En esta versión, mí primera historia, "La herencia de la abuela", se explica desde los ojos de Max, explicando algunos interrogantes inconclusos
NovelToon tiene autorización de Cecilia Ruiz Diaz para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 5: "Los empleos"
Luego de la ceremonia, tuvieron que marchar, nuevamente en su auto, hacía el departamento de la abuela Adela, bueno... De ellos, si cumplían permaneciendo casados por un año, claro.
En el camino, el aire era muy tenso, y cuando llegaron a su hogar, el ambiente se cortaba con una tijera. Ni bien cruzaron la puerta ambos se quedaron parados, callados.
-Bueno...- comenzó a decir Max -Creo que tú deberías tomar el cuarto de nana y yo el de enfrente.-
-Oh, no, no. Max, ella era tu abuela y yo he permanecido en el otro por meses...- intento contradecir ella.
-No insista señora de Krueger, no acepto un no por respuesta.- entonces Camí Sonrió y se despidió.
De seguro, había sido un día muy agotador para ambos y querían descansar ya.
Ese fin de semana, prácticamente no hablaron, ya que Camí visitaba a diario a hermana y solo se veían en alguna comida, por lo general, pedían pizza.
Tal vez, la joven lo evitaba por desconfianza o temor. Esto lo estaba preocupando. A pesar de sus sentimientos, su intención no era conquistarla, eso ya lo había dejado claro ella que era imposible, pero si deseaba tenerla cerca, entablar un diálogo, una amistad.
Ese primer lunes, sabiendo que Camila tenía que levantarse temprano porque debía tomar posesión de sus acciones de la empresa, junto al abogado Robles. Se levantó a preparar el desayuno y acompañarla.
En cuanto entro a la cocina lo miro sorprendida.
-Quería apoyarte en tu primer día de trabajo.- le dijo y ella sonrió.
-Buenos días, Max. Muchas gracias.- respondió y se sentó en la isla.
Max había preparado tostadas, café, mantequillas, mermeladas. Todo había dejado a disposición de su esposa. También se sentó junto a ella a comer.
Estaban un poco tensos. "¡Vamos, Max! ¡Eres actor! Sabes hacer esto", se dijo.
-¿Cómo te sientes?- pregunto y la joven lo miro -¿Estás... Nerviosa?-
Camila suspiro.
-Estoy aterrada.- respondió riendo.
-No te preocupes, todo saldrá bien.- la alentó.
-Muchas gracias, Max, de verdad.- dijo la esposa y se quedaron mirando por un momento -Bueno, debo irme.- dijo y se levantó.
-Buena suerte, Camí.- finalizo Max, con dulzura y ella agradeció con una gran sonrisa.
Por la tarde, Max, estaba solo, en la casa. No dejaba de pensar en como le habría ido a Camila, se preocupaba mucho por su tío, lo conocía muy bien, y aunque ella no le había hecho nada, notablemente se sentía en guerra con él... Aunque, tampoco sabía por qué, ya le había quitado lo más preciado que alguna vez había tenido. Ya Ingrid no significaba nada, pero en su momento lo fue.
La puerta sonó. ¿Qué sucedía con el portero eléctrico del edificio? ¿Estaría roto?
De igual manera fue a abrir. Era su representante, Esteban Mires así que lo hizo pasar y lo invito a sentarse.
-¿La esposa no está?- pregunto.
-Está trabajando.- respondió mientras se sentaba.
-Venía a contarte que quedaste en el trabajo de Toledo.- dijo el hombre, pero la reacción de Max no fue la esperada -Está bien, es una película de excursionistas, no es un personaje principal, pero...-
-No es solo eso, Esteban, estoy recién casado.- dijo.
-También lo sé... pero, con más razón, tienes que trabajar. Será un buen trabajo... Ya vendrá el indicado.-
-Si, todo es bien recibido... Pero creo que no se justifica...-
-Ánimo, por lo que se, a tu hermano tampoco le está dando mucho resultado Hollywood... Él tiene el rostro, pero talento...-
-También lo tiene, y ya te he dicho, no es eso...-
-Entonces... ¿Lo aceptas?- pregunto el hombre confundido.
-Claro que sí.- respondió él.
Bueno, ahora debía de decirle a su esposa la nueva noticia, estaría sola en casa por unos días. Pidió la pizza especial... Se sentía ansioso de saber cómo le había ido a cami, no solo no confiaba en Rafael, tenía entendido que Ingrid, su ex esposa y actual de su tío, representaba las acciones de la tercer social, una mujer mayor, la mejor amiga de su abuela.
Cuando Camí, al fin, llego a la casa, Max la estaba esperando.
-¡oh, ya estáis aquí! ¿Cómo te ha ido?- pregunto.
-Creí que bien, no entiendo mucho, pero trataré de aprender.- respondió ella.
-¿Queréis comer? Hoy también he pedido pizza, pero esta vez, la especial.- bromeo Max y ella río, pero noto algo raro.
-Tengo mucha hambre...- dijo Camí y entonces él le sirvió una porción grande.
La quedó observando por un momento. Estaba algo decaída y temía que su día no haya sido de lo mejor.
-¿Solo es cansancio o te ocurre algo más?- pregunto.
-Estoy cansada, pero además...- estaba diciendo, pero se frenó, entonces él la miro con más intensidad -Creo que tu tío me ha... ¿Amenazado?- respondió y río suave, evidentemente, con la intención de suavizar la situación.
Aunque Max se enervo,¿Que demonios le había hecho ese maldito?
-¡¿Cómo que te ha amenazado?!- pregunto en un duro tono y Camí lo miro sería, por lo visto no se esperaba esa reacción.
-No es para tanto. Me dijo que no me la haría fácil y yo lo puse en su lugar.- lo apaciguó -Sé defenderme, no te preocupes.-
Max sobrio y se inclinó en la silla.
-Claro que lo creo.- comento observándola con admiración, pero trato de reaccionar, aún quedaba su tema y no sabía cómo lo tomaría su esposa -También quería contaría que me han dado un papel en una película y tal vez viaje a menudo.-
-¡Eso es maravilloso, Max!- Exclamó ella.
Max se sorprendió que esté feliz por él. Le agrado ese gesto, pero ¿Cómo no? Si era una adorable mujer, o... ¿Sería que recordaba las pautas del testamento?
-No quiero quedar como insistente, pero quería recordarte que si uno de los dos no está en la ciudad, el otro debe de dormir en el departamento, si o sí...- estaba diciendo él para asegurarse, pero ella lo freno.
-Maxi, lo sé. No tengo intención de dormir en ningún otro lado, así que todo está bajo control.- finalizo Camí y él Sonrió.
Aparentemente, su esposa se mostraba más relajada con él y eso le gustaba, ahora quería saber cuál era su reacción cuando estén sin verse por un tiempo.