Historias Cruzadas

Los días siguientes todo transcurrió con normalidad, hasta que un día llego a su oficina una persona desagradable. Zamira exigía ver a su cuñado, aún no aceptaba el casamiento de Irina con él.

Señorita, le digo que el señor está ocupado- dijo la secretaria- espere por favor.

¿Qué no me escuchas estúpida? Vine a ver a Iván y eso voy a hacer- respondió Zamira con autoritarismo y arrogancia.

Abrió la puerta de la oficina, y entró como si fuera la dueña de la empresa.

Iván, cariño...- no termino de hablar cuando Iván interrumpió.

¿Qué se supone que es esto?- dijo sumamente furioso.

Señor, no pude frenar a la señorita- dijo la secretaria.

Retírate Silvia, no te preocupes- dijo Iván en un tono tranquilo. Cuando ella se fue la cara de Iván cambió por completo- Me puedes explicar ¿Quién carajo te crees que eres para venir a MI oficina y entrar como lo hiciste?

Ay, no es para tanto, parece que las cosas con mi hermanita te tienen muy tenso bebé, puedo relajarte- dijo caminando sensualmente hasta Iván y acariciando su pecho.

Para tu información, mi relación con tu hermana va mejor de lo que te gustaría- dijo Iván apartando de mala gana las manos de Zamira- y las mujeres así de fáciles como tú, no me agradan para nada. ¿A qué viniste?

¿Qué tiene esa mojigata que no tenga yo?- grito ella furiosa

Educación, elegancia, simpatía.. Puuufff podría seguir horas enumerando el porque ella es mejor que tu- respondio Iván con una sonrisa, haciendo enfurecer más a Zamira.

Ja ja ja ja ja esa pequeña zorra es igual a su madre- no termino de hablar cuando Iván golpeó su escritorio y dijo.

No te permito que hables de mi esposa de esa forma, y como veo que no vienes a nada bueno, retírate antes de que llame a seguridad- dijo él.

Zamira salió hecha un demonio de esa oficina, nunca en su vida la habían humillado como Iván lo había hecho

*Si no puedo contigo, iré a ver a mi hermanita, de alguna forma él terminará siendo mío, ella no puede ser feliz* pensó Zamira cuando salía del edificio.

Al salir sus planes cambiaron, una llamada muy esperada para ella la hicieron cambiar de rumbo.

📲 Hola preciosa

-No estoy muy de humor ¿Qué quieres?

¡📲uy! ¿Quién hizo enojar a mi gatita?

- Eso no te incumbe

📲 ¿No me digas que ese imbécil logro hacerte enojar?

- ¿Qué quieres Fernando?

📲 Necesito verte cuanto antes, tengo novedades.

- Voy para allá.

La curiosidad fue más grande para Zamira, que sus planes de venganza, así que cambió su destino. Fernando no solo era un buen aliado, sino que era el único que sabía cómo satisfacer a Zamira en la cama. No tardo mucho en llegar, en cuanto se bajó, subió directamente a la habitación del chico.

Sí que eres rápida gatita- dijo Fernando abriendo la puerta.

Estaba cerca Fernando ¿Qué me tienes?- dijo ella.

Siempre tan directa mi amor- río el, mientras la agarraba de la cintura- creo que merezco un saludo como se debe.