"Andréa es una huérfana que fue criada y humillada por sus tíos y tiene un punto de inflexión en su vida cuando conoce a Fabrício, un hombre frío y poderoso que tiene lo que quiere cuando quiere.
¿Andréa ablandará el corazón de Fabrício o será Fabrício quien endurecerá el corazón de la dulce Andréa?"
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CAPÍTULO 12
La semana pasa volando, voy todos los días al café para ver a mi pequeña. Estoy obsesionado con esta mujer, sueño con ella todas las noches, no puedo esperar a leer lo que Pepi descubrió sobre ella.
Hoy es sábado y mi empresa no abre los sábados, pero alrededor de las 15:00 horas tomo mi coche y voy al café para verla, para mi sorpresa no está allí. Me siento a tomar mi café y mientras escucho a los empleados conversar descubro que hoy ella trabaja medio día y salió a las 14:00 horas. Mientras tomo mi café, mi celular suena y veo que es Pepi, así que contesto rápidamente.
Fabrício: ¿Qué hay para mí, Pepi?
Pepi: Buenas tardes para ti también, veo que estás ansioso, ¿dónde estás? Iré hacia ti.
Me molesta el comentario de Pepi, pero la verdad es que realmente estaba ansioso. Nunca había tenido esta clase de obsesión por ninguna mujer.
Fabrício: Estoy en el café.
Pepi: ¡Por supuesto que estás! Llegaré en pocos minutos y cuelga el teléfono.
Pepi habla con una sonrisa en la voz, ya sé que se burlará de mí.
Independientemente del resultado de las investigaciones de Pepi, ya tengo un plan en mente. Secuestraré a Andréa, la adoctrinaré y me casaré con ella. En menos de 15 minutos, Pepi llega al café y al entregarme el sobre me dice:
Pepi: ¡Wow... tío! Se entiende por qué estabas ansioso, la chica es una belleza. Si no te interesa, yo me apunto.
Fabrício: - Miro a Pepi y él entiende lo que voy a decir solo con verme. Levanta las manos en señal de rendición y habla.
Pepi: ¡Calmado! No hace falta ser tan posesivo.
Ríe. Comienzo a leer el documento mientras Pepi narra lo que descubrió.
Pepi: Hasta donde pude averiguar, ella nació aquí en Italia, vino de una familia rica. A los 5 años tuvo un accidente automovilístico que resultó en la muerte de sus padres. Lo extraño es que sus padres, un día antes de morir, firmaron un poder notarial otorgando todos los poderes de su empresa al único pariente, su hermano Francesco Gutierres. Francesco tiene una esposa llamada Pilar y dos hijos, Ester de 22 años y Richard de 25. Richard está en el último año de derecho y Ester está en segundo año de derecho; ella está saliendo con el magnate Ricardo Solano, mientras que su primo Richard le gusta disfrutar la vida en nuestras discotecas. El tío Francesco financió sus estudios hasta la secundaria, ella vivió con su tío hasta la semana pasada, y ahora vive en un apartamento con su amiga Sara Montessori.
Fabrício: ¿Por qué ese apellido me suena familiar?
Pepi: Porque ella es la hermana de Caio Montessori, el jefe de la mafia siciliana.
Pepi: ¿Qué planeas hacer con esta chica Don Fabrício?
Fabrício: No planeo hacer nada, ahora voy a casa a darme un baño y arreglarme, tengo que inaugurar una discoteca y si fuera tú, haría lo mismo.
Me levanto y salgo dejando a Pepi ahí, cuando estoy a unos metros de distancia, le envío un mensaje al celular de Pepi.
Mensaje:
Fabrício: 😂😂😂😂😂
Pepi: No entendí...
Pepi: - Estoy sentado viendo a Fabrício irse cuando de repente mi celular suena y veo que es un mensaje de Fabricio, creo que olvidó algo, pero el mensaje tiene varios emoticonos riendo. Le respondo que no entendí y entonces la camarera se acerca y me dice:
Camarera: La cuenta, por favor.
Pepi: Pero no pedí...
Ahora entiendo por qué el mensaje, a veces este Fabrício parece un niño. Pago la cuenta y salgo riendo solo, como él dijo, tenemos una discoteca que inaugurar.
En el camino a casa, me quedo pensando en todo lo que Pepi dijo. Creo que secuestrar a la chica no será una buena idea, siendo amiga de la hermana de Caio Montessori, me traerá problemas innecesarios. Tendré que pensar en otra cosa para tener a esta mujer a mi lado.
Llego a casa y Solange me está esperando en la puerta.
Solange: Buenas noches, señor.
Fabrício: Buenas noches, Solange.
Solange: ¿Va a cenar, señor?
Fabrício: No, Solange, descansaré un poco, más tarde tengo una discoteca que inaugurar.
Solange: Señor, necesita comer algo, así solo se debilitará.
Me doy cuenta de que Solange no me dejará irme sin comer algo, así que le sonrío y le digo que antes de salir comeré algo. Subo a mi habitación y empiezo a quitarme la ropa para darme una ducha. Salgo de la ducha con la toalla enrollada en la cintura y veo que encima de la mesita hay un bocadillo y un zumo de maracuyá.
💭Sabía que mi sonrisa no la engañaría.
Me alimenté y me fui directamente a la cama para intentar descansar un poco. Despierto y ya son las 21:30.
💭Solange debe haber puesto somnífero en el zumo para que durmiera tanto.
Voy directamente al baño y me doy una ducha rápida para despertar. Salgo de la ducha y voy al armario. Me pongo unos pantalones de vestir grises, una camisa de manga corta salmón y me dejo los dos primeros botones abiertos, un abrigo gris y en los pies me pongo unas zapatillas blancas. Me peino todo el cabello hacia atrás, abro otro compartimento de mi armario y elijo un perfume amaderado. Me miro en el espejo y me siento listo. Bajo las escaleras y voy al garaje para elegir un coche, decido ir en mi Ferrari 458, uno de mis adorables coches de color rojo, y salgo rumbo a la discoteca.
Cuando llego a la discoteca, voy directamente a la oficina donde Pepi ya me está esperando. Actualiza los balances generales, expectativas de beneficios y toda esa burocracia. Firmo algunos documentos pendientes sobre el funcionamiento del local, paso un tiempo analizando las cámaras de seguridad y nos dirigimos hacia la zona VIP para ver el movimiento de cerca.
