La vida de Loreta Rosietti, cambiara por completo de un día para el otro, cuando siendo ella la única testigo en presenciar el asesinato de su jefe tiene que buscar al hijo ilegitimo de este, para que se haga cargo de la compañía y le brinde su protección. Con el pasar de los días ella descubrirá que el señor O'Connor no solo era un ceo importante sino el jefe de la mafia y todo lo que parecía ser legal era solo una fachada para ocultar su verdadera identidad. Sin embargo no solo se verá envuelta en varios infortunios a medida que conoce a su protector si no que ni siquiera se imagina que el destino la pondrá de nuevo frente a un hombre que por años intentó olvidar y por el cual guarda mucho rencor o al menos eso cree.
Con tal de vengarse de su ex prometido ella hará una alianza con su nuevo jefe, pero los sentimientos que despiertan ambos hombres en ella hará que caiga en una red de confusión de la que es muy difícil salir.
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Capítulo N°17
Dimitrio permaneció en el auto por unos minutos, estaba pensativo, el anillo en su dedo le pesaba, era una carga insoportable de tolerar, sin embargo en su interior el fuego de la venganza se encendía con determinación y acabando con todas sus dudas. Un plan comenzaba a forjarse en su mente y para realizarlo necesitaba una pieza importante, alguien dispuesto a todo y estaba seguro que esa persona aceptaría, porque ahora estaba más que convencido que Luca Noviccio estaba detrás del asesinato de su padre.
No debía seguir perdiendo el tiempo, era hora de actuar, así que con determinación descendió del auto, se acercó a la hermanas y alzando a la niña entre sus brazos dijo.
— Princesa te prometí un helado, ¿qué te parece si vamos por él y después te llevo a un lugar especial?
— Sí —respondió con timidez y se aferró a su cuello con cariño.
Loreta veía a su hermanita y no salía de su asombro, ella jamás era tan cariñosa, ni mucho menos sociable con los desconocidos y a este hombre solo lo había visto por casi una hora y ya lo abrazaba con confianza.
— ¡Realmente lo veo y no lo creo, ella confía en ti!—comentó Loreta y lo miro a los ojos intentando descifrar que había en ese hombre que lo hiciera tan especial.
— Al menos una de las hermanas lo hace, eso es un avance, aunque estoy seguro que muy pronto tú también lo harás —respondió Dimitrio acariciando la espalda de la niña.
— Lo dudo, ya no confió en los hombres
—Mejor vamos por el helado, me gusta cumplir con mis promesas, con todas ellas especialmente las que te dejan sin aliento —le guiño un ojo, como recordatorio de su beso prometido —. Pero ahora, debo pagar mi deuda y a mi princesa le pienso convidar el mejor helado que haya probado en toda su vida —dijo antes de girarse y comenzar a caminar.
Loreta lo siguió insegura, con pasos torpes y a medida que avanzaba en su mente iba grabando sus facciones, su pelo oscuro, su espalda ancha, sus piernas largas pero evidentemente tonificadas y su trasero que aunque en parte estaba cubierto por el saco se veía que estaba bien trabajado. Ella no podía evitar pensar en cómo se vería ese cuerpo debajo de tanta ropa, que sentirán sus manos si lo acariciaba o peor deseaba sentir su cuerpo sobre ella. Sin saber porque mordió su labio inferior, cerró sus ojos y continuó caminando saboreando la sensación de sus labios por ese pequeño roce que la estremeció y expectante por volverlo a sentir. Ella suspiro imaginando que él la besaba y la dejaba sin aliento, le cortaba la respiración a tal punto que su pecho parecía golpearse contra una roca.
— ¿Te encuentras bien?—preguntó Dimitrio al sentir que ella chocaba contra su espalda y tomándola con una sola mano de su cintura para que no se caiga.
— Sí, si solo me distraje por un segundo —respondió con sus mejillas encendidas, su corazón latiendo a mil y por la fragancia que la envolvía con su cercanía.
— ¿Puedo saber que te distrajo?
— ¡Nada! —contestó y se separó de su agarre antes de que escuchara como su corazón galopaba como un potro salvaje dentro de su pecho intentando escapar.
— Ese nada, no sonó muy convincente— comentó y su risa resonó en el pasillo, entonces pasando la tarjeta sobre el lector abrió la puerta—. Adelante, bienvenidas a mi casa.
La puerta se abrió dejando a la vista una gran sala, donde Danilo se encontraba sentado en en una pequeña mesa con su computadora, al levantar su vista vio como su amigo ingresaba a la sala acompañado por dos bellas señoritas e inmediatamente las reconoció.
De prisa se puso de pie y caminó a su encuentro, entonces Dimitrio los presentó.
— Señoritas, él es mi mejor amigo, su nombre es Danilo y por lo general pasa mucho tiempo trabajando en la computadora —luego mirando a su mano derecha dijo— . Esta princesa se llama Lucia y ella es su hermana Loreta.
— ¡Es un placer conocerlas! —dijo extendiendo su mano.
— Gracias.
— Hola —comentó Lucia.
— Hola, pequeña.
— No le gusta que le digan pequeña—intervino Loreta al ver la cara de enfado de su hermanita.
— Disculpa.
— Está bien —respondió la niña aferrada a Dimitrio.
— Por favor pasen, nunca recibimos visitas en esta casa, es toda una sorpresa ver a dos lindas señoritas en este lugar —comentó con una suave sonrisa en su rostro aunque sus ojos claros estaban curiosos mirando a las hermanas y esa mirada no pasó desapercibida por su amigo.
— Lo siento, no queremos ser inoportunas, ni molestar, ni mucho menos causarles problemas. Mejor nos vamos —dijo Loreta pensando que a lo mejor los hombres tenían algo más que una amistad.
— Tonterías, no es molestia y son bienvenidas al hogar de Dimitrio —aclaró Danilo al ver que su amigo lo fulminaba con la mirada.
— ¡Mejor cierra la boca!— ordenó su jefe.
— De acuerdo, solo bromeaba.
— No es momento de bromear, tuvimos un inconveniente en el hospital y debemos resolverlo.
— Dime que necesitas.
— Busca al mejor joyero de la ciudad, necesito una réplica exacta de mi anillo.
— Pero tu anillo es exclusivo.
— Lo sé, solo haz lo que te ordeno, mientras que yo voy a comer helado con la princesa, ¿ustedes quieren un poco?—preguntó por cortesía.
— No —respondió Loreta.
— ¿Y tú?
— Tampoco, estoy trabajando en un informe, sin embargo le daré prioridad al joyero —dijo y se dirigió al sofá donde estaba su celular.
— ¡De acuerdo, solo seremos tú y yo! —le susurró a la niña, entonces mirando a Loreta se comentó—. Si me disculpan, tengo una cita con esta niña.
Loreta no sabía qué hacer, estaba parada en la sala mirando como su hermana sonreía por ese comentario y por alguna extraña razón sintió celos de no ser el centro de atención de ese hombre. Moviendo la cabeza intentando borrar esos pensamientos, vio como Dimitrio bajó a la niña, la tomó de la mano y caminó hasta la cocina.
— Ven, siéntate conmigo —ofreció Danilo golpeando el sofá y al ver como ella miraba en dirección a la cocina, entonces comentó—. No te preocupes, tu hermana está en buenas manos.
— De acuerdo.
— Seguramente pasó algo muy grave para que Dimitrio las traiga aquí —exclamó mientras sin levantar la vista de su celular.
— Así es , pero no sé si debo contarte.
— Tranquila seguramente Dimitrio lo hará —levantó la vista y le sonrió.
— ¿Son muy cercanos?—su voz intranquila insinuando otra cosa no pasó inadvertida por el hombre a su lado.
— Soy su mano derecha, su hermano nada más— entonces levantando la vista continuo—. Tienes el camino libre para conquistarlo.
— ¡¿Qué?!... ¡No, yo no...!
— Cariño, niégalo todo lo que quieras pero te lo comes con la mirada.
Loreta se guardó el silencio, se sentía expuesta y sus mejillas ardían a más no poder, así que solo se dedicó a mirar el lugar mientras ignoraba a su acompañante.
Mientras tanto, Dimitrio se encontraba en la cocina buscando dos recipientes para servir el helado, en su fresser tenía de varios sabores, así que con curiosidad le preguntó a la niña.
— Princesa, ¿qué sabor prefieres?
— ¡Vainilla con chispas de chocolate y banana Split! —respondió con timidez.
— ¡Excelente elección!—dijo y la sentó sobre la mesada, antes de sacar los potes de la heladera y comenzar a servirlos.
— Gracias, son los gustos que siempre pedían mis papás, así que ahora son mis gustos favoritos—comentó.
— ¡Y son los más deliciosos de este planeta! —la animó, luego le entregó un recipiente con helado y una cuchara —. Ten y espero que lo disfrutes.
— Gracias —respondió y comenzó a comer.
Demetrio se sentó a su lado, ambos estaban disfrutando del postre en silencio, meciendo sus pies al mismo ritmo y deleitándose con los sabores.
Él la miraba de reojo, intentando buscar la forma para que le cuente la verdad, sabía que la pequeña ocultaba algo sin embargo debía ser prudente y no asustarla.
Lucia terminó su helado y dejó a un costado el recipiente, entonces comenzó a jugar con un hilo que estaba colgando de su vestido, mientras que fijamente observaba el piso rompió el silencio.
— Ahora debo decirte mi secreto. Ese era el trato —su voz salió como un suspiro pero decidida.
— No es necesario que lo hablemos ahora, solo cuando tú quieras —respondió con suavidad y le tomo la mano.
— Te lo diré pero solo si no le dices a Loreta lo que sé.
— De acuerdo, no le diré nada.
La niña se acercó al oído de Dimitrio y comenzó a susurrar, él con cada palabra que escuchaba se aferraba con más fuerza a la cuchara hasta que finalmente la dobló por completo y la dejó caer al piso. Cuando al fin terminó su relato, sus ojos estaban llorosos, su cuerpo frágil temblaba como una hoja, así que él la abrazó con ternura y le susurro.
— Calma princesa, nunca más ese maldito te hará daño. Te juro que siempre cuidare de ti.
—¿Lo prometes?
—Lo prometo—contestó posando un beso sobre la pequeña cabecita.
La niña se separó unos centímetros alzó su mirada para encontrarse con los ojos marrones de ese hombre que tanta paz y tranquilidad le transmitía, entonces con timidez preguntó
— ¿Ahora sí quieres ser el novio de mi hermana?
— Solo si ella me acepta —respondió.
— Estoy segura que sí —comentó y se abrazó nuevamente a su protector.
Dimitrio sostenía a la niña con ternura, trataba de estar en calma mientras que en su mente se imaginaba mil formas de torturar a ese maldito y vengar así a la pequeña que acurrucaba entre sus brazos de manera paternal.
*********** Seguimos con la presentación de los personajes***********
Danilo
Gracias 😊 querida escritora @Lola Lu 🇦🇷 por actualizar 😌 sigamos apoyando con me gusta publicidad comentarios y regalos 🙂❤️