuestro problema y ya veremos que hacer. Tú ahora tienes mucho que hacer y pensar así que no, pienses en esto sí.
--Tía.
--No, solo quería verte y pedirte perdón... Él que por ciento no he escuchado que digas nada al respecto y no te estoy presionando para eso he.
--Te perdono Tía, creo que las circunstancias te llevaron a eso y gracias por hablar conmigo de mi madre y de lo que paso para que yo llegara a este mundo y lo que paso después de eso.
--La hora de visitas termino.
--Espero verte afuera algún día, por ahora iré a una clínica mental donde me van a atender y ya después regresaré a casa.
--Gracias tía nos veremos después entonces.
(Salgo de ahí sorprendida de lo que acabo de saber y es que ella dio su vida para que yo naciera, es así, esto y mi padre se cerró porque pensaba que yo mate a su esposa, al amor de su vida y para acabar la historia yo me parezco mucho a mi madre. Debió ser muy difícil de sobrellevar para él).
--Hola prima
--Hola.
--¿Ya hablaron mi mamá y tú?
--Si ya hablamos.
--¿Te dijo lo del dinero?
--No.
--¿Qué? No puedo creer que lo te haya pedido dinero, nosotros estamos a punto de perder la granja y tú eres nuestra única oportunidad para recuperarla y ahora ¿Qué vamos a hacer?.
--Tranquilo hermano ya veremos que hacer.
--Tenemos mucha gente trabajando para nosotros ellos también te darán que irse.
--Veremos que ellos no pierdan su empleo y los nuevos dueños los sepan apreciar por el enorme esfuerzo que ellos hacen por ayudarnos a mantener en pie la granja.
--Lo siento mucho, pero tengo que irme.
--Maldita sea.
(Escucho a Marcos hablar detrás de mí y lo siento, pero ella misma dijo que ya verán que hacer sin mí, o el dinero que creen que tengo, quisiera ayudarlos, pero yo no tengo ni en que caer muerta así que hablan con la persona equivocada. Llego al trabajo y como siempre hay mucho por hacer entre consultas intenciones y operaciones).
--Muchas gracias señor Carlos por dejarme ir a ver a mi tía.
--¿Estás bien?.
--Si, yo acabo de enterarme de algunas cosas y... Si estoy bien gracias por preguntar.
--Bueno nos vemos mañana.
--Si hasta mañana...
(Ya casi es otro mes que tengo que ir a presentar mis exámenes y tengo notas que hacer y no me siento bien para ir a casa así que conduzco hasta llegar a casa de Javier que por cierto colinda con la granja de mi tía y se me ocurre que tal vez él pueda ayudarla no sé).
--Hola nana ¿Cómo está él?.
--Bien ya está mejor por qué hace falta que vaya a ver los viñedos con urgencia.
--¿Él esta?
--Si, se fue temprano y no ha venido a comer en todo el día.
--Quieres que le lleve algo.
--Si vas para haya si.
--Ok yo se lo llevaré.
--Puse extra para sí tú también te quedas a comer con él.
--Gracias nana.
(Me voy para haya y está ahí dando órdenes para los trabajadores. Me ve y sonríe por un momento porque alguien llama su atención. Y sé que él está bien, por ahora).
--Hola nana te mando esto para comer.
--Gracias, he estado muy ocupado y... Perdón por no llamar.
--Lo sé, ¿Cómo estás?.
--Apenas estoy de pie porque siento que mis padres volvieron a morir y otra vez no pude hacer nada por ayudarlos, me siento tan impotente de nuevo.
--Lo sé... (Lo abrazo y sentir su calor pegado al mío me hace sentir cosas que nunca había sentido, no sé explicar que, pero me gusta como me hace sentir cuando estoy cerca de él y creo que me estoy enamorando de él, lo cual no es bueno porque no pienso quedarme aquí y él aún no lo sabe).
--Vamos a comer nana te mando algo y puso extra para compartir.
(Pasamos un buen rato juntos sin que nos interrumpieron y hablamos de su trabajo del mío del clima, pero no de cosas que nos lastiman ahora, es mejor no pensar en esas cosas que nos lastiman y lo que ahora quiero es que él sienta todo mi apoyo ahora que lo necesita, él no lo sabe, pero yo también lo necesitó cerca).
--¿Tu abuelo a que hora quiere que llegues a tu casa?.
--Ya debo irme no le dije que venía para acá.
--¿Todo bien? Te noto algo triste.
--Hoy me enteré de cosas sobre mi madre y no sé como sentirme con eso, yo no sé casi nada de ella y por lo que he sabido era una buena persona y me hubiera gustado mucho conocerla.
--Si, tener una madre es genial y no la valoras hasta que ya es demasiado tarde, hasta que ya no la tienes para consentirte o regalarte por algo. Uno nunca piensa en eso, que vas a extrañar de ella hasta sus regaños.
--Si, tu madre te regañaba era por algo.
--Sí, daría todo por tenerlos a los tres de nuevo conmigo, los extraño mucho todos los días.
--¿Puedo preguntar qué paso?.
--Perdóname, pero ahora no puedo hablar de ellos, me duele el alma perderlos por segunda vez.
--Si, ya me voy entonces y me da gusto verte mejor.
--Gracias por venir a verme.
(Lo tengo de frente a mí y por inercia o por ganas de besarnos él se me acerca y yo igual para unirnos en un beso grandioso que no quería soltar... Me agarra de la cabeza y luego la cintura y yo igual lo agarro de los hombros y este beso es muy bueno, es dulce y es intenso por parte de los dos que hasta tengo que luchar contra mi misma para poder separarme de él).
--Yo... Tengo que irme.
--Sí...
--Hasta luego.
(No le di tiempo de hablar o de reaccionar, sino que salir de ahí lo más rápido posible así que me fui a casa de mi abuelo, pero me gustó mucho su beso y no puedo permitirme esto, no puedo, me iré de aquí, no es mi idea quedarme y él me lo complica todo, creo que de ahora en adelante trataré de evitar verlo porque si no, no podré irme y no quiero quedarme en este pueblo donde todos saben todo de ti menos tú. Llego a la casa y al entrar mi abuelo está sentado en la sala).
--Hola abuelo.
--Hola.
--Fui a ver a mi tía y después fui a ver a Javier.
--¿Cómo está tu tía?
--Bien, hablamos mucho y de muchas cosas.
--¿Y Javier?.
--Ya está un poco mejor aún está triste, pero ya salió hoy de donde estaba encerrado y ya no está tomando.
--Que bueno, solo avísame cuando vayas a otra parte por favor, es lo único que te pido, quiero estar informado de a donde vas por cualquier cosa Ok.
--Si abuelito, discúlpame.
--Cenaste.
--Si la nana de Javier me dio algo y cenamos juntos, no te preocupes.
--¿Segura que todo esta bien?.
--Si... ¿Por qué?.
--Te noto algo rara, pero si no quieres contarme ahora seré todo oídos para cuando estés lista.
--Gracias abuelito... (Me le lanzó despacio, pero me le echo encima para abrazarlo y él corresponde a mi abrazo. Me encanta sentirme segura y querida por él, no sé que tiene su abrazo, pero me hace empezar a llorar y él más me abraza. Amo a mi abuelito, sé que está ahí para mí, pero no me presiona porque le cuente lo que pasa)
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