SOMBRAS DE VENGANZA "El Renacer De Jannia"

Jannia se despertó con una determinación renovada. No iba a dejar que el dolor y la impotencia la consumieran. Empezaría a buscar respuestas por su cuenta. La noche anterior, había estado en la fiesta en el bar de Liam, y tal vez allí estaba la clave.

Mientras tanto, el agente Ryan y su compañero, el agente Erick, estaban investigando el caso de Jannia. "Debemos revisar la lista de empleados de la empresa de Jannia", dijo Ryan. "Tal vez el culpable esté allí, escondido a simple vista". Erick asintió, y juntos empezaron a revisar los archivos.

Yulian, por su parte, había decidido tomar un camino diferente. Buscaba investigadores privados, alguien que pudiera ayudar a Jannia sin alertar a los demás. Nadie sabía de sus movimientos, ni siquiera Hanna. Yulian quería mantenerlo así, por ahora.

Jannia llegó a la empresa, decidida a enfrentar lo que fuera que hubiera sucedido. Camila, su asistente, la recibió con una sonrisa cálida. "Jannia, es bueno verte de nuevo. ¿Cómo estás?" Jannia se encogió de hombros. "Estoy bien, gracias. ¿Cómo van las cosas aquí?" Camila asintió. "Liam se ha involucrado mucho en la empresa durante tu ausencia. Ha hablado con los inversores y ha asegurado que todo siga adelante sin problemas".

Jannia se sorprendió. Liam era un inversor minoritario de la empresa, pero siempre había dejado que ella administrara todo sin problemas. ¿Por qué se había involucrado ahora? ¿Qué sabía que ella no sabía? Jannia sintió una mezcla de emociones: sorpresa, confusión y un poco de resentimiento. ¿Por qué Liam había decidido intervenir ahora, después de todo lo que había pasado?

Jannia se dirigió a su oficina, decidida a revisar todo, para mantener su empresa en orden y después se ocuparía en encontrar alguna pista que la llevara a los responsables de su sufrimiento. Pero al sentarse en su silla, se hundió en pensamientos de dolor y tristeza. Ya tenía dos cicatrices en su alma, y ahora esta nueva herida la estaba consumiendo.

Nada le importaba ya, excepto encontrar a los malditos que le habían hecho daño. Quería saber por qué, quería saber quiénes eran, quería hacerles pagar por lo que le habían hecho. Su mente estaba llena de preguntas, de sentimientos de impotencia y rabia.

Mientras tanto, el agente Ryan y su compañero, el agente Erick, seguían investigando el caso. Estaban revisando las cámaras de seguridad del bar de Liam, tratando de encontrar alguna imagen que los llevara a los culpables.

Yulian, por su parte, había encontrado a un investigador privado que parecía capaz y discreto. Le había dado la información que tenía, y ahora esperaba que encontrara algo, cualquier cosa que pudiera ayudar a Jannia.

Jannia se pasó horas en su oficina, revisando papeles, hablando con sus empleados, de los movimientos que hizo Liam ya que el no se encontraba presente, tratando de ordenar todo. Pero su mente estaba en otro lugar, en un lugar de dolor y sufrimiento. Ya no sabía qué creer, ya no sabía en quién confiar.

La oscuridad se estaba cerrando sobre ella, y Jannia no sabía cómo escapar. Pero seguía adelante, impulsada por su determinación de encontrar a los responsables, de hacerles pagar por lo que le habían hecho. La búsqueda de respuestas continua, y Jannia está dispuesta a hacer cualquier cosa para encontrarlas.

Jannia se estaba convirtiendo en una persona cruel y amargada. Ya no hablaba con su hermana Hanna con el mismo cariño y dulzura de antes. De hecho, apenas le hablaba. Y cuando lo hacía, era con una frialdad que helaba la sangre.

Ningún hombre se atrevía a acercarse a ella, excepto Yulian, que había intentado visitarla en su casa y oficina varias veces. Pero Jannia lo había echado, diciendo que no necesitaba su ayuda, que podía manejar todo sola.

Los que la rodeaban ya no la reconocían. La Jannia que conocían, la Jannia dulce y amable, había desaparecido. En su lugar, había una mujer dura y fría, que no se detenía ante nada para lograr sus objetivos.

Hanna estaba preocupada por su hermana. No sabía qué estaba pasando, pero sabía que algo estaba muy mal. Intentó hablar con Jannia, pero ella la rechazaba. "Déjame en paz, Hanna", le decía. "No necesito tu ayuda".

Por otra parte, Liam intentaba hacer lo mismo ayudarla pero su esfuerzos eran en vano, sentía como su mejor amiga cada vez se alejaba más, en su desesperación decide acudir a su padre quien le había ofrecido su ayuda anteriormente aunque su relación no era muy buena, su padre había ofrecido ayuda y era momento de aprovechar por el bien de Jannia.

Yulian también estaba preocupado. Había visto a Jannia cambiar, había visto cómo el dolor y la rabia la estaban consumiendo. Intentó hablar con ella, pero ella lo echaba. "No necesito tu ayuda, Yulian", siempre le decia "Puedo manejar todo sola".

Pero Jannia no podía manejar todo sola. Estaba sola, y estaba perdiendo el control. La oscuridad se estaba cerrando sobre ella, y no sabía cómo escapar. La búsqueda de respuestas la había convertido en una persona que no reconocía, y no tenía pensado volver atrás.