El día en el que Susan celebraba su aniversario número 25, parecía que todo marchaba bien, pero solo fue el principio de la gran avalancha que se aproximaba. Inesperadamente, lo que Susan no esperaba era que él le pidiera el divorcio, su marido tenía un romance clandestino con una joven de 20 años.
A pesar de la situación, Susan decide seguir su vida y con una sonrisa en su rostro, en el camino se encontrará nuevamente con el amor, un hombre que le hará saber que ella aún sigue siendo una mujer bella.
¿Podrá él ganar el corazón de Susan?
NovelToon tiene autorización de Eliza Márquez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo XV
Los días pasaron rápidamente, el tiempo pasaba más rápido cuando ella hacía algo. Esa semana había salido a almorzar con sus amigas en dos oportunidades, habló con sus hijas, Ava estaba feliz con su trabajo, sus ideas estaban resultando.
Alexander Cavelli tenía una excelente mano para escribir y plasmar sus ideas.
Susan deambulaba por su casa, era demasiado grande para ella, pero no podía deshacerse de la casa de sus hijas. Tal vez algunos cambios no vendrían mal.
Cambiar la decoración o incluso construir un anexo más pequeño para ella y dejar esa parte para sus hijas.
El punto es que siempre había estado abocada a sus hijas y esposo.
Hoy se daba cuenta de que no había hecho nada para Susan trabajar o tener alguna actividad ajena a su familia, que le sirviera para su desarrollo como individuo.
Y hoy se encontraba sola, sus hijas ya no la necesitaban como antes y el esposo que siempre la necesito en la casa, paradógicamente la había abandonado por una mujer totalmente diferente a lo que él quiso y siempre espero en ella.
Durante días deambulo por su casa buscando los cambios que haría.
Esa mañana al revisar el correo comprobó que había llegado la invitación para el casamiento de la hija de Steve, a nombre de ella y sus hijas, Ava era muy amiga de Rose.
Susan miró la fecha, hablaría con Ava al respecto y ahí venía un nuevo problema.
Conocía a Steve hacia más de 27 años, había visto crecer a su hija, cuantas veces Ròse se había quedado a dormir en esa casa. Pero Steve era socio de David, era lógico suponer que él fuera a la fiesta con Chloe, estaba ella preparada para pasar por semejante momento, porque compartir un ascensor unos segundos era una cosa, pero compartir una fiesta y encima de matrimonio era totalmente imposible. Si tan solo hubiera pasado unos diez años.
Susan sonrió ante ese pensamiento, sabía que tendría que compartir con David ciertos momentos de la vida de sus hijas, graduación, matrimonio y tendría que tolerar a Chloe y después de todo ella no era la responsable principal, Chloe únicamente era culpable de fijarse en un hombre comprometido, David era el único responsable él falló a su palabra, rompió sus votos matrimoniales y metió a esa mujer en sus vidas.
Miró una vez más la tarjeta la boda se llevaría a cabo dentro de diez días, hablaría con Ava.
Al día siguiente Ava llamo a su madre.
_ Cariño que bueno escucharte, sabes estuve mirando la serie, mi corazón se salía del pecho cuando leí tu nombre en los créditos, estoy tan orgullosa de ti hija. De cómo persigues tus sueños te amo mi niña.
_ Mamá me vas a hacer llorar, te amo mucho. Cambiemos de tema porque estoy en el trabajo y no quiero llorar ¿cómo está todo ahí? .
Alexander Cavelli escuchaba la conversación de Ava. Era una jovencita brillante y muy guapa, pero por alguna razón no le atraía en el plano sexual, como si lo hacía Jennifer.
Él se perdió en sus recuerdos pensando en Jennifer.
_ Sabes quería consultarte si iras al matrimonio de Rose, es en diez días le informo Susan.
_ En diez justos, mi jefe se irá a New York porque es el cumpleaños de su hijo en esa fecha y yo había pensado en ir a ver a mi novio, no lo veo hace semanas y lo extraño horrores dijo Ava. ¿Estará mal si no voy a boda? .
_ Por supuesto que no cariño
_ ¿Tú piensas ir Mamá?, pregunto Ava.
_ En realidad Joanne me invito a ir a una muestra en New York, de un amigo francés de ella y había pensado en quedarme unos días hacer unas compras, ver algún show en Broadway respondió Susan.
_ Me parece genial mamá me encanta saber que estás bien y tienes planes. Veré como arreglo lo de Rose.
_ Te ayudaré con eso , que te parece si compro un hermoso regalo y se lo llevo y te disculpo por no asistir.
_ Me parece que eres la mejor mamá y soy muy afortunada.
_ Yo mucho más tengo unas hijas maravillosas.
_ Tengo que volver a trabajar, te quiero te llamaré en estos días le dijo Ava
_ te quiero cariño, cuídate respondió Susan.
Ava corto la llamada, no pudo evitar sonreír estaba feliz de que su madre continuará con su vida.
_ ¿Todo bien?, le pregunto Alexander.
_ Mejor imposible, retomemos el trabajo escribamos el final respondió Ava.
Alexander sonrió, Ava era excelente en su trabajo, sabía que sería una gran escritora.
*************************
En su oficina David Cooper seguía pensando en la nota que Chloe le había mostrado.
_ ¡David!, ¿en qué piensas?, le pregunto Steve.
_ En Susan , me la encontré en el restaurante la otra noche ¿tú no la viste?, pregunto David.
_ No, no la vi ¿cómo está?. Le enviamos la invitación para el matrimonio de Rose a ella y tus hijas ¡espero que no te moleste!
_ Por supuesto que no, será algo incómodo. Pero debo darle su lugar a Chloe ir sin ella no es una opción. Además, no creo que a Susan le moleste considerando que se anda paseando con un tipo, de hecho estaba con él en el restaurante.
_ Eso es algo bueno, quiere decir que ya ha asimilado su divorcio respondió Steve.
_ Si, pero parece que es un aventurero me preocupa que se aproveche de ella y le quite su herencia así que he pedido informes sobre él.
_ Te preocupa que se aproveche de ella o que esté interesado en ella.
_ Pero que dices hombre, la única mujer que me importa es Chloe respondió David.
Tal como había prometido Susan compro el regalo y lo llevo a la casa de Rose.
Luego de presentar las disculpas en nombre de Ava.
Susan tomó un té con la esposa de Steve.
Y finalmente llegó el gran día Susan bajo de su habitación tomo su pequeña valija y se dirigió hacia el aeropuerto.
¡ New York allí voy!