La Luna Oscura Del Rey Lycan

Emily y Draven habían decidido no salir ese día de la recamara, querían estar solos, incluso la idea de volver a Shadow Moon paso por su mente, pero no podían ir aun, no hasta después de la coronación, así que la idea perfecta fue quedarse ahí, Draven incluso apago su teléfono, le informo a Karim lo que haría y después bloqueo su enlace.

- Entonces\, no debo ver a ninguno de los reyes a los ojos- Susurro Emily en brazos de Draven\, ambos en la cama\, ella solo cubierta por la sabana de blanca.

- Si los ves\, uno de ellos podría convertirse en tu pareja también – Comentó Draven – Es decir\, dado a tu linaje\, tu unión con los cinco reyes puede crear un vínculo especial\, desde hermandad\, amistad y amorosa…- Agregó.

Emily asintió, tal vez era eso lo que nació entre ellos, el vínculo que decía que era falso, pero para ella era tan real, solo amaba a Draven, no le interesaba otra pareja.

- No veré a esos reyes a los ojos\, es más a ningún hombre\, solo a ti\, mis ojos solo estarán enfocados en ti – Levantó su mirada para dedicarle una tierna sonrisa.

- Mi pequeña\, nunca antes había sentido tanto miedo\, no te quiero perder – Susurró acariciando su mejilla.

- No pasara\, Draven\, yo solo te quiero a ti ya lo dije\, si aparece\, simplemente lo voy a rechazar\, porque soy tuya – Comentó decidida.

Draven asintió, sonrió, pero aun sentía miedo, sabía lo poderoso que era el vínculo de parejas, sería difícil para Emily rechazarlo, sería doloroso incluso para su loba Noah, tal vez ella aun no estaba pensando en lo que causaría a su loba.

- Confía en mi- Dijo al ver todavía duda en su mirada.

- Siempre\, mi amor- Se inclino a ella\, pero no beso sus labios\, notó como sus ojos se abrían de sorpresa y sus mejillas se ponían rojas - ¿Qué pasa? – preguntó arqueando sus cejas.

Emily negó, no podía decirle que se sonrojo solo por escucharlo decir “mi amor” era la primera vez que la llamaba así.

- Pequeña…- susurro rozando sus dientes en el puente de su nariz.

- Es que…es la primera vez que me dices: Mi amor – Susurro con su rostro muy rojo.

Draven rio, ni siquiera se había dado cuenta que había usado esa frase con ella, pero salió por si sola, además así era, ella era su amor.

- ¿no te gusta? – preguntó.

- Me gusta – Respondió\, sin dejar de mirarlo\, sentía las caricias de Draven sobre su espalda\, sobre sus cicatrices\, él la aceptaba así\, la amaba así y eso la hacía inmensamente feliz.

- Eres hermosa amor\, tú\, completamente tú me vuelve loco – Susurro con ternura\, la aferró a sus brazos\, la necesitaba tener así\, sentir su cuerpo\, su calor.

Emily se acurruco en él, nada ni nadie los iba a separar, ella estaba decidida en quedarse solo con él, Draven fue el primero y el único que la amo.

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Gina estaba ya siendo arreglada para la gran coronación, después de esa noche ella sería llamada Reina, todo el reino de Silver Moon se arrodillaría ante ella, eso la hacía sentirse orgullosa, miró su vestido, el que su amado rey había elegido para ella.

- Alteza – Dijo la empleada- Ya está aquí el joven Aldo- Agrego.

Gina se levantó de la silla de su tocador, e hizo una seña para que dejaran pasar a su invitado, necesitaba informarle sobre Emily, él debía también actuar como si no la conociera.

- ¿Sucede algo? – Preguntó Aldo una vez que quedaron solos en aquella habitación- No creo que este bien que este aquí – Agregó nervioso\, pues ahora Gina era la futura reina.

- Descuida\, esta habitación no es la que comparto con mi amado rey\, además a fuera están las empleadas – Dijo sin preocupación – Seré rápida\, Emily está viva\, está aquí y es la destinada del Rey de Shadow Moon – Comentó.

- ¿Qué? No eso no es posible…Emily no- Callo y miro a los lados\, parecía desconcertado ante esa noticia.

- Escucha Aldo\, para el Reino Silver Moon mi hermana Emily murió en la noche de la cumbre\, durante el ataque\, así que no debes decir nada\, si lo haces\, me meterás en problemas – Se acercó a él. - ¿Escuchaste? – Siseo.

- No puedo hacer eso\, es Emily… ella pertenece a la manada Luna Gris – Dijo apretando sus puños- ¿Y si la tienen amenazada? Sabes lo que se dice del Rey Oscuro\, no creo que ella esté con él por voluntad propia…-

- Me importa una mierda si esta en contra de su voluntad con él\, ya di una orden\, así que vas a obedecer o pagaras las consecuencias de tu traición – Lo amenazó\, tomándolo de cuello de su camisa.

Aldo frunció el ceño, contuvo toda su rabia y se apartó de ella, no podía ir en su contra, Gina ahora era una reina. Bajo la mirada, quería verla, hablar con ella, con Emily, y eso haría, tenía que buscar la manera de encontrarse a solas con ella, por qué él estaba seguro de que ella estaba con el Rey oscuro contra su voluntad, solo esperaba no fuera demasiado tarde.

**************

La noche llegó, pronto daría inicio a la coronación, Emily y Draven pasaron todo el día en la habitación, tomaron todas sus comidas ahí, nadie los interrumpió, no se atrevían ir contra el Rey Oscuro.

- ¿Te gusta mi vestido? – Preguntó Emily mostrándole el vestido a su amado.

Draven asintió, realmente había elegido un modelo que la haría resaltar demasiado, le gustaba, pero ya se sentía celoso de solo pensar que tendría las miradas de los hombres sobre ella.

- ¿Tu traje es negro? – Preguntó\, aunque ya sabía la respuesta.

- Lo es\, ¿por qué? – Respondió acercándose a ella.

- No\, tal vez debí elegir igual negro\, para combinar contigo – Susurro pensativa.

Draven la atrapo en sus brazos y besó su frente.

- Te ves hermosa con cualquier color – Sonrió – Pero jamás uses plateado o gris – Guiño su ojo.

Emily asintió, pensó por unos segundos, eran los colores de Silver Moon, empezó a reír.

- Pequeña\, ¿te ríes de mí? – La aferró más a él.

- No – Respondió conteniendo su risa - ¿Nos bañamos juntos? – Propuso rodeando sus manos alrededor de su cuello.

Draven asintió, sería la primera vez que lo harían, pues siempre le dio su privacidad dado a que ella no quería que viera su espalda con cicatrices, pero ahora eso había cambiado, Emily ya no le importaba, ella se sentía totalmente segura y en confianza con Draven. Él bajo sus manos a sus glúteos y la cargo, haciendo que ella envolviera sus piernas alrededor de su cintura.

Emily empezó a besar su cuello, succionando con fuerza para dejar su marca, provocando que Draven le diera un fuerte azote con una de sus manos en su nalga, pero más que hacer que se detuviera, provocó que ella enterrara sus dientes en su piel.

- Joder\, pequeña…dudo que lleguemos temprano a la coronación- Gruño Draven al sentir como sus dientes se hundían en su piel.

- No es como si fuera algo importante – Ella levantó su mirada para encontrarse con la de él.

- Tienes razón…- Sonrió.

Draven llegó hasta la regadera donde la bajo, hizo que se girara para que le diera la espalda, él no podía dejar de ver aquellas cicatrices.

- ¿Draven? – Jadeo su nombre al sentir la lengua caliente de él deslizarse en su espalda\, coloco sus manos sobre la pared.

- Eres hermosa\, mi amor- Susurro\, con las yemas de sus dedos delineaba las cicatrices\, y continuo con las caricias con su lengua.

Los gemidos de Emily empezaron a hacerse fuertes, seguidos, sentir sus caricias en sus cicatrices era demasiado, se sentía bien, solo Draven era capaz de hacerla sentir todo tipo de sentimientos, para ella el vínculo con él era real, el único.

Draven lamio toda la espalda de Emily, aquellas cicatrices eran parte de ella, por supuesto jamás perdonaría al malnacido que se atrevió a dañarla, pero eso no significaba que ella era fea, al contrario, era hermosa, para él era perfecta.

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Alistair estaba con Miranda en su recamara, ella estaba arreglándose para la coronación, usaría un vestido rojo corte sirena, con un escote corazón que hacía resaltar sus senos.

- Miranda – Dijo Alistair\, ya con su elegante esmoquin. - ¿Recuerdas la profecía? – Preguntó\, él confiaba tanto en ella que le había contado sobre dicha profecía.

Miranda lo miro a través del espejo, ella se estaba maquillando, asintió.

- La última hija de la Diosa Luna apareció finalmente – Comentó.

Miranda dejo la brocha de maquillaje en su tocador, sus ojos se humedecieron, pero aun así sonrió, o eso trató.

- Ya veo – Susurro controlando su voz- Supongo\, que es una de las dos futuras reinas – Agregó.

- Si\, es la pareja de Draven – Comentó – Pero\, como te explique\, si ella se encontraba con uno de los cinco reyes\, crearía un vínculo falso para protegerse del Lycan desterrado – Agregó.

Miranda escuchaba con atención, entendía lo que su pareja decía, pero aun fuera un vínculo falso, existía, la atracción entre ellos se notaba, pero, ella no solo provocaría esa atracción en Draven, también en los cuatro reyes restantes, crearía diferentes vínculos con ellos, todo porque ella estaba destinada a ser protegida por ellos.

- ¿Qué harás? – Preguntó.

Alistair suspiró, podía verla, ella se estaba conteniendo, por supuesto cumpliría su deber de protegerla, sin embargo, no quería un vínculo como el que tenía Draven con ella, no, él ya tenía a Miranda y era feliz con ella.

- La voy a proteger\, por que es mi deber – se acercó a ella y colocó sus manos sobre sus hombros.

- Okey\, aceptare tu decisión – Susurro bajando la mirada\, ella no podía impedírselo\, cuando se encontraron\, cuando se reconocieron como parejas se lo dejaron en claro\, ella tendría que compartirlo de ser necesario\, pues era un rey.

- Miranda\, te marqué antes de la aceptación del consejo\, fui en contra de las leyes de Red Moon – Se inclinó a ella y miró la marca en su cuello. – Significa que también iré en contra de la ley de la Diosa Luna\, si voy a crear un vínculo con la última hija de la Diosa\, no será como el que tengo contigo\, tu eres mi pareja\, tu llegaste primero… así que nadie más existe para mi – Dijo con ternura.

Miranda levantó su mirada, viéndolo por el espejo, ella empezó a llorar, él realmente era demasiado perfecto y lo amaba, no quería ser egoísta, pero solo quería a Alistair para ella, porque si la Diosa Luna se lo envió era porque así debía ser, ni siquiera la Diosa debía romper con su propia bendición.

- Te amo mucho – Susurró con su voz quebrada.

- Lo sé\, cariño\, puedo sentirlo a través de nuestro vínculo y tu también debes sentirlos\, cuan grande es mi amor por ti – La levantó y giro a él\, para después unir sus labios en un apasionado beso. -  Necesitare tu ayuda – Susurro cerca de sus labios- Habrá momentos en los que Draven tendrá que alejarse de Emily\, por lo que tu debes permanecer a su lado y no dejes que mire a los ojos a ninguno de los reyes\, ellos no deben saber quien es ella aun\, una sola mirada y bastara para que el vínculo aparezca ¿Okey? – Dijo\, sabiendo que ella no se negaría.

- Lo haré\, lo prometo… - Dijo decidida\, ella estaba dispuesta a ayudar a Alistair en todo\, además de que Emily realmente le había agradado.

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La ceremonia de coronación por fin empezaría, todo el reino asistiría para conocer oficialmente a su Reina, también estaban invitados especiales, entre ellos los cuatros reyes de los reinos aliados, con sus respectivas reinas.

Alistair y Miranda estaban mirando a los lados, esperando la llegada de Draven y Emily, ellos tenían que ayudarlos, no podían permitir que el resto de los reyes se dieran cuenta de la verdadera identidad de Emily, no aún, primero Draven tenía que hablar con Madre Luna, la única capaz en controlar a los reyes, ninguno de ellos se atrevía ir en contra de sus decisiones.

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Draven y Emily llegaron a la entrada del salón, Karim los acompañaba por supuesto, aunque no estaba enterado de lo que pasaba, sabía que su deber era proteger a su Luna y así lo haría.

- ¿Lista? – Preguntó Draven mirándola de pies a cabeza\, sería difícil apartarse de ella con aquel vestido\, se veía hermosa y sexy.

- Si – levantó su mirada a él y sonrió con ternura\, su maquillaje no era muy cargado\, sus labios tenían un tono rosa. – Te amo – susurro.

Draven se inclino a ella para besar de nuevo sus labios antes de entrar.

Las puertas se abrieron de par en par y ellos entraron tomados de la mano, faltaban minutos para presentar a la reina de Silver Moon.

Emily sintió un aroma entrar por sus fosas nasales: Menta y manzana dulce, que hizo que toda su piel se erizara, sus sentidos se nublaron por segundos, se aferró al agarre de Draven y levantó su mirada a él, la miraba con su intensa mirada llena de amor.

- Puedo sentirlo\, nuestra pareja – Susurro Noah\, pero más que con emoción\, fue con tristeza.

Emily se le cortó su respiración, trataba de mantener su sonrisa, no debía preocupar a Draven, no ahora, no había motivo, porque ella ya había tomado la decisión, quien fuera su pareja, lo rechazaría.