Amor Después Del Amor

Poco a poco me fui enamorando de Arturo hasta la médula, nunca nadie me había tratado como el lo hace. Es un verdadero compañero, siempre está al pendiente, aunque no esté físicamente conmigo siento su presencia en todos lados, se que puedo contar con el incondicionalmente. Es atento y cariñoso, me ayuda en todo lo que necesite y hace lo posible por verme feliz. Si esto no es amor genuino, no se que pueda ser. Derribó mis miedos a base de certezas, y incentivo mis sueños y anhelos.

Nos complementamos tanto física como emocionalmente. Ha sabido sacar lo mejor de mi.

Sus padres están encantados, porque ven feliz a su hijo, que después de estar años lejos, ahora está muy cerca de ellos y de la empresa que representa el esfuerzo de toda una vida, y conmigo que he dejado también mi granito de arena en ella. Seguido comemos con ellos y se siente un ambiente familiar y cómodo. Sin problemas ni prejuicios.

Con mis papás es igual, no hay malas caras, malos entendidos ni me ponen entre la espada y la pared, como ocurría con Josué. Mi papá se lleva de maravilla con Arturo, pues ven como me trata y al verme tranquila y feliz, ellos también son felices. Además, al ser hijo de Don Rubén y por su refinada educación, se le hace muy buen partido, y no se trata de dinero o posición, sino de que son una familia estable y trabajadora, con una ética intachable y que nunca han estado envueltos en escándalos. Muy diferentes a la caótica familia de mi ex. Yo temía que al ser menor que yo, no lo aceptarán, pero a nadie parece importarle ese pequeño detalle. Al final son solo cuatro años, no es como si yo fuera una asaltacunas.

Hemos salido con mis amigas, y ellas están muy complacidas de que ahora tengo a mi lado un hombre que me quiere, me respeta y me apoya en todo. Y por añadidura las trata muy bien, entendiendo que también necesitamos nuestro tiempo y espacio a solas.

La vida parece tan fácil, todo fluye naturalmente, nuestro amor nos da la estabilidad que no había experimentado en mi anterior relación. No se que más pudiera pedir, tengo un buen trabajo, salud, a mis seres queridos cerca y mucho amor. El futuro parece brillante, y cada día doy gracias por todas, las bendiciones que he recibido.

Mi querido David está saliendo con Valentina, nadie se esperaba esto, pero a mi me complace mucho ya que se merecen ser felices, y así como es de lindo y solidario, pues si ha hecho tanto por mi solo siendo amigos, no dudo que haga lo que sea por la mujer que ame, espero que se den la cosas y logren una relación como la que ahora tengo.

Citlalli y su esposo están mejor que nunca, de hecho están pensando en tener un bebé que venga a completar su familia.

También hemos estado haciendo cosas nuevas, el fin de semana pasado nos tiramos de un avión en paracaídas, fue una experiencia muy impresionante, sentir que volamos por unos segundos, con la adrenalina a tope, pero juntos, resultó muy estimulante.

Arturo me sorprende a cada momento, a veces parece un niño chiquito, que se maravilla con cualquier cosa, y otras veces un alma vieja, que me enseña a disfrutar de las pequeñas alegrías que nos ofrece la vida.

Me ha mostrado que el corazón puede ser tan grande como uno esté dispuesto a abrirlo, que después de haber amado, se puede volver a hacerlo, y que mientras más amor puedas dar, más cabe de regreso. También me ha ayudado a aceptar mi pasado como una experiencia necesaria para ser lo que soy en este momento, pero también a soltarlo para permitirme gozar del presente sin culpas, y finalmente a perdonar, ya que para continuar sin malos sentimientos debemos perdónanos y perdonar a quien nos ha hecho daño. Que nadie puede dar lo que no tiene, si no tienes paz, solo sembraras discordia, que para amar a otros, primero hay que amarse uno mismo, que lo que das regresa a ti multiplicado, ya sea bueno o malo, y que para romper esos círculos viciosos solo hay que estar dispuestos a hacerlo, pero no de dientes para afuera, sino de corazón. Ya hasta logré perdonar a Josue, aunque eso no quiera decir que lo quiera ver, y entendí que no es el único responsable, yo también lo fui, por las malas decisiones que tomé cegada por el amor que le tenía, pero ya elegí enmendar mis errores y caminar hacia otro rumbo, uno que me de paz y tranquilidad.

La vida es muy corta como para vivirla en la mediocridad, hay que luchar para obtener lo mejor de cada momento.