Renace en un mundo mágico con una nueva oportunidad de conocer el mundo.
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25)Secretos de una poción
26) La venganza de Leia
27) Recuerdos de mi futuro
28) Una esposa para el príncipe maldito
29) Una madrastra reencarnada
30) Entre la equitación y la pasión
** Toda
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Mago Aldren 1
El beso aún ardía en la piel de Arya cuando ambos escucharon un sonido seco, como un bastón golpeando con fuerza el suelo.
Arya se giró de inmediato. Kiran también.
Y ahí estaba Aldren.
El mago del templo, serio, severo, con los ojos entrecerrados y llenos de indignación contenida.
Pero no por el beso.. Aún no había visto eso.. Su furia venía de otra cosa.
Aldren: Lady Arya. Necesito hablar con usted… ahora.
Arya sintió un vuelco en el estómago.
Kiran dio un paso adelante, pero ella lo detuvo con la mano, temblorosa.
Aldren respiró hondo, intentando mantener la compostura, pero su voz estaba cargada de incredulidad y enojo.
Aldren: Me han informado… que Silverwind permitió que el duque Page… lo tocara.
Arya tragó saliva.
Kiran frunció levemente el ceño.
Aldren avanzó un paso, la capa moviéndose con brusquedad.
Aldren: ¿Cómo es posible… que una criatura celestial, un pegaso consagrado, un símbolo de pureza… permitiera el contacto de un pecador?
Duque Kiran Page: ¿Pecador? Qué halagador.
Aldren lo ignoró completamente.
Su mirada se centró en Arya como si ella fuera la responsable de una falta gravísima.
Aldren: Lady Arya, los pegasos eligen con cautela. Disciernen el alma, la intención, la luz del corazón. ¡Son incapaces de aceptar a quienes no están bendecidos!
Kiran cruzó los brazos, divertido.
Duque Kiran Page: ¿Tal vez su pegaso tiene mejor gusto del que cree?
Arya sintió que iba a desmayarse otra vez.
Aldren, en cambio, estalló.
Aldren: ¡No se burle, duque! ¡No comprende la gravedad de esto! Para los pegasos, usted es..
Duque Kiran Page: ¿un pecador? Ya lo dijo antes.. Lamento decepcionarlo… pero no me siento particularmente ofendido.
El mago apretó los dientes.
Aldren: Esto no es una broma. Silverwind jamás ha permitido que ningún mortal lo toque, salvo a Lady Arya.. Ni siquiera a sacerdotes.. Ni siquiera a otros magos del templo.
Arya retrocedió un paso, tratando de pensar qué decir, pero las palabras no le salían.
Aldren continuó, agitado:
Aldren: Y ahora aparece usted, un noble sin fe, un hombre que ha vivido entre guerras, sangre y decisiones cuestionables… ¡y Silverwind inclina la cabeza como si lo aceptara!
El mago clavó los ojos en Arya.
Aldren: Lady Arya… esto no tiene explicación.
Arya abrió la boca, pero no logró emitir sonido.
Kiran, por su parte, dio un paso adelante, su expresión cambiando.
La burla se desvaneció.
Duque Kiran Page: Eso lo decidio silverwind no usted.. Aldren.
El mago respiró hondo, furioso, desconcertado, casi temblando.
Aldren: Esto es… imposible. Prohibido. Inexplicable.
Kiran sonrió suavemente.
Duque Kiran Page: Tal vez… lo que es imposible para usted… no lo es para ella. Ni para mí.
El corazón de Arya dio un salto violento.
Aldren lo señaló con el bastón.
Aldren: ¡Debo informar de esto al Consejo! ¡Silverwind nunca se equivoca! Y si lo ha aceptado a usted… entonces algo aquí no está bien.
Arya: señor..
El golpe de su bastón resonó otra vez, cortando el aire, y volvió a acercarse a Arya con el ceño fruncido.
Aldren: Lady Arya… se lo repito con toda claridad.. no quiero verla cerca del duque Page. Ni de ningún noble.. Usted no debe olvidar que todo lo que tiene se lo debe al templo.
Arya sintió un nudo en el estómago.. Sus manos comenzaron a temblar.
Kiran dio un paso adelante de inmediato, su sonrisa desapareciendo por completo.
Duque Kiran Page: ¿Y exactamente qué está insinuando, Aldren?
Aldren clavó su mirada en él con desdén.
Aldren: Que Lady Arya pertenece al templo de Mercia. Que es nuestra responsabilidad, nuestro milagro, nuestra santa. Y que no permitiré que un hombre como usted la arrastre lejos del camino que los dioses eligieron.
Kiran entrecerró los ojos.
Duque Kiran Page: Ella no “pertenece” a nadie.
Aldren levantó el mentón, indignado.
Aldren: Es la Santa Blanca, ¡y no es una mujer común! El templo no perderá a los pegasos por culpa de sus… caprichos.
Arya escuchó la palabra perder y se tensó.
Arya: ¿Perder… los pegasos?
Aldren giró hacia ella con urgencia.
Aldren: Los pegasos solo existen en Mercia. Solo nuestro templo ha sido bendecido para tenerlos. Si usted… se desvía de su rol, si se enturbia su pureza, los pegasos podrían rechazar al templo entero.
Kiran avanzó un paso, enfurecido.
Duque Kiran Page: ¡¿Está diciendo que la quieren encerrar para conservar animales mágicos?!
Aldren golpeó el suelo con su bastón.
Aldren: ¡Los pegasos no son simples animales! Son criaturas sagradas que sostienen la paz de Mercia, y ella es el puente con ellos.
Arya tragó saliva.
Sentía la presión del templo… y la furia contenida del duque al mismo tiempo.
Kiran apretó los dientes.
Duque Kiran Page: Lo que escucho es que ustedes no la protegen. La poseen.
Aldren: La cuidamos. La educamos. La mantenemos a salvo del mundo exterior.
Duque Kiran Page: Eso se llama jaula, Aldren. No cuidado.
La magia del aire vibró ligeramente por la tensión entre ambos.
Aldren levantó su bastón como si quisiera detener algo invisible.
Aldren: Se equivoca. Ella es un pilar del templo. No puede mezclarse con nobles, no puede involucrarse con reinos, no puede amar, ni formar lazos, ¡porque es la santa elegida por los dioses!
Arya sintió que el pecho le dolía.
Las palabras “no puede amar” le golpearon como una flecha.
Kiran lo notó.. Su mirada ardió.
Duque Kiran Page: La magia… es para todos. No solo para templos, ni para profecías anticuadas.
Aldren apretó los dientes.
Aldren: ¡Usted vino aquí para mejorar relaciones entre los ducados y el templo! ¡No para desestabilizar nuestra sagrada labor! Y ahora está sembrando ideas peligrosas sobre magia libre…
Arya dio un paso adelante, asustada por la tensión que subía como una tormenta eléctrica.
Arya: Por favor… no peleen… esto no es necesario…
Pero ambos la ignoraron por un instante.
Kiran bajó la voz, clavando una mirada afilada en Aldren.
Duque Kiran Page: No vine a obedecer templos. Vine a entender por qué mantienen a esta joven aislada. Y mientras esté aquí… no permitiré que la traten como una herramienta.
Aldren respondió con el mismo filo.
Aldren: Y yo no permitiré que un noble arrogante destruya siglos de tradición.
Arya sintió que el aire se hacía más pesado.
Ambos hombres estaban frente a frente, dos fuerzas opuestas..
El templo que quería retenerla.
El duque que quería liberarla.
Y ella… en medio de una batalla que nunca pidió.
Exito escritora, que bella imaginación.
Quiero más, mucho más
Gracias, gracias, gracias por tus historias ☺️🙏