Renace como un personaje de libro que odia... pero ella quiere cambiar su destino...
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25)Secretos de una poción
26) La venganza de Leia
27) Recuerdos de mi futuro
28) Una esposa para el príncipe maldito.
** Todas novelas independientes **
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Pasado 1
La carta llegó una mañana gris, sellada con el emblema del reino..el león dorado sobre fondo carmesi.
Eleanor la sostuvo entre los dedos con una sensación que no era alegria, ni miedo exactamente… sino un golpe directo a la realidad.. ella seguia siendo una Dunwich
Sabia que cualquier cosa que viniera de su tio, el rey, nunca era casualidad.
Margaret estaba cerca, ordenando flores.
Margaret: ¿Noticias del palacio, su alteza?
Eleanor: si… y no creo que sean buenas noticias
Se sentó en el escritorio y rompió el sello.
Leyó la carta una, dos, tres veces, hasta que las palabras comenzaron a mezclarse.
El rey le pedia que preparara la llegada de piedras magicas reales, supuestamente un regalo para fortalecer las defensas del archiducado. Pero Eleanor lo sabia mejor.. no era un gesto de buena voluntad. Era una excusa para interferir, para controlar.
Eleanor: Oh, no…
Margaret se acercó.
Margaret ¿Pasa algo, su alteza?
Eleanor: Mi tio… va a enviarme piedras magicas al archiducado. Dice que es un presente, pero… no lo es. Es una trampa, Margaret. Si el archiduque las recibe, creera que fui parte de su plan desde el principio.
La doncella frunció el ceño.
Margaret: ¿Y lo fue?
Eleanor: ¡Por supuesto que no! Justo cuando por fin habia logrado que confiaran en mi… cuando Roland por fin me sonrie y el archiduque… y él empieza a verme como algo mas que una obligación… mi pasado vuelve a ensuciarlo todo.
El silencio llenó la habitación, roto solo por el crujir del papel entre sus dedos.
Se dejó caer en la silla, con la mirada perdida.
Eleanor: Tal vez no puedo cambiar mi destino.. quizas esta historia siempre fue asi. Quizas, no importa lo que haga, terminaré siendo la Eleanor que todos odian..
Margaret, con los ojos llenos de preocupación, se acerco a su lado.
Margaret: Su alteza… no es la misma mujer de antes. El archiduque lo sabe. Y el joven Roland también. No se rinda ahora.
Eleanor sonrió con tristeza.
Eleanor: ¿Y si me equivoco? ¿Y si, en lugar de salvar este lugar, termino destruyéndolo?
Margaret: Entonces al menos lo habra intentado con el corazón.. y eso ya la diferencia de la Eleanor que una vez existió.
Eleanor guardó la carta en un cajón, como si al esconderla pudiera retrasar el desastre.
Pero en su interior sabia que la calma se estaba desmoronando.
Y por primera vez desde que habia despertado en ese mundo, sintió un segundo miedo real.. no solo a morir otra vez, sino a perder la confianza de aquellos que empezaba a amar.
Eleanor no bajó a desayunar aquella mañana.
Ni a almorzar.
Ni siquiera abrió las cortinas de su habitación.
Al principio, Robin y Roland pensaron que era algo pasajero. Que, tal vez, estaba cansada o habia decidido pasar el dia leyendo.. una costumbre bastante comun en ella..
Pero al segundo dia, el silencio se volvió extraño.
Margaret fue la primera en preocuparse.
Margaret: No ha comido nada desde ayer.. Ni siquiera ha querido hablar conmigo.
Robin levantó la vista.
Archiduque: ¿Esta enferma?
Margaret: No, Su Excelencia… esta triste.
El archiduque frunció el ceño.
Eleanor y tristeza no eran dos palabras que él soliera poner juntas. Ella era luz, desorden, risas y movimiento. Que de pronto desapareciera asi… lo inquietaba mas de lo que queria admitir.
Esa tarde, decidió subir a verla.
Tocó la puerta.
Archiduque: Eleanor, soy yo.
Silencio.
Esperó unos segundos, luego insistió.
Archiduque: Margaret dice que no ha comido. Si se enferma otra vez, me hara sentir culpable.
Del otro lado, apenas se escuchó su voz, apagada, temblorosa..
Eleanor: No se preocupe, Su Excelencia. No estoy enferma… solo necesito estar sola.
El archiduque bajó la mano del picaporte y suspiró.
Aquella no era la Eleanor que conocia.
La misma mujer que podia discutir con una rana, incendiar la cocina o convertir un paseo en una comedia romantica… ahora sonaba rota.
Bajó las escaleras con el ceño fruncido. Roland lo esperaba en el pasillo.
Roland: ¿No quiso abrir?
Archiduque: No. Dice que esta bien.
Roland miró hacia la escalera con una seriedad impropia de su edad.
Roland: Cuando no sonrie… no esta bien. Ya la conocemos.
Robin lo miró sorprendido.
Su hijo tenia razón.
Eleanor nunca fingia tristeza. Si estaba callada, si no reia, si evitaba a todos… era porque algo realmente la habia herido.
Roland: Dejame intentarlo, padre..
Subió despacio los peldaños y tocó la puerta con suavidad.
Roland: Madrastra… soy yo, Roland.
Silencio.
Roland: Hice una lista nueva para nuestras clases. No la he terminado porque pensé que usted querria ayudarme..
Pasaron unos segundos eternos antes de oir el crujido de la cerradura.
La puerta se abrió apenas, lo suficiente para que Eleanor apareciera, palida, con los ojos enrojecidos y el cabello suelto.
Eleanor: Lo siento, Roland. Hoy no puedo…
El niño la miró con esa mirada seria y sincera que siempre tenia.
Roland: Si esta triste, puede decirmelo. No soy bueno haciendo reir… pero puedo quedarme aqui.
Ella sonrió débilmente, esa clase de sonrisa que se rompe antes de nacer.
Eleanor: Eres mejor de lo que crees.
Robin, que los observaba desde el pasillo, sintió un nudo en el pecho.
Ya no era solo preocupación.. era impotencia.
Porque ahora si lo sabia.. esa no era una molestia pasajera.. algo habia herido de verdad a Eleanor
Robin y Eleanor ya no tendrán que esconder lo que sienten y pronto llegarán las bendiciones 😏🤭
Ese rey cómo le gusta fastidiar a Robin 🤬🤬
A Robin se le reinició el Windows y por fin hablo como debió ser desde un principio y dejar culpas, silencios, orgullos tontos /Right Bah!/