La Villana Escapa

Arthur no puede estar más que feliz, solo son dos días de viaje al ducado Graham, ahí se quedan en el hotel, la ciudad es hermosa, toda llena de luces y adornada, parece una villa de navidad, algo que Eliana nota.

-Waooo que bonito se ve.

-Si yo también estoy sorprendido, son como las tiras de luces que tienes, pero aquí son muchas.

-Mamá quiero ir a pasear, si vamos a dejar las cosas al hotel, te pondré otra ropa aquí hace más frío.

-Eliana, hay un pequeño detalle.

-Que?

-Es el festival y solo hay un cuarto.

-Queee!

-Es un cuarto grande, tiene dos camas tú duermes con Arthur y yo en otra.

-No contemple eso, está bien, al menos hay lugar.

-Podemos ir a la mansión de Dunkan, ahí hay una casa de invitados.

-No, aquí está bien, o tú prefieres ir ahí tal vez es más cómodo para ti.

-No, yo estoy bien.

Bruno lo hacía porque si pueden estar juntos, si van a la mansión del ducado no lo estarán.

Más tarde ellos salen a dar un paseo, los puestos y la comida es muy rica, Eliana pasa por todos los puestos viendo la comida local y queda fascinada, uno que otro no le la reconoce, ya que ella hace banquetes para ellos, la saludan amablemente, pero se alejan en cuanto ven la cara de Bruno.

-Dios, que cara, solo me estan saludando, la mayoría son casados

-Perdón, no puedo evitarlo.

Los tres caminan cuando se encuentran con el duque Dunkan y la Duquesa Aina, ellos les ofrecen quédese en mansión y que se queden al baile, aceptan porque el que dijo que si fue Arthur, no les quedó más remedio que aceptar.

En los puestos Eliana ve algunas cosas y escoge varios recuerdos, Bruno iba a pagar, pero se da cuenta que ella lleva su propio dinero.

De regreso al hotel, Bruno carga a Arthur que se ha dormido, Eliana viene cargando algunas cosas que compro, juguetes de Arthur y comida.

-Quedo muy cansado.

-Si, Eliana mañana iremos al templo, traes ropa para el baile?

-No pero mañana puedo comprar algo, espero que haya, dormiré yo también estoy cansada, me cambiaré en el baño.

-Bien.

Eliana durmió con Arthur y Bruno en la otra cama, tardó en poder dormir, hace unos días si alguien le hubiera dicho que encontraría a su hijo, no le hubiera creído, ellos dos ahora son su familia, no sabe cómo ni cuánto tiempo le lleve, pero quiere estar junto a ellos.

El templo del ducado era grande, no comparado con el de la ciudad, para la prueba se hacía con un artefacto mágico donde ambos ponían su sangre, ambas muestras se fusionaban si era positivo, si es negativo se ponían de un color negro.



-Papá me dolerá?

-Solo un poco, pero pasará.

Ambas muestras se funcionan dando como positiva la prueba.

-Excelencia cuál es el nombre del niño.

-Arthur Carter Harris

-Bien, usted es un duque, la dama con que título queda?

-En mi caso solo ponga mi nombre soy plebeya.

-No, es la baronesa Eliana Harris

-Pero Bruno, yo ya no tengo ese título.

-Si lo tienes, pague todo lo de la Baronía, tu título te fue regresado.

-Que? Por qué?

-Porque siempre tuve la esperanza de que regresaras, no podía dejar que la Baronía de tu familia se perdiera.

-Bruno... Yo, gracias...

-Puedo realizar los documentos, cuando sean mandados a la capital ahí puede poner su sello.

-Esta bien.

Eliana no podía creer eso, ser una noble no está en sus planes, al menos no en este punto, pero ver ahí a Bruno cargando a Arthur, la hace reflexionar sobre su situación, como es que todo cambio, al menos si le regresan su título su hijo no será tan señalado.

-Excelencia le mandaremos los documentos mañana al hotel, el joven maestro está registrado como su primogénito.

-Gracias.

Los tres salen del templo y Eliana no puede creer todo lo que pasó.

-Eliana ve por tu vestido yo voy por un traje para Arthur, te alcanzamos más tarde.

-Si, está bien.

-Tienes dinero? no importa lo que cueste, manda la nota al hotel y se les pagará.

-Bien pero no es necesario.

Bruno va con Arthur, caminan por la plaza, el corre por la fuente, sus guardias no lo pierden de vista, cuando una joven reconoce a Bruno.

-Es el duque? Sabía que podía encontrarlo aquí, si vive aquí no tengo que ir al pueblucho de la frontera.

-Señorita, el duque tiene fama de no hablar con nadie .

-Nos acercaremos casualmente, mi padre es socio del ducado, soy una buena opción y él está soltero, no pienso desaprovechar la oportunidad.

Así la joven va hacia él, Bruno solo ve a Arthur y le dice a uno de sus guardias que pregunté dónde está la tienda de trajes, Arthur viene hacia él, pero la joven se le atraviesa, causando que el pequeño caiga, su guardias y Bruno corren para levantarlo.

-Estás bien?

La joven piensa que es cualquier niño, así que no se toma la molestia de disculparse.



-Duque soy la hija del...

-Por qué no se fija por dónde va, ha tirado a mi hijo y ni siquiera se toma la molestia de disculparse.

-Su hijo? Pero como? Usted tiene un bastardo.

-Yo no soy un bastardo, mi mamá dice que me hicieron con mucho amor.

Bruno y la joven se quedaron en shock por lo que dijo.

-Ya vine, afortunadamente había vestidos disponibles en la boutique, elegí el primero que ví, compré unos zapatos y un abrigo, para la noche, por qué hará frío, este... Pasa algo... Por qué Arthur tiene sangre en la mano.

Eliana llegaba con unas bolsas y no vio lo que pasó, pero estaba una joven con un vestido con muchos adornos, ella solo le da sus bolsas a Bruno y el se las da a un caballero a su lado.

Bruno solo cargo a Arthur y tomo de la mano a Eliana y se fue, la joven se queda muy molesta sin saber quién es esa mujer y el niño, en el hotel Eliana cura la pequeña herida de Arthur.

-Que paso, te caíste?

-Si me enrede en el vestido de la señorita de cabello negro, pero ella se atravesó y me tiró.

-Oh ya veo, no debes correr, quizás no te vio.

-Mami me dijo bastardo, pero le dije que no lo era, le dije que me hicieron con mucho amor.

-Jaja ya te dije que no digas eso tan descuidadamente.

-Eliana, por qué dice eso, me dio mucha pena, lo grito frente a todos.

-Arthur ve con tu niñera al restaurante, pide un pay.

-Si, nos vemos más tarde

Arthur sale del cuarto y en una pequeña sala está su niñera.

-Dios! Lo que pasó es que hace tiempo, tuve una pelea con una dama arrogante que me reconoció, frente a Arthur me grito que él era un bastardo, yo por mi enojo le dije que no, que su padre y yo lo hicimos con amor, no tome en cuenta que él no lo olvidaría, nadie lo trata mal, eso fue la primera vez, pero creo que talvez ahora sea más frecuente.

-No dejaré que eso pase.

Bruno aprovecha para abrazarla y tomarla por la cintura, ha recordado esa noche que jamás olvidará, ahora sabe que ese día su hijo fue concebido, fue un día especial.

Eliana tampoco mentia, en esa noche la verdadera Eliana si lo amaba, se entregó a el, tal vez no de la mejor manera, pero en esa noche fue sincera, y el por lo que el dice, también le gustaba ella, así que mentira no es.



-Que haces?

-Te voy a seducir.

-Que? Oye...

-Tu recuerdas esa noche, fuimos uno solo, el resultado de esa noche es nuestro hijo, dime si ya lo olvidaste, dímelo.

-Si recuerdo, claro que lo recuerdo, pero eso que tiene que ver.

-Tiene mucho que ver, yo no he estado con nadie desde entonces.

-Jaja, no te creo.

-Acaso tú si?

-No, está bien si te creo, no he estado con nadie porque no he querido, decidí vivir una vida tranquila, la verdad no me interesa nadie y no por qué no haya oportunidad, sino por Arthur, soy su madre y nadie lo va a querer como tú, también por lo que te dije, me ven sola y piensan que necesito un hombre para llevar el negocio.

-Yo quiero una oportunidad, quiero que me la des, dame la oportunidad de conocer a la Eliana que llego al norte, no es la misma que yo conocí, esa Eliana que salió de la capital para no casarse conmigo.