Renaciendo Como La Villana: Bianca

Al terminar de leer la carta y entregarle el pago correspondiente al mensajero, Bianca se dirigió a hablar con su madre, estando segura que al mencionar el motivo de su plática no tendría ningún problema en aceptar.

- ¿Madre está ocupada?, ¿podemos hablar un minuto por favor?.

La duquesa levantó la vista de los documentos que tenía frente a ella, estos eran los gastos de la casa y la cantidad a pagar de cada empleado ya que pronto sería fin de mes y debían realizar los pagos correspondientes.

- Dime de qué se trata Bianca.

- Quisiera saber si puedo disponer de la villa de descanso que fue propiedad de su familia, le pedí a mi amiga Lía que viniera al imperio y estoy preparando un lugar para su estadía.

- Por supuesto hija, tú sabes cuánto aprecio le tengo a Lía y su familia, pueden utilizarla en tiempo que necesiten, enviaré de inmediato algunas doncellas para que limpien un poco y tengan lista la villa para su llegada.

- Gracias madre, sabía que podía contar con usted.

A la hora de la cena, Bianca prefirió quedarse en su habitación, estaba pensando cuál sería el siguiente paso a seguir en cuanto a su amiga llegará al ducado y pensó que lo mejor sería platicarlo con Lía y ponerse de acuerdo para que sus planes no tuvieran fallas, después de cenar se quedó y leyendo un libro y poco a poco se fue quedando dormida.

A primera hora de la mañana se levantó y salió al campo de entrenamiento, debía estar en forma y no perder la rutina, después del entrenamiento su padre la mandó a llamar, habían problemas en la frontera cerca al archiducado, al parecer en mitad de la noche un grupo de bandidos cruzó la frontera y saqueó la aldea más cercana y se llevaron a las mujeres jóvenes y los niños para venderlos como esclavos.

- Lo más extraño de todo es que no incendiaron la aldea como de costumbre en un saqueo, solo se llevaron las cosas de valor además de los rehenes, según el líder del pueblo dieron una advertencia, dijeron que hoy regresarían y si no tenían nada más para darles matarían a todas las personas que quedaban.

- Padre iré a investigar y de ser necesario traeré evidencias sobre quién está detrás de el saqueo, partiré de inmediato, solo me llevaré tres guardias conmigo para simular que estoy de viaje.

- Tres guardias no es suficiente, lleva una tropa completa.

- No es necesario padre, recuerde que tengo 150 sombras bajo mi mano y que cada una de ellas equivale a 15 hombres.

- Cuídate mucho y regresa pronto.

- Así será padre, iré a prepararme para partir inmediatamente.

Al salir del despacho, Bianca le pidió a Molly que le dijera tres de los guardias de La tropa que su padre lo siguió que estuvieran listos y prepararon su carruaje lo más pronto posible, mientras ella subía a su habitación a ponerse una ropa más adecuada para viajar y que fuera más liviana y de libre movimiento en caso de que surgiera alguna batalla.

Media hora más tarde, ya estaban listos para partir, el viaje hasta allí duraba alrededor de 5 horas en carruaje, por lo que antes de que el sol se escondiera tras las montañas ya Bianca había llegado y se había hospedado en una pequeña posada para no llamar mucho la atención y poder capturar infraganti a los bandidos en cuanto estos llegaran.