Te Amo A Pesar De...

Isabella...

Definitivamente, estos últimos 2 días han sido los más felices de mi vida. Tener intimidad con Paul es la cosa más deliciosa que alguna vez pude experimentar. Cuando el está dentro de mi, me siento más que llena, me siento plena es como si mi cuerpo hubiese estado formado para él, desde el día en el que nací.

Pero estoy un poquito triste... Ya el domingo debo volver a Italia. Mis vacaciones han sido las mejores de la existencia, pero mi realidad me llama. Después de los maravillosos buenos días, que me acaba de dar mi maravilloso hombre, nos bañamos, jugueteamos un poco más y entonces él salió de la habitación a revisar algo en su computador. Al quedarme sola, allí fue donde me embargo la nostalgia.

El lunes mi vida volverá a ser una vida miserable, solitaria porque ya Gio me dijo que consiguió un departamento en el mismo edificio pero solo para él. Al parecer hay alguien por ahí que también se enamoró. Y me hizo feliz, pero a la vez me da una profunda tristeza. Estaré sola, después de saborear lo que se siente tener una familia amorosa y unida, volver a mi realidad será una completa basura.

Lágrimas se deslizan por mis abultadas mejillas, pero intento seguir disfrutando de este día con la familia de quien se metió en mi alma y hasta en mis huesos. Paul Volkov. Me doy cuenta de que mi body está prácticamente roto y no me lo puedo volver a colocar. Entonces voy hasta donde Paul me dijo que estaría y lo encuentro mirando detenidamente algo en la pantalla de su laptop. Lo miro y ¡Es que es un bombón! Pienso mientras me muerdo el labio. Bajo la cabeza y sonrío intentando ocultar el sonrojo que tengo en este momento.

Estoy con mi brasier, el pantalón y las medias, o sea, a medio vestir. Al levantar la cara, me encuentro con sus profundos ojos mirándome de forma juguetona. Señora Volkov, si cada que me necesite vendrá a buscarme así, entonces tendré que acondicionar los ambientes para que tengamos un lugar cómodo donde poder hacerte mía cómodamente. Habló de manera socarrona mientras caminaba en dirección a mi. Me besó los labios y respondí el beso.

Todo en mi se retuerce por volver a estar en sus brazos, pero recuerdo que ya quedamos en llegar a cierta hora donde Maripau, así que lo frené y mirándolo a los ojos le dije... Amor, ya no más... Vamos a llegar tarde con tus papás. Me miró y vi la tristeza cruzar por sus ojos. Es que siento que no te puedo soltar chiquita... Eres el amor de mi vida Isabella... ¡Que no se te olvide NUNCA! Habló pegando su frente a la mía y dio un largo suspiro. Yo también frené mis ganas de llorar y para cortar el momento triste, le dije... Tenemos un problema amor... Su mirada cambió en segundos. ¿Qué pasó? ¿Te sientes mal? ¿Te vino el periodo? ¿Te lastimé? ¿Dónde te duele?

Él comenzó a temblar, así que lo tomé de ambas manos, lo hice que me mirara a la cara y le dije Amor, estoy perfectamente bien... Es solo que antenoche dañamos mi body y ahora no sé que ponerme. -Dije con vergüenza- Él solamente me abrazó y al hacerlo, sentía su corazón latir como loco. Tranquila amor... Puedes usar cualquiera de mis camisetas. Recuerda... Te amo por sobre todas las cosas, y lo que sea que necesites, aquí estaré SIEMPRE para ti. No pude evitar que las lágrimas que llevo toda la mañana conteniendo salieran.

Él sintió mis lágrimas y de inmediato me hizo mirarlo. ¿Qué tienes mi amor? Preguntó con preocupación. No pude responder en ese momento, solo lo abracé, lo hice con todas mis fuerzas y de inmediato un silencio sepulcral se formó en el lugar. Su abrazo también se volvió más fuerte y sentí como su corazón latía con fuerza. Eso me calmó un poco y pude decirle lo que tenía desde ayer para decir. Ya esta noche no podré dormir contigo. Debo llegar temprano con los papás Johnson y recoger todas mis maletas y mis cosas. Mi vuelo sale a la 1 de la mañana. Terminé diciendo en medio del llanto que ya no pude contener más.

Luego de eso, el silencio volvió a tomar el control del lugar. Entonces lo miré y no logré descifrar su rostro. Yo sabía que eso del amor iba a durar muy poquito, pero lo disfrute plenamente. Entonces de pronto habló y dijo Ven chiquita, veamos que camiseta o camisa te quieres colocar. Los pasos se volvieron pesados y nuevamente el silencio se instauró. Llegamos a la habitación, buscamos y entre toda su ropa ambos nos vestimos de negro completamente. Yo me coloqué un cuello tortuga negro al igual que él.

Salimos en silencio del departamento, al subirnos al auto, tomó mi mano y no la soltó más. Antes de ir con su familia, nos detuvimos en una joyería, me pidió ir con él y para mí sopresa, nos hicimos como un piercing ambos en la oreja derecha. Era una areta preciosa. Me pareció demasiado hermoso eso que hicimos. Luego de eso, tuvimos un día maravilloso con la familia Volkov. Todos son un amor. Hicimos un juego en ver quien hacía la firma más linda de todos y ganó Paulette. Nos reímos, comimos, estuve un rato con la abuela Hannah. Ellos están viviendo con Maripau y Alexey porque ya están bastante mayores. La pasamos excelente. Nos tomamos miles de fotos, pero hubo 2 fotos MUY especiales.

Una fue la que nos tomamos la abuela Hannah, Maripau, Paulette y yo. Éramos solo las gorditas de la casa. Y la otra fue la que nos tomamos el abuelo Bastian, la abuela Hannah, Alexey, Maripau, Paul y yo. Paulette fue quien tomó la última foto y me entregó mi celular, cuñis pásame esa foto porfa. Dijo haciendo pucheros. Sonreí y de inmediato se las pasé. Miré mi reloj y ya eran pasadas las 4 de la tarde.

Me despedí de ellos sin ganas de hacerlo. En serio si por mi fuese, nunca volvería a Italia. Pero luego pienso en mi tío, en la empresa, en Gio. En fin, hay cosas por las que obligatoriamente debo regresar. Los abrazos de todos ellos, me los llevo tatuados en mi mente y en mi corazón. Por último llegué hasta donde estaban el abuelo Bastian y la abuela Hannah y les dije... Gracias abuelos por haber criado y creado a esta hermosa familia, tan llena de amor, de cariño y de unidad. Me los llevo en mi corazón. Entonces el sabio abuelo Bastian me miró, colocó su mano sobre la mía y dijo... Siempre serás parte de nuestra familia. Mi muchacho está enamorado de ti, así que ya eres nuestra adorada nieta y nadie más podrá llenar ese espacio.

Entonces un abrazo tan grande como ellos nos envolvió. Paul solo se quedó mirando desde un punto pero respetando nuestro espacio. Luego, mientras yo me despedía de los demás, vi a Paul también dándole un abrazo a sus abuelitos adorados, pero no pude entender que decían por qué estaban hablando en ruso. Es normal en Italia estaríamos hablando italiano. Si me genera un poco de curiosidad, pero me tendré que quedar con eso.

Pocos minutos después, todos se abrazaron. Ya también lo habían hecho conmigo, pero ahora fue con él. Nos subimos al auto y nos fuimos. En el retrovisor podíamos verlos a todos mientras salíamos de la enorme mansión. Llegamos a la casa de mamá Nat, me bajé del auto y de inmediato Paul también lo hizo. Me besó en los labios, luego en la frente y me dijo Más tarde vendré por ti para llevarte al aeropuerto. Dejó otro beso en mis labios y salió a toda prisa. Quise responderle que mejor no, que mejor nos despedíamos ahorita, pero no me dio oportunidad de nada.

En la mansión también esperaban por mi. Mamá Nat me hizo una deliciosa comida, ya Pao y Bastian habían llegado hacía 2 días, por lo que también estuvieron. Todos en la familia, porque incluso la Doctora Priscila y su familia estuvieron allí. Fue hermoso sentir el calor, la compañía y el amor de una familia. A las 12:45 de la noche, ya Paul me estaba esperando para llevarme al aeropuerto.

El trayecto hasta el aeropuerto fue muy triste para mí. Paul agarraba mi mano e incluso hacía los cambios del auto con mi mano enlazada con la suya. Al llegar, encontré a toda su familia en el aeropuerto con pancartas y carteles que decían cosas como Te vamos a extrañar o Siempre seremos tu familia y Te amamos... Esa fue la que más me marcó. Lloré mucho mientras me despedía de ellos, luego, nos alejamos solo Paul y yo.

Al hacerlo, yo no lo dejé hablar y de inmediato le dije... Sé que las relaciones a distancia no funcionan, por lo que no tengo derecho a mantenerte atado a una relación en la que estamos a miles de kilómetros el uno del otro. Si quieres estar con otra persona, yo no me pienso oponer. Eres el amor de mi vida Paul Alexander Volkov, pero el amor también es darle la libertad al otro. Te amo. Y sin darle tiempo a nada más, me fuí hasta mi zona de abordar. No miré atrás, porque si lo hacía, estaba 100% segura que no iba a poder irme de este lugar.