Mis Lindos Maridos

...Sofia...

Después de decirle a Dante que entrará a la casa me sentí algo mal por como le hable; sin embargo, estos días e tratado de que ellos se sientan bien con mi presencia, siquiera que la toleren, no e salido de casa más que al patio trasero donde me e dedicado de lleno a nutrir la tierra y sembrar algunas cosas, porque piensan enseguida que me fui andar de golfa

Aunque puedo entender que ellos se sientan así por la antigua Sofia, pero no soy ella

suspiro pesado

creo que me costará más de lo que había imaginado

Después de que el se fuera le entregue a la tía Rita

Sofia: se que el dinero que usaste pata pagar mi deuda en esa cantina era para pagas los estudios de tu hija y por eso, me esforcé para poder juntarnos y pagárselos, ahora no tengo mucho, pero prometo que pronto le pagaré todo lo que le debemos a usted y su familia por nunca dejar desamparada a la mía

digo extendiendo el dinero.

Tía Rita: hija yo lo que hice por tu familia es porque me nació a fin de cuentas eres mi sobrina y por ende ese pequeño también, así que no puedo tomar el dinero cuando se que tienes a un recién nacido y que además ellos gastan mucho

Y ella como siempre preocupando por mi familia

Sofia: y prometo que le echaré aún más ganas por ellos, usted descuide.

Vuelvo a extender la mano y ella lo toma con algo de renuencia

Tía Rita: sabes que siempre que necesites puedes contar conmigo

Sofia: por supuesto tía y gracias

baje las cosas y fui directo al patio para sacar a las cabras y darles algo de agua, luego fui a al campo a Traer un poco de pasto para ellas, pero ya estando ahi recordé que la familia de esta chica le había dejado unas tierras como herencia

Muchos pensarían que la familia es buena, le dieron a la pobre mujer unas tierras para no quedar desamparada, pero lo que la gente no sabe es que esas tierras están muertas, no nace ni hierva mala

Pero dijera el chapulín colorado.

No contaban con mi astucia, volví a casa rápidamente y dejé el pasto a las cabras ya no entré a esta volví al lugar donde se supone debe estar las tierras que esa familia le dejó como buena voluntad a su sobrina

al llegar ahi, con ayuda de un aparato especial para buscar agua debajo de la tierra pude sentir un nacimiento que corría, esta era solo una benita del río cercano, pero igual me servía, me puse a escarbar, aunque fue un poco pesado, el agua estaba a unos 6 metros de profundidad, es de pensar que cuando se hay agua debajo de la tierra el agua es fértil

Pero no, esta benita de agua no alcanzaba para que la tierra se mantuviera fértil; sin embargo, al ser una vena del río, está seguiría fluyendo poco a poco, me lleve todo el día, ni siquiera supe que tan cansada estaba, ya que aún tenía un poco de agua que saque del pozo de la casa, una vez di con lo que estaba buscando, supe que debía purificar el agua y nutrirla para poder usarla como un fertilizante natural, use algunos puntos que aún tenía y compre otro frasco de esa maravilla, use un poco y el resto lo guarde, al salir del pozo pude ver que ya era demasiado tarde, había estado posponiendo la llegada a casa, ya que no sé cómo acercarme a mis esposos, estos tiemblan de miedo si lo hago, pero el tiempo se me acaba no puedo permitirme empezar a fallar en mis misiones si con eso puedo seguir viva.

Estuve, todo el día aquí que no me di cuenta, lo hambrienta que estaba asta que volví a casa y sentir el rico aroma a comida, al entrar a casa, las velas estaban apagadas

Suspire pesado

creo que comida ya mañana, ya que no quiero despertarlos

Salí al patio a ver como seguían las cabras u afortunadamente creo que mis maridos supieron que hacer con ellas, al entrar la tenía luz de las velas iluminaban la pequeña cocina.

Sofia: sigues despierto?

 Dante: sí, espero a mi esposa, ya que aún no habías llegado y se que no comiste nada en todo el día.

Sofia: desayune

dante: apenas, pero ya la cena está caliente y servida, por favor siéntate.

Le hice caso y me senté a la mesa, este me sirvió algo de comida, esta estaba algo desabrida, aunque que puedo esperar de mis 3 esposos si estos apenas y tenían alguno que otro vegetal que comían hervidos, creo que tendré que enseñarles a como utilizar más especias que traje de la montaña

Dante: me disculpo por lo de esta tarde, no debí hablarle así a mi esposa, debería estar agradecido por permanecer con nosotros

Dijo este con la cabeza agachada

eso no me agrado para nada

Suspire con pesados y con mucha cautela me acerque a el, aun por unos momentos pude ver que el cuerpo de mi esposo temblaba aun así seguí, invadiendo su espacio privado asta estar a solo unos centímetros, levante mi mano y este se encogió, sin embargo, no me detuve.

lleve mi mano asía su mejilla

Sofia: algún día dejarás de temerme?

Pregunte, levantando su cara por el mentón, confiando aún más en la divina provincia, me acerque lentamente a el, y deje un dulce y tierno beso en sus labios, que más que beso solo fue un roce.

al ver que este no había echo nada para alejarse, decidí confiar aún más e ir más lejos, robando nuevamente un beso, sus labios sabían a fresas silvestres, el aroma que salía de el era tan exquisito que no pude evitar soltar sus labios y llevar mi nariz a su cuello donde deje un beso causando que mi lindo esposo soltara un gemido que la verdad hicieron estragos en mi parte no tan femenina

No pude evitar abrasar a mi esposo de la cintura mientras volvía a besar sus labios, pero esta vez no tal dulce, tenía tiempo de no tener una aventura y aunque no se si lleguemos asta el final, esto no será una aventura