DULCEMENTE DOLOROSA VIDA

Aquí está el texto con signos de puntuación agregados y algunas correcciones menores para mejorar la claridad y la gramática:

LEONERA: "No, gracias. No tengo miedo, pero tampoco aspiro a estar con una bestia".

ROWAN: "Así me tienes en tu mente, como una bestia".

LEONERA: "No te amo, pero tampoco me gustaría amarte, porque las bestias nunca tienen un buen final". Lo dice con preocupación.

ROWAN: "Esposita, no tienes nada de qué preocuparte. Sabes que tu esposo es magnífico", dice con sonrisa en su rostro.

LEONERA: "No soy tu esposa".

ROWAN toma la mano de LEONERA y la lleva a conocer la isla, después la lleva a ver un antiguo palacio.

LEONERA: "¡WOW! Qué hermoso. Hay muchos tesoros que a los investigadores les encantaría obtener".

ROWAN: "Esposita, todo aquí es hermoso, digno de mí. Puedes tomar uno, pero no revelar su origen".

LEONERA: "Ok, entonces elijo este cuadro. Me parece hermoso. Se ve que tiene muchas historias".

ROWAN: "Esposa, de tantos regalos que hay, solo eliges un cuadro".

LEONERA: "Sí, hay problema", dice con una sonrisa.

Y así siguen caminando y conociendo el palacio. Cuando llegan a una piscina, la cual hace mucho más frío, LEONERA dice: "Qué frío hace acá, no crees".

Cuando de la nada, ROWAN se empieza a quitar su ropa.

LEONERA: "¿Qué haces? ¿Por qué te quitas tu ropa?", dice avergonzada.

ROWAN: "Esposa, ya me viste desnudo. No puedes soportar verme en la piscina", dice con una sonrisa en su rostro.

LEONERA: "Oye, cállate".

ROWAN: "Dame tu mano".

LEONERA: "¿Para qué quieres mi mano?"

ROWAN: "Dámela, o tienes miedo".

LEONERA: "Claro que no, tómala".

ROWAN toma la mano de LEONERA y la tira a la piscina, arrastrándola hacia su pecho.

LEONERA: "Suéltame y aléjate. ¿Cómo esperas que llegue a mi casa mojada?"

ROWAN: "Está bien, te suelto".

LEONERA: "No me sueltes, está profunda", dice asustada.

ROWAN: "Esposa, estás asustada. No sabes nadar", pregunta pícaramente.

LEONERA: "No me llames esposa y no, no sé nadar. Llévame a la orilla".

ROWAN: "Si no dejas que te llame esposa, te suelto".

LEONERA: "Llévame a la orilla".

ROWAN: "Mi esposita, dame un beso".

LEONERA: "¡Imbécil!"

ROWAN: "Ámaga para tirarla".

LEONERA: "Esposo, bésame".

ROWAN: "Claro, esposa", y sin pensarlo dos veces la besa. "Esposa, agárrate fuerte de mi cuello".

Al llegar a la orilla, LEONERA grita: "¡Imbécil! Te aprovechas de mí".

ROWAN: "Tú quisiste, yo no te obligué", dice con una sonrisa. "Ven, te llevo a calentar, si no te resfriarás".

LEONERA: "Está bien, pero no me hagas cosquillas".

ROWAN: "Está bien".

Hicieron una pequeña fogata. Más tarde, LEONERA se quedó dormida en el regazo de ROWAN, quien con una sonrisa susurra: "Te ves más hermosa dormida". Después la lleva a la casa, pero ya estaba amaneciendo.

Cuando LEONERA se levantó, estaba en casa con una pijama diferente a la que se había acostado. Más tarde llegó a la escuela y se sentó en su puesto. Cuando llegó YAKIER, dijo:

YAKIER: "¿Por qué pareces como si no dormiste?"

LEONERA: "Déjame en paz".

YAKIER: "No me digas que fue mi cuñado que te dejo así "

LEONORA: Recordando lo que pasó esa noche un poco avergonzada dice desde cuándo es tu cuñado y déjame en paz, vete de mi puesto

YAKIER: Por qué me hechas además me ciento aquí. Algo malo te hizo yo lo sé te pusiste roja .