Reencarne en un mundo mágico.
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A los besos
Jazmín le sirvió el desayuno al Rey, mientras lo observaba muy callada.
[¿Y ahora qué?, ¿lo trato igual que siempre?, ¿me acercó a él?]
(Rey) - ¿Qué estaba dibujando?
(Jazmín – algunos muebles y cosas que pondré en la tienda
(Rey) - ¿esas son las medidas?
(Jazmín) – Sí, así se verá al final, empezaremos con este mueble para mostrar los dulces.
(Rey) – Bien, me llevaré esta hoja para que hagan todos los muebles.
(Jazmín) - ¿todos los muebles?
(Rey) – Si, asi podrá abrir pronto su tienda
(Jazmín) – No es necesario majestad. Además…
(Rey) – No se preocupe por el costo, además este desayuno, vale mucho mas que esos muebles.
(Jazmín) – Muchas gracias majestad…
(Rey) - ¿Ahora que va hacer?
(Jazmín) – Voy a ordenar estos papeles y a escribir unas recetas.
(Rey) – Bien
Ambos se levantaron de la mesa y cuando ella termino de lavar los platos, se fue a la sala y nuevamente se sorprendió al ver al rey sentado en la manta, pero en el suelo.
(Rey) - ¿Todo bien?
(Jazmín) – Majestad, no se si usted deba estar en el suelo…
(Rey) – No hay problema
(Jazmín) – Bien…
Ella se sentó a su lado, mientras el rey veía los otros dibujos…
(Rey) - ¿Qué es esto?
(Jazmín) – Nada, tonterías, es que… bueno esto sería una caja de algun material que mantenga el hielo a una buena temperatura, para que no se derrita.
(Rey) – mmmm, eso es difícil, ¿pero para que serviría?
(Jazmín) – mantendría los alimentos mas frescos y podria hacer otra clase de postres.
(Rey) - ¿mas postres?
(Jazmín) – Si, hay algunos que necesitan estar congelados, o permanecer en frío.
(Rey) – Hablare con los magos, para que lo solucionen
(Jazmín) – No es necesario…
(Rey) – Ahora lo es…
(Jazmín) – Muchas gracias majestad.
Ella se acercó para darle un pequeño abrazo rápido de agradecimiento, pero él tomo su mano y la beso… los besos continuaron… ahí sentados en el suelo, en la mitad de una pequeña sala… las señoras Marías se quedaron en sus habitaciones, ya que no se atrevieron a interrumpir el momento… que se extendió por mas de una hora… a los primeros besos, se sumaron algunas caricias y abrazos… estaban eso… Cuando Black les habla…
(Black) – [Escúchenme bien, pase lo que pase, no me busquen, hasta que yo vuelva]
(Rey) – también sentí esa presencia, ¿Quién es?
(Jazmín) - ¿Qué presencia? ¿Qué pasa?
(Black) – [Parece que alguien me busca y no es muy amistoso]
(Rey) – será peligroso
(Jazmín) – No es necesario que vayas, ¿Por qué no huyes? ¡Por favor no vayas!
(Black) – [No es tan fácil]
(Rey) – Por su energía, lo seguirán a cualquier lugar
(Jazmín) – Déjame acompañarte, te puede pasar algo…
(Black) – [Solo serías una distracción]
(Rey) – No pensé en decirlo, pero el dragón tiene razón, lo mejor será esperarlo aquí.
(Jazmín) – Por favor ten cuidado.
Las señoras Marías salieron de su habitación a limpiar la casa.
(Jazmín) – Prepararé el almuerzo…
Cuando ella iba a irse a la cocina, el rey la acercó a su cuerpo…
(Rey) – El dragón es valiente, todo saldrá bien.
Y nuevamente la besó, pero este beso se sentía diferente para ambos, era mas apasionado, mas desesperado… pero fue interrumpido por una tos repentina que le dio a una de las señoras María, asi que se terminaron los besos, pero se mantuvieron juntos.
(Señora María) – Disculpe majestad, pero esta su consejero afuera.
(Rey) - ¿Aquí?
(Jazmín) Vaya majestad, debe ser importante.
El rey salió de la casa y a los minutos volvió a entrar en la casa.
(Rey) – Debo volver al Palacio.
(Jazmín) – Claro majestad
(Rey) – Cuando me desocupe, vendré enseguida.
(Jazmín) – Si no se preocupe.
Un malhumorado rey salió de la casa y una preocupada Jazmín quedo a la espera de noticias.