El Demonio Y La Villana.

Daryl mando una invitación a Lucifer, donde pedía que lo acompañe a desayunar, el albino no dudo en acudir, porque quiere saber que es lo que el rey quiere para citarlo a él solo. Al llegar le guiaron a una sala donde el desayuno se servía, el rey le pide tomar asiento.

— duque Morningstar, sabe, me da curiosidad de saber, que haría usted si se enterará que lady Charlotte robo el tesoro del reino.— pregunta con seriedad.

— ¿por qué creería eso? Si me dicen algo así, diría que no es verdad, porque confío en ella y si me dice que no fue, le creo.— bebe un poco de jugo.— evidentemente, usted no sabe lo que es confiar en la persona que dice amar, ¿verdad?

Daryl se sorprende por las palabras de Lucifer, pero este tenía razón, él nunca creyó en Charlotte, la culpo, creyendo en todo lo que Kristen le decía y fue así como poco a poco, iba perdiendo el amor por Charlotte, creyendo que ella era la mala, pero ahora se pregunta si de verdad lo era.

— ¿pero si fuera real, si ella lo robará? —

— ella no lo haría, pero es claro que usted no la conoce, si no lo sabría y confiaría en ella. Por otro lado, debería fijarse mejor en quien si confía.— le mira fijamente.

—¿que quiere decir? ¿De quien habla? ¿De la reina?— pregunta curioso.

— quizás, es una pena que haya confiado en la equivocada, pero se lo agradezco, porque ahora, tengo a Charlotte en mis brazos, es mía y no pienso dársela a nadie más.— sonríe con burla.

Daryl se muestra molesto, golpeando las manos sobre la mesa.

— ¿esta seguro de que ella lo ama? Ella me ha amado desde la infancia, ¿y si yo le diera otra oportunidad?—

Lucifer comienza a reír, ante la mirada furiosa de Daryl.

– adelante, vaya, dígale que le quiere dar una oportunidad.— se pone de pie.— ¿cree que ella se lanzará a sus brazos? Ella no necesita suplicar amor, más bien, es usted quien suplicara.

Lucifer mantiene esa sonrisa altanera y tras una leve reverencia, se retira de ese lugar, parece que debido a su hechizo de bloqueo, ahora el rey esta recordando lo que sentía por Charlotte, aunque lamentablemente para él, ella ya no existe.

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— así que se esta dando cuenta que siempre si amo a la verdadera Charlotte, que idiota.— responde Charlotte.

— casi siento pena por él...en realidad no.— se burla.

Ambos estaban en el balcón de la habitación y ven llegar al duque Yarosh, parece que ya se ha dado cuenta, seguramente viene para ver a Kristen. Y así era, el duque Yarosh pidió ver a la reina con urgencia, algo que a Kristen le extraña y teme ir a ese encuentro, ya que es el padre de Charlotte, quien podría tener malas intenciones. Aún así, si no responde, se verá mal ante la sociedad. Por lo que, muy a su pesar, se ha presentado ante el duque, este al verla le deja el collar en la mesa de centro.

— muy astuta, así que siempre lo supo y estaba esperando el momento adecuado.— expresa molesto.

— ¿mi collar? Pero...no comprendo lo que dice, ¿por qué lo tenía usted?— pregunta confundida.

— no te hagas la estúpida, escucha bien, regresa lo que has robado o me encargaré de arruinarte por completo.— expresa furioso.

Dicho esto, el duque procede a retirarse, pero Kristen estaba confundida, no entendía porque el duque la amenaza de esa forma y aún peor, ¿como llego su collar en sus manos? Se supone que lo tenía guardado en su joyero con llave. ¿Tal vez lo perdió sin darse cuenta? Y es que esos días ha estado nerviosa, las pesadillas la tienen asustada, pues eran tal reales.

*****

El duque iba salida, cuando Charlotte se cruza en su camino, ella se muestra tranquila, firme ante su presencia, ya que no inclina la cabeza ante él como lo hacía la verdadera Charlotte.

— el duque parece tener tanta prisa, ¿me pregunto que tratos sucios tendrá con la reina?— pregunta con una sonrisa maliciosa.

— parece que has olvidado a quien le debes respeto, debería enseñarte de nuevo.— expresa molesto.

— no le debo nada a nadie, menos a usted, señor, pero creo que usted si le debe mucho al palacio.— habla bajo, solo para que el duque lo escuche.

— guarda silencio, te enseñare a respetar.— levanta la mano.

Pero antes de que pueda pegarle, Charlotte le detiene la mano.

— no pienso callar más, pronto sabrán de sus malas tretas y sus sucios encuentros con la reina.— grita Charlotte.

El duque rápidamente se aparta y observa a su alrededor, las miradas de todos los presentes eran de desaprobación.

— usted y la reina arruinaron mi vida, pero ya no callaré más, algún día todos descubrirán sus mentiras y sus sucia relación.—

El duque trata de irse contra Charlotte, pero Lucifer lo sostiene con fuerza de la muñeca y le empuja lejos causando que casi caiga.

— a mi esposa nadie la lástima y si lo hace, no vive para contarlo.— le advierte.

El duque al ver que todos parecían interesados en lo que decía Charlotte, mejor se apresuró para salir del palacio. Tras ese pequeño y breve enfrentamiento, a los dos días, en el palacio y fuera de este, se hablaba de un posible amorío entre la reina y el duque Yarosh. En la oficina de Daryl, Kristen estaba de rodillas, suplicando y jurando que era mentira, que ella jamás haría algo así y menos con el padre de la mujer que le quiso hacer daño.

— espero sea verdad, porque me han dicho que vino a verte, ¿que quería?— pregunta molesto.

— no lo se, dejo mi collar y se fue, no se como es que lo obtuvo.— responde llorosa.

Daryl la mira con más enojo, ¿como era posible que el duque tuviera su collar? La única forma es que Kristen lo haya olvidado en algún lugar o se le haya caído cuando salió, pero ¿como supo que era de Kristen? Además no tenía sentido que el entrará al palacio solo para devolver el collar. Y mientras ellos tienen problemas, Lucifer no esta desaprovechando la mañana, Charlotte estaba sobre la cama, apoyando las manos y rodillas sobre esta, mientras recibía estocadas con frenesí de parte del albino, ella deja salir sus jadeos al sentir como se mueve dentro, sus piernas tiemblan y sus manos aprietan las sábanas, Lucifer la sostenía de la cintura, disfrutando de la vista en esa posición, pero no tarda en deslizar sus manos hasta los sen*s de la chica, apretando ambos y la hace levantarse sin dejar de moverse, amasa los sen*s, mientras besa y muerde el cuello de la joven, Charlotte se sostiene de los brazos del albino, disfrutando de sus feroces estocadas, hasta que ambos alcanzan el clím*x, aunque aún respiran con agitación, Lucifer la sujeta de la barbilla y une sus labios en un apasionante beso, el sexo y los besos con Charlotte se estaba volviendo su adicción.

— cuando termines con tu venganza, te haré mi emperatriz.— le susurra al oído.

Charlotte se sobresalta por esa confesión, tal parece que el demonio se esta tomando en serio la relación, algo que ella no esperaba, creyó que ellos no llegaban a tener esa clase de apego. Lucifer la abraza por detrás, sintiendo el calor de su piel y besa sus hombros desnudos.

—¿emperatriz? No suena mal.— responde.

— claro que no esta mal, te estoy dando todo, bruja. — ni él mismo pensó en sentirse tan atraído por una mujer y menos por una bruja.

Charlotte se da la vuelta para empujar al demonio y subirse encima suyo, mientras desliza sus manos sobre su pecho y abdomen.

— entonces lo tomaré...—

Al estar en esa posición puede sentir que Lucifer estaba de nuevo listo, así que no dudo en seguir, aunque esta vez, ella se quedaría arriba y lo haría disfrutar.

...