Condena Matrimonial

Al llegar a los Ángeles, fueron directo al penthouse de Antón. Rose no tenía más remedio que ir con el, todas sus cosas estaban allí.

Llegaron al edificio y subieron hasta el penthouse, cuando entraron, tuvieron un recibimiento inesperado, el hermano menor de Antón.

- Bienvenidos, como les fue a la feliz pareja ? - les dijo Alexander mientras caminaba acercándose a ellos.

- Alex.... que haces aquí ? - le dijo Antón feliz de verlo - no esperaba verte tan pronto - Alexander ya estaba a su lado, Antón le dio un fuerte abrazo.

- Padre me dijo que regresarías hoy, así que quería pasar a darte la bienvenida, pero al parecer, me adelante un poco. - Alexander se rió.

- Si, perdí mucho tiempo en Roma, tengo mucho trabajo pendiente en la oficina. - le dijo Antón, olvidando que Rose se encontraba detrás de él y de su hermano, parada frente a la puerta.

- ¡Vaya!, dónde están tus modales, Antón, nos presentas ? - le dijo Alexander a su hermano, al percatarse de la pequeña mujer que se escondía a sus espaldas.

- Alex, ella es Rose, mi esposa - Dijo Antón, al hacerse a un lado y voltear a verla.

- Mucho gusto, es todo un placer - le dijo Alexander extendiendo la mano hacia Rose.

- Mucho gusto, Rose Thompson - le dijo Rose mientras le daba la mano - es un placer

- El placer es todo mío hermosa - le dijo Alexander haciéndole una reverencia y besando su mano. Se percató que la mujer era muy bella, pero no llegaba a ser de los estándares de su hermano, era más como del tipo de mujer que a él le gustaban. Lo que hizo que Alexander le dedicará una mirada y una sonrisa de picardía.

- Cálmate, Alex, recuerda que es mi esposa - le dijo Antón, tratando de no parecer celoso, pero no le gusto la mirada de su hermano.

- jajaja, Tranquilo hermano, jamás me metería con una mujer que a ti te guste y lo sabes - le dijo Alexander a Antón - Pero, no creas que no estoy enterado de tu arreglo matrimonial - le siguió diciendo- en conclusión, a ti no te gusta está mujer, solo es una conveniencia.

Alexander hablaba sin ningún tipo de filtro en sus palabras, sin importarle que Rose se encontrará frente a ellos.

- Aléjate de ella Alexander - le dijo Antón, con voz fuerte.

- Estás celoso hermano ? - Alexander estaba provocando a su hermano.

- Jamás estaría celoso por ninguna mujer y menos por está, lo sabes mejor que nadie - le dijo Antón, sin importar que Rose lo escuchará.- Pero, no voy a permitir que me vean como un venado. Solo necesito que me dé un hijo y ya puede hacer lo que quiera con su vida.

- Si, pude notar que no es tu tipo - Alexander miro a Rose. - Osea que después de eso, puede ser mía? - le gustaba jugar con las personas y el ver lo molesta que se estaba poniendo la mujer, lo divertía.

- Luego de eso..- Antón no logro terminar de hablar, Rose lo interrumpió.

- Permiso, lamento interrumpir su amena conversación, pero yo me retiro, cuál es mi habitación es este lugar? - Le pregunto al sirviente que sostenía la chaqueta de Antón.

- Por aquí señora - le respondió el hombre, guiandola

- Muchas gracias - le dijo Rose al sirviente- con permiso, los dejo con su sádica conversación. - Rose se retiró hecha una furia, pero también había otro sentimiento, no lograba saber que era, pero algo en las palabras de Antón, hizo que sintiera un nudo en su garganta, acompañado de un dolor que no podía describir.

- Aún no pierdes el toque para hacer molestar a las mujeres Alex - le dijo Antón a su hermano una vez Rose se fue a su habitación.

- Jajaja, esa mujer es chiquita pero picosa, notaste como se fue hecha una furia jajaja

- Si, se ella se molesta rápido, a mí también se me hace divertido verla molesta - le respondió Antón con una sonrisa en sus labios.

- No te estarás enamorado hermano ? - le dijo Alexander viendo la cara de felicidad de su hermano.

- Que estupideces estás diciendo? no creas que soy como tú Alex, que vives enamorado a cada momento - lo corto Antón - yo ame una sola mujer, sabes muy bien cuánto me lastimó, no pienso caer en las garras de otra mujer.

- Bueno.. si tú lo dices, yo te creo hermano - le dijo Alexander - por cierto, tu esposa es muy pequeña, parece una muñeca, creía que a ti solo te gustaban las modelos altas y esbeltas - le dijo a su hermano para cambiar el tema, no quería recordar a Esmeralda, la ex prometida de Antón.

- Si, es muy pequeña - respondió Antón - no es para nada mi tipo de mujer, precisamente por eso la escogí, no pienso casarme con una mujer que quizás pueda atraparme en sus garras, prefiero estar con ese patito feo.

- Fea?, disculpame hermano, pero esa mujer no es nada fea, solo que toda su belleza es compacta. - dijo Alexander - Quita esa cara hombre, ya dije que no iré tras tu esposa - le dijo a Antón al ver la forma en que esté lo observó.

- No me interesa si te gusta, me interesa es terminar de una vez los asuntos con este matrimonio y volver a mi vida normal - Antón no quería parecer celoso.

- Bien, yo te creo. por cierto, ahora recordé el motivo por el cual quería venir. - le dijo Alexander - Madre está organizando una cena familiar, para presentar a tu esposa.

- Madre? creí que no le importaba este asunto.

- Sabes que a mamá le importa mucho lo que se habla y tu esposa, es la comidilla en este momento - le dijo Alexander- madre quiere conocerla antes que nadie.

Alexander no espero la respuesta de Antón y salió del penthouse, ya su hermano verá que hacer con la ventaja que el le estaba dando. Su madre era una mujer difícil de agradar si se lo proponía.

Antón fue directo hacia la habitación de Rose y sin importarle si podía o no pasar, este abrió la puerta de golpe. la busco y está estaba tomando una ducha, entro en el cuarto de baño y le dijo.

- Mi madre quiere conocerte - Rose volteo asustada cuando escucho su voz, no se había percatado de su presencia.

- Tu madre?

- Si, Alex vino para decirme que mi madre está organizando una cena para conocerte - le dijo Antón - prepárate, mi madre puede ser una mujer de carácter difícil.

Rose no entendía a qué se refería Antón, pero una cosa si sabía, todavía no había persona a la cual ella le temiera.